Palencia tiene al rey de copas
Rafael Barrientos convierte a Pallart en el fabricante l¨ªder de trofeos deportivos
En el a?o 1975, Rafael Barrientos, presidente y fundador de Pallart, era comercial en una ¨®ptica y una tienda de regalos y l¨¢mparas en Palencia. Diez a?os despu¨¦s, ya era el mayor fabricante espa?ol de trofeos deportivos. Las instalaciones de la compa?¨ªa est¨¢n situadas justo en el l¨ªmite urbano palentino. El emprendedor confiesa que lo que ha llevado al ¨¦xito empresarial en un tiempo relativamente breve es una combinaci¨®n de varios factores: visi¨®n de futuro, mente anal¨ªtica y una capacidad innata para desarrollar ideas de negocio que le diferencien claramente de la competencia.
¡°Por ejemplo¡±, detalla, ¡°cuando yo empec¨¦ en esto de los trofeos, todo se trabajaba de un modo casi artesanal. Yo mismo lo hac¨ªa as¨ª. Sin embargo, al poco tiempo, me di cuenta de que el ¨²nico modo de progresar estaba en aplicar, a la fabricaci¨®n de trofeos, planteamientos y t¨¦cnicas industriales. Hoy seguimos funcionando as¨ª¡±.
Con la innovaci¨®n como bandera, en 1983, Trofeos Pallantia ¡ªas¨ª se llamaba entonces la compa?¨ªa¡ª entra en contacto con la empresa catalana Troc-Art. Ambas firmas deciden sumar fuerzas. Una uni¨®n que no tard¨® en consolidarse con un nuevo nombre: Pallart.
Barrientos tiene claro que, en los negocios, tan s¨®lo se consigue triunfar ofreciendo al mercado lo que necesita en cada momento. ¡°Un empresario debe ser como un jugador de ajedrez: tiene que ver una jugada por delante de la competencia¡±, describe. As¨ª es como desde un local de 100 metros cuadrados, desde el que Rafael comienza a distribuir a nivel nacional los trofeos que ¨¦l mismo dise?a y elabora, pasa a unas instalaciones de 10.000 metros cuadrados y a estar presente en destinos tan lejanos c¨®mo Argentina.
¡°Quiz¨¢s mi propio desconocimiento del ingl¨¦s nos haya impedido convertirnos en n¨²mero uno a nivel mundial en nuestro campo. Sin embargo, exportamos una buena parte de la producci¨®n, en concreto un 33%, y, ahora mismo estamos trabajando mucho la personalizaci¨®n del trofeo principalmente para crecer en el mercado europeo. En Estados Unidos es algo que est¨¢ muy extendido, pero en Europa, si conseguimos triunfar, seremos pr¨¢cticamente los ¨²nicos¡±, explica.
El obst¨¢culo para que Pallart pueda lograr los objetivos que se ha marcado es el mismo al que se enfrentan muchas empresas espa?olas: el acceso al cr¨¦dito. ¡°Para desarrollar tus planes de negocio tienes que tener financiaci¨®n. Al no haberla, est¨¢s obligado a ir muy poco a poco¡±, reconoce.
Trofeos Pallart, como muchas otras empresas, tiene un duro competidor en China. ¡°Yo quise trabajar all¨ª con la idea de poder poner mi producto en cualquier rinc¨®n del mundo con los costes chinos. No lo consegu¨ª¡±, reconoce.
El sistema de trabajo de Pallart est¨¢ ligado a los centros penitenciarios. Da trabajo (y se beneficia de unos costes laborales menores) a presos y personas que est¨¢n en centros especiales de empleo. ¡°Fabricamos en las c¨¢rceles y luego montamos los trofeos en nuestras instalaciones. El otro aspecto clave para crecer es poder servir, en cualquier punto de Europa, en menos de una semana¡±, relata.
Con este modo de trabajar, Barrientos asegura que han logrado tener los costes controlados y sobrevivir al temporal. ¡°Hemos conseguido pasar la crisis manteniendo una plantilla estable que oscila entre las 50 y 60 personas¡±. Trofeos Pallart ha facturado en 2014 en torno a los nueve millones de euros. Adem¨¢s, en un a?o pueden comercializar cerca del mill¨®n de copas y en torno a unos cuatro millones de medallas. Y todo ello desde Palencia, algo que Barrientos considera una ventaja. ¡°En general, Castilla-Le¨®n es una fuente de riqueza humana distinta. Es un personal muy responsable, nada problem¨¢tico. Soy castellano de pura cepa y no he considerado una desventaja estar aqu¨ª¡±, dice con orgullo.?
Empleo para presos y discapacitados
La econom¨ªa social, en la que se engloban centros sociales de empleo como aquellos con los que trabaja Trofeos Pallart, es una prioridad para el Parlamento Europeo. O, al menos, esto es lo que se desprende de una reciente decisi¨®n del ¨®rgano de la Uni¨®n Europea, del pasado 17 de diciembre, que sit¨²a a la econom¨ªa social como motor de desarrollo y crecimiento de la Uni¨®n Europea.
En palabras de Juan Antonio Pedre?o, presidente de la Confederaci¨®n Empresarial Espa?ola de la Econom¨ªa Social (CEPES) ¡°esta decisi¨®n va a permitir que se mantenga y refuerce la econom¨ªa social, y que ¨¦sta ocupe un papel primordial dentro de las pol¨ªticas econ¨®micas del Parlamento Europeo¡±.
En Europa la econom¨ªa social representa a dos millones de empresas (es decir, 10% de todas las compa?¨ªas continentales), que dan trabajo a 14 millones de personas por cuenta ajena (el equivalente a 6,5% de la poblaci¨®n activa en la UE). De ellos, el 70% trabajan en asociaciones sin ¨¢nimo de lucro, el 26% en cooperativas y el 3% en mutuas.
Estas empresas son de todo tipo y tama?o, desde pymes a empresas internacionales, y est¨¢n presentes en muchos de los sectores de la econom¨ªa.
Para hacerse una idea de lo que supone este sector en la econom¨ªa espa?ola basta con acudir a los datos que ofrece la CEPES m¨¢xima instituci¨®n representativa de la econom¨ªa social en Espa?a. La Confederaci¨®n agrupa a m¨¢s de 44.000 empresas que benefician directa o indirectamente a 2,2 millones de personas y con una facturaci¨®n en torno al 10% del PIB (cerca de 151.000 millones de euros). Entre sus asociados hay cooperativas, sociedades laborales, mutualidades, empresas de inserci¨®n, centros especiales de empleo, asociaciones del sector de la discapacidad o cofrad¨ªas de pescadores, entre otros.
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