Paredes de quitar y poner

?Ha imaginado un edificio con paredes que se mueven en funci¨®n de las necesidades de sus habitantes? Un joven podr¨ªa comprar un apartamento, ampliarlo al casarse y tener hijos, y volver a reducirlo al quedar solo en el final de sus d¨ªas. La evoluci¨®n del espacio va acompa?ada de contraprestaciones econ¨®micas. A los pensionistas, por ejemplo, les puede resultar ventajoso vender al vecino de al lado habitaciones de una casa demasiado grande, y cara de mantener. O segregarla en dos para alquilar o vender. En pa¨ªses como Jap¨®n y Holanda ya se hace y empresas pioneras espa?olas est¨¢n en ello. La utilizaci¨®n del espacio de las viviendas de forma flexible se llama open building.

El grupo constructor ACR est¨¢ a punto de empezar un edificio de pisos flexibles en Zizur Mayor, un pueblo a cinco kil¨®metros de Pamplona. Son diez viviendas de protecci¨®n oficial que tendr¨¢n de uno a tres dormitorios. ¡°Los due?os de cada vivienda lo ir¨¢n definiendo a lo largo de la vida ¨²til del edificio seg¨²n sus necesidades. Hemos dise?ado m¨®dulos con patinillos de instalaciones, preparados para acoger un ba?o y cocina. Dos m¨®dulos componen una vivienda de un dormitorio, y cada m¨®dulo es una habitaci¨®n m¨¢s. Los vecinos pueden venderse m¨®dulos entre s¨ª, o segregar algunos de ellos para hacer una vivienda nueva. La obra para hacerlo es limpia y apenas dura unos d¨ªas¡±, cuenta ??igo D¨ªaz de Cerio, director t¨¦cnico de Promoci¨®n Inmobiliaria en ACR Grupo. La casa que han ideado es una especie de gigantesco mecano de m¨®dulos hechos en f¨¢brica.

Esta soluci¨®n arquitect¨®nica choca con la legislaci¨®n espa?ola, una puntillosa normativa desarrollada por el Estado, las comunidades aut¨®nomas y los ayuntamientos, que obliga a detallar cada vivienda. Para superarla, los m¨®dulos de ACR tienen independencia jur¨ªdica y se inscriben en el registro de la propiedad de forma individual. ¡°Notarios, registradores de la propiedad y expertos del Gobierno de Navarra nos han ayudado a dise?ar esta f¨®rmula. Una familia con cinco m¨®dulos inscribe cinco fincas registrales como si fueran cinco viviendas y as¨ª puede vender los m¨®dulos con sencillez. La escritura de cada m¨®dulo contempla abrir una puerta al descansillo de la escalera, por si quiere hacer una segunda vivienda sin necesidad de cambiar los estatutos de la comunidad de vecinos, ni pedir permisos administrativos¡±, explica David Bot¨ªn Coci?a, director de Promoci¨®n de ACR Grupo.

El open building no solo contempla que se muevan los muros dentro del edificio, sino tambi¨¦n que se superpongan paneles nuevos sobre fachadas antiguas o intercambiarlos. M¨¦rida ser¨¢ la primera ciudad espa?ola en hacerlo. Tecnalia ha empezado la rehabilitaci¨®n de 12 viviendas construidas en los a?os noventa para integrar energ¨ªa t¨¦rmica en la fachada. ¡°Las viviendas tienen una fachada tradicional y sobre ella vamos a instalar paneles industrializados que incorporan sistemas de energ¨ªas renovables para generar energ¨ªa el¨¦ctrica y agua caliente sanitaria. Con ello, los vecinos consumir¨¢n casi un 21%, gracias a un ahorro de casi el 17% en la calefacci¨®n y del 30,5% en refrigeraci¨®n¡±, cuenta Jos¨¦ Antonio Chica, director de Construcci¨®n Industrializada de Tecnalia. La Comisi¨®n Europea financia esta rehabilitaci¨®n y el Gobierno de Extremadura ha habilitado la normativa para cambiar la fachada.

El freno normativo espa?ol limita las posibilidades de la construcci¨®n open building. El edificio de Zabalgana, de Vitoria, necesit¨® el apoyo del Gobierno Vasco para poder adjudicar las viviendas, que son protegidas, sin determinar el n¨²mero de habitaciones que iba a tener cada una. ¡°El ba?o era el ¨²nico elemento fijo del dise?o. Los ocupantes pudieron elegir el n¨²mero de habitaciones y el lugar que ocupar¨ªa cada una, el comedor y la cocina. Lo terminamos en 2012¡±, explica Patxi Corcuera, arquitecto de Cooperactiva Arquitectura. La flexibilidad permiti¨® a alg¨²n vecino escoger una habitaci¨®n con ba?o en la entrada para poner su oficina, desplazando al fondo el hogar. Tiene un sistema ligero de tabiques con elementos prefabricados para poder cambiar habitaciones de un piso a otro, pero eso solo se podr¨¢ hacer cuando la legislaci¨®n haya cambiado porque las viviendas se han inscrito de forma tradicional.

Es imprescindible un cambio legal para hacer un mercado de vivienda flexible. ¡°Lo l¨®gico es que la normativa se impusiera de forma ¨²nica para toda Espa?a y que el cambio fuera consensuado con t¨¦cnicos competentes en la materia¡±, asegura Teresa Batle, fundadora de Picharchitects, estudio pionero en aplicar en 2005 la filosof¨ªa de la edificaci¨®n flexible al conjunto de edificios El Polvor¨ªn, en Barcelona. ¡°Solo pusimos el ba?o y la cocina fijos y los compradores pudieron elegir el n¨²mero de habitaciones y el resto del dise?o. Cost¨® que entendieran un concepto tan avanzado de personalizaci¨®n, desconfiaban al creer que era una casa medio equipada. Implantar la edificaci¨®n flexible requiere, adem¨¢s, un cambio cultural¡±, a?ade Batle.

¡°Arquitectos y expertos de todo el mundo trabajan desde hace m¨¢s de diez a?os para hacer construcci¨®n flexible. En Holanda y Jap¨®n dividen la construcci¨®n de viviendas en dos fases y entregan edificios sin terminar para que cada comprador dise?e su concepto de vivienda¡±, cuenta Israel Nagore, arquitecto investigador en open building.

Hacer plantas di¨¢fanas es la f¨®rmula habitual en la construcci¨®n de oficinas y centros comerciales desde finales de 1990, acu?ada por el arquitecto John Habraken en 1961. ¡°Construir edificios di¨¢fanos con elementos prefabricados iguala en precio y puede superar en calidad a la construcci¨®n tradicional. Esta forma de construir se generalizar¨¢ para edificios de cualquier tipo de uso, sea oficina o vivienda particular, porque es racional y necesaria¡±, asegura el arquitecto Israel Alba.