El acceso de Lituania al euro refuerza a los b¨¢lticos en la UE
La gran devaluaci¨®n interna se compens¨® con flexibilidad
Lituania culmin¨® el jueves su integraci¨®n en la moneda ¨²nica. Complet¨® ¡°con gran fluidez¡± las dos semanas de doble circulaci¨®n litas-euro, seg¨²n sintetiza el gobernador del banco central, Vitas Vasiliauskas. Y consagr¨® as¨ª su a?ejo empe?o de colocarse en el coraz¨®n de la UE, frente a las asechanzas de Rusia.
Con ello, las tres peque?as rep¨²blicas b¨¢lticas exsovi¨¦ticas militan ya en la eurozona, que tardar¨¢ bastante en aumentar sus 19 socios: el pr¨®ximo gran candidato, Polonia, tiene a¨²n pendientes muchos deberes de modernizaci¨®n econ¨®mica.
El ingreso de Lituania simboliza la constituci¨®n de los b¨¢lticos ¡ªLetonia y Estonia, pero tambi¨¦n con la madrina norte?a, Finlandia¡ª en grupo de presi¨®n intraeuropeo: ocupan dos de las siete vicepresidencias de la Comisi¨®n.
Es un grupo forjado en el modelo de la austeridad presupuestaria sin paliativos. A ellos les ha dado buenos resultados macro: una deuda entre el 10% del PIB estonio y el 39% lituano; un crecimiento pr¨®ximo al 3%.
Aunque con fuertes costes sociales. La prosperidad relativa sigue siendo muy inferior a la media de 28.500 euros anuales per c¨¢pita, sobre todo en Lituania (5.600 euros), donde ahora el alto Tribunal ha obligado al Gobierno a compensar los excesos de recortes practicados a pensionistas y funcionarios. Y el Estado del bienestar es precario. El seguro de paro es de 300 euros mensuales (hace poco, 190), igual que el salario m¨ªnimo.
Austeridad, rebaja salarial y moneda estable, las claves de este ¡°modelo¡±
Claro que la gran devaluaci¨®n interna, la estrategia de apretarse el cintur¨®n (la consolidaci¨®n fiscal, del 17% del PIB, solo ha sido superada por Grecia), no fue a palo seco.
Se acompa?¨® de una reorientaci¨®n econ¨®mica basada en la flexibilidad del peque?o tama?o. ¡°Nuestro privilegio es poder adaptarnos r¨¢pido¡±, subraya el gobernador. As¨ª, ¡°las exportaciones lituanas a la eurozona suponen hoy m¨¢s de un 55% del total, por un 21% las dirigidas a Rusia¡±, antes su destino casi exclusivo, explica Gitanas Naus¨¦da, consejero del poderoso banco SEB. Se trata sobre todo de productos agroalimentarios, l¨¢cteos y ternera.
Y de una suerte de pacto social entre empleo y salarios: ¡°Han ganado la partida las empresas y trabajadores que optaron por bajar sueldos en vez de despedir a la gente¡±, resume el ministro de Hacienda, Rimantas Sadzius, socialdem¨®crata.
La tercera pata de la estrategia lituana ha sido la estabilidad monetaria durante veinte a?os. Han perseverado en ella, sin devaluar, pese a las tres grandes crisis, la bancaria de 1995, (que avent¨® un tercio del sector), la rusa de 1998 y la Gran Recesi¨®n.
Y pese a haber cambiado de moneda de referencia. En 1994, vincularon la lita al d¨®lar, la met¨¢fora del gran paraguas geoestrat¨¦gico de Washington. Se pasaron al tipo de cambio fijo con el euro en 2004. ¡°De hecho, abandonamos la pol¨ªtica monetaria independiente en ese a?o, pero ahora, al obtener representaci¨®n en el BCE y el Eurogrupo, ganamos capacidad de influencia¡±, subraya el ministro.
El ¨²ltimo socio del club del euro se ha beneficiado de las experiencias de los otros 18, sobre todo para evitar alzas de precios especulativas e injustificadas. Los ciudadanos eligieron por Internet 100 productos para someterlos a detallado escrutinio en los meses previos al acceso al euro. Un 20% no se movi¨®, un 40% baj¨® y otro 40% subi¨®.
Los abusos fueron perseguidos. La agencia p¨²blica de protecci¨®n al consumidor emiti¨® 630 advertencias a quienes se extralimitaban, de las que 11 se convirtieron en multas (hasta 3.400 euros). El resto cumpli¨®.
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