El rompecabezas de las empresas familiares
Fijar un n¨²mero m¨¢ximo de hermanos o prohibir que los c¨®nyuges trabajen juntos son algunas de las normas de estas compa?¨ªas
En 1998, los investigadores Fred Naubauer y Alden G. Lank analizaron las empresas familiares en Estados Unidos. Llegaron a la dram¨¢tica conclusi¨®n de que el 95% de ellas no sobreviv¨ªa a la tercera generaci¨®n. El dato es antiguo pero la dificultad de que las familias vivan en armon¨ªa y sean capaces de ponerse de acuerdo para gestionar una compa?¨ªa es un asunto viejo que se da en otros lugares del mundo.
La familia Delso, propietaria del segundo grupo de fertilizantes m¨¢s importante de Espa?a, tiene tres reglas inamovibles: no puede haber m¨¢s de dos hijos por hermano trabajando en la empresa; los c¨®nyuges est¨¢n excluidos y se requiere titulaci¨®n universitaria para formar parte de la plantilla.
El objetivo es evitar peleas, enfrentamientos o frustraciones; en definitiva que los problemas internos de la familia no contaminen a la empresa. Fundada en 1982, DFGrupo cerr¨® 2013 con un volumen de ventas de 420 millones de euros, una cifra que ha dejado atr¨¢s los 300.000 euros de su primer balance. En tres d¨¦cadas, ya van por la segunda generaci¨®n, han pasado de distribuir fertilizantes en la comarca de Calatayud a disponer de almacenes log¨ªsticos en diferentes puntos de Espa?a, Portugal, Marruecos y Angola.
?Qu¨¦ es lo que hace que una empresa familiar sobreviva? Principalmente el orgullo de pertenencia; la pasi¨®n por el negocio se transmite, se?ala el estudio Empresa familiar: ni tan peque?a ni tan joven elaborado en 2005 por el profesor de IESE Business School Josep T¨¤pies, que estudi¨® 1.274 compa?¨ªas familiares con una edad promedio de 37 a?os.
La empresa familiar m¨¢s antigua del mundo
La empresa familiar m¨¢s antigua del mundo es la japonesa Houshi Ryokan. Fundada en el a?o 718, esta compa?¨ªa hotelera sigue gestionada por la familia que la levant¨®, la dinast¨ªa Houshi, que ya va por la 46? generaci¨®n. Construyeron un hotel con balneario en Awazu Onsen, al norte de Jap¨®n, por las condiciones clim¨¢ticas y los supuestos beneficios para la salud. Los clientes acud¨ªan y donaban dinero en agradecimiento por las curaciones. Hoy sigue siendo un destino habitual entre los turistas, que no pierden la ocasi¨®n de visitar uno de los hoteles tradicionales japoneses.
En el caso del Grupo Delso, la clave para que todo funcione es que cada uno de los hermanos se encargue de una parcela de negocio en diferentes ciudades: Sevilla, Madrid y Calatayud. ¡°Nunca se tiene el mismo criterio, es mejor que cada uno decida sobre lo suyo y el resto conf¨ªe¡±, cuenta Carlos Delso, de 56 a?os. Actualmente gestiona una compa?¨ªa de 150 trabajadores junto a dos de sus hermanos y cuatro sobrinos. ¡°Lo peor de trabajar con los tuyos es que tienes que anteponer el inter¨¦s de la empresa al familiar. A veces te toca decir cosas que no te gustan para mantener la estabilidad y el respeto mutuo¡±.
La premisa m¨¢s importante para esta familia es profesionalizar la compa?¨ªa. ¡°Si una persona lo es todo para una empresa es muy probable que desaparezca con esa persona. Por eso la gesti¨®n tiene que ser compartida. Tanto familiares como personal externo¡±. Ning¨²n Delso puede trabajar en los almacenes. Solo pueden ocupar cargos de gesti¨®n.
Otra de las conclusiones del informe de IESE es que empresa familiar no siempre es sin¨®nimo de PYME (peque?as y medianas empresas con hasta 249 trabajadores) y que algunas son l¨ªderes en su sector. Es el caso del Grupo Cosentino, una compa?¨ªa de fabricaci¨®n y distribuci¨®n de encimeras fundada en 1979 que cuenta con 2.500 empleados y cerr¨® 2014 con una facturaci¨®n de 570 millones de euros. A los mandos, 12 miembros de la familia Cosentino. ¡°Hemos estado tres veces al borde de la quiebra y eso es lo que nos ha hecho fuertes¡±, cuenta Pilar Cosentino, de 36 a?os y nieta del hombre que puso el primer pelda?o de la compa?¨ªa.
Dedicada a la extracci¨®n, elaboraci¨®n y distribuci¨®n de m¨¢rmol blanco en la Sierra de las Filabres (Almer¨ªa), su producto estrella surgi¨® de un fracaso. Idearon un aglomerado de piedra que no triunf¨® en el mercado. De ah¨ª surgi¨® la idea de crear otro aglomerado m¨¢s sofisticado, esta vez de cuarzo , empleado sobre todo para las encimeras de las cocinas y al que llamaron Silestone. El resultado fue mejor del que esperaban: hoy el 90% de acuerdos comerciales es con empresas internacionales (el 60% de ellos con Estados Unidos).
La tercera generaci¨®n, a la que pertenece Pilar Cosentino, ha dise?ado su propio conglomerado. Bautizado como Dekton, es una fusi¨®n de cer¨¢mica, cristal y cuarzo y sirve tambi¨¦n para revestir edificios o como material para suelos.
Reinventarse para sobrevivir
Otra de las puertas a la supervivencia son los an¨¢lisis peri¨®dicos del sector en el que se opera, conocer las fortalezas y debilidades y reinventarse. Es lo que hizo Javier Mart¨ªnez, de 46 a?os. Junto a otros de sus familiares, integraba la cuarta generaci¨®n de la empresa textil Calcetines Marcor. Fundada en 1904 por sus bisabuelos en Pradoluengo, una villa en la Sierra de la Demanda burgalesa, la primera generaci¨®n se dedic¨® a reciclar trapos viejos para convertirlos en borra y hacer hilatura. ¡°En aquellos tiempos no hab¨ªa materia prima¡±, cuenta Mart¨ªnez.
La segunda generaci¨®n, la de sus abuelos, ampli¨® el negocio a las tintorer¨ªas industriales. En la d¨¦cada de los ochenta sus padres compraron maquinaria textil y comenzaron a fabricar calcetines, unas 1.000 docenas al d¨ªa, que distribu¨ªan a grandes superficies comerciales. ¡°Con la invasi¨®n de las importaciones textiles de los pa¨ªses asi¨¢ticos la empresa empez¨® a decaer. Hab¨ªa que dar un paso m¨¢s¡±, relata Mart¨ªnez, que se desvincul¨® de la compa?¨ªa para montar su propio negocio junto a su mujer. Trasluz Casual Wear, un comercio de ropa infantil. ¡°No quer¨ªamos fabricar para terceros, sino crear nuestra propia marca de ropa para ni?os elegante y c¨®moda¡±.
Con 30 tiendas en Espa?a y una en Portugal, en 2014 facturaron seis millones de euros. Lo peor de trabajar con la familia, asegura Mart¨ªnez, es que cada uno tiene su manera de ver el negocio. Esa visi¨®n se acaba mezclando con las relaciones personales y es dif¨ªcil llevarlo a buen puerto. ¡°Es m¨¢s f¨¢cil con los hermanos que con los primos, cuanto m¨¢s lejano es el familiar m¨¢s cuesta ponerse de acuerdo¡±. Tal vez por eso Trasluz sea una empresa marital.
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