M¨¢quinas expendedoras que ahorran
La burgalesa Tequipo modifica los aparatos para simplificar tareas en las empresas
Vista por fuera, una de las m¨¢quinas de Tequipo puede parecer un simple surtidor de bebidas o comida r¨¢pida. Nada m¨¢s lejos de la realidad. La empresa, con sede en Burgos, adquiere m¨¢quinas expendedoras y las equipa y reconvierte en proveedoras de objetos tan variados como material de oficina o herramientas industriales. Claro que, como explica Josema Fuentes, director de operaciones de Tequipo y uno de los socios fundadores, a diferencia de una m¨¢quina expendedora normal, ¡°nuestros equipamientos llevan incorporado nuestro programa CCOS, que permite controlar, por ejemplo, el consumo, saber cu¨¢ntas herramientas se han extra¨ªdo y qui¨¦n lo ha hecho. Esto es posible porque, para su uso, resulta necesario un c¨®digo de identificaci¨®n¡±.
¡°Facilitamos el control del gasto de consumibles, de manera que las empresas pueden ahorrar mucho dinero al poder prescindir, por ejemplo, del uso de naves en las que almacenar el material que no va a gastar hasta m¨¢s tarde¡±. Adem¨¢s, y como se encarga de remarcar el propio emprendedor, ¡°nuestros sistemas son aplicables a una amplia gama de empresas y a una gran variedad de productos¡±.
Perfil y proyectos
Ingeniero por la Universidad de Burgos, Josema Fuentes ha trabajado en empresas como Alcal¨¢ Industrial y Antol¨ªn, adem¨¢s de en compa?¨ªas relacionadas con la industria ferroviaria.
Tepico se propone diversificar su producto facilitando software para aplicaciones tan diversas como entrega de peri¨®dicos, loter¨ªa o piezas fabricadas en una impresora 3D.
Tequipo combina cuatro tecnolog¨ªas que, hasta la fecha, nadie se hab¨ªa planteado combinar: el vending ¡ªla m¨¢quina se convierte en un equipo inteligente con conexi¨®n permanente a Internet¡ª; GPRS ¡ªa trav¨¦s de una conexi¨®n segura, el equipo env¨ªa toda la informaci¨®n que generan los usuarios y es capaz de recibir ¨®rdenes¡ª; Internet ¡ªa trav¨¦s de la web, el cliente puede controlar los movimientos que se realizan en la m¨¢quina y qui¨¦n los hace¡ª, y, por ¨²ltimo, lectores ¡ªel cliente decide el modo en el que se debe identificar el personal que utiliza la m¨¢quina con una tarjeta de empresa, huella dactilar, etc¨¦tera¡ª.
La empresa burgalesa ha ido consolidando su presencia en el mercado y ya alcanza una facturaci¨®n de unos 500.000 euros. ¡°La verdad es que nacer en un periodo de crisis, como el que vivimos, puede que nos haya venido muy bien, puesto que ayudamos a las empresas a ahorrar mucho dinero¡±, dice Fuentes. Sin embargo, cuando Josema Fuentes echa la vista atr¨¢s, a ese mes de abril de 2009 en el que todo empez¨®, le vienen a la memoria las muchas dificultades que tuvieron que salvar: ¡°El primer problema fue, como les suele pasar a todas las empresas que empiezan, la falta de financiaci¨®n. Al final, tuvimos que avalar con nuestros propios bienes. Tambi¨¦n nos encontramos con trabas administrativas de todo tipo. La verdad es que nos dimos cuenta de que, en Espa?a, es muy dif¨ªcil poner en marcha una empresa si partes de cero. A nosotros, por lo menos, nos cost¨® mucho, y eso que ya ten¨ªamos algunos contactos¡±.
En lo referente al camino recorrido por Tequipo en innovaci¨®n, Fuentes dice: ¡°Cuando empiezas no eres nadie y tienes que utilizar tecnolog¨ªas de otros..., y ahora tenemos nuestras propias patentes y desarrollos. Esto nos hace mucho m¨¢s fuertes y eficaces, puesto que no dependemos de nadie¡±. Seg¨²n opina el emprendedor, si Tequipo ha logrado salir adelante en su aventura empresarial se ha debido, principalmente, a haber sabido llevar a la pr¨¢ctica los puntos fuertes de su plan de negocios: versatilidad, capacidad de adaptaci¨®n a lo que el cliente demanda y una estructura de costes muy ajustada ¡°aplicando todo esto a un modo de trabajar y de gestionar, si un cliente nos pide una m¨¢quina que haga algo muy particular, somos capaces de responderle¡±.
Hombre de discurso directo y bien estructurado, Josema Fuentes no duda en reconocer que uno de los elementos que, ante sus clientes, m¨¢s les ha permitido mejorar como empresa ha sido aprovechar las opiniones y cr¨ªticas que estos les transmiten despu¨¦s de utilizar sus productos. ¡°Algunas de las prestaciones que ofrecemos son ideas que, en un momento dado, nos ha transmitido alg¨²n cliente y que hemos implementado en todas nuestras m¨¢quinas¡±. Tequipo tiene un objetivo claro: convertir en historia el proceso de descargas de camiones, los pedidos, los faxes, los despachos, las reclamaciones, las confirmaciones de plazos de entrega, las comprobaciones de precios¡, y para ello trabajan desde la empresa burgalesa.
Las posibilidades del ¡®Vending¡¯
Desde pan y leche a pelotas de p¨¢del, toallas en los gimnasios o cebos de pesca, por poner s¨®lo algunos ejemplos. Hace mucho tiempo que las m¨¢quinas expendedoras dejaron de ser territorio exclusivo de caf¨¦s, tabaco, refrescos, aperitivos y poco m¨¢s. Hoy llegan a ser hasta peque?os supermercados, y hay casos como el de una pescader¨ªa de Mungu¨ªa (Vizcaya) donde se coloc¨®, hace dos a?os, una dispensadora que ofrece pescado en bandejas y que permite comprar sardinas, salm¨®n, marisco y todo tipo de precocinados d¨ªa y noche.
Si bien estas tiendas autom¨¢ticas son viejas conocidas de los espa?oles ¡ªhace 15 a?os ya hab¨ªa m¨¢quinas de caf¨¦ en tres de cada cinco empresas¡ª, hoy las m¨¢quinas de vending instaladas en Espa?a ya suman 600.000, seg¨²n datos de Proveedores de Vending Asociados (la organizaci¨®n que aglutina a los fabricantes o proveedores de productos o servicios de este tipo). De ellas hacen uso, cada d¨ªa, alrededor de 20 millones de personas. Pese a la diversificaci¨®n del sector, las ventas las siguen liderando las bebidas calientes, los zumos y las botellas de agua.
Tambi¨¦n las nuevas tecnolog¨ªas han encontrado su espacio dentro de estas m¨¢quinas. Por ejemplo, y desde el pasado mes de abril, en el aeropuerto del Prat (Barcelona) las hay para recargar tel¨¦fonos y tabletas. Claro que, pese a los avances, aqu¨ª a¨²n nos queda mucho que caminar para llegar al nivel de pa¨ªses como Canad¨¢, donde ya funcionan m¨¢quinas expendedoras de marihuana con fines terap¨¦uticos.
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