Casas con suspenso en eficiencia energ¨¦tica

Las viviendas espa?olas derrochan energ¨ªa por todas partes. Estos coladores con aspecto de hogar pierden dinero y confort a raudales. Al parque inmobiliario espa?ol le ha sacado los colores la etiqueta energ¨¦tica ¡ªva de la A a la G¡ª que debe incluir cada anuncio de venta o alquiler. Ese sello, similar al de los electrodom¨¦sticos, es obligatorio desde junio de 2013 y tiene su origen en una directiva europea. El fin no es otro que medir la energ¨ªa consumida y las emisiones del combustible.

Cumplido su primer aniversario, ha puesto sobre la mesa que el grueso de las casas certificadas en Espa?a est¨¢ en la parte baja de la escala: el 45% son E y el 28% son G, seg¨²n los datos del Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (IDAE). Las A, B y C apenas suman el 4,3%.

Un a?o de rodaje y no ha calado entre compradores e inquilinos, que siguen sin comprender la utilidad de esta etiqueta de colores, que ven como un gasto m¨¢s y no como un ahorro energ¨¦tico y econ¨®mico. "No es un elemento decisorio para comprar o alquilar una vivienda. Somos poco exigentes a la hora de valorar las ventajas que supone", se?ala Jes¨²s Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria. Aunque, "no nos cabe duda que el p¨²blico se ir¨¢ sensibilizando", cree Jorge Torrent, coordinador del ¨¢rea de Eficiencia Energ¨¦tica de Look & Find.

?Cu¨¢nto cuesta ese piso? Es lo ¨²nico que importa, de momento. Pero, ?cu¨¢nto gasta? Una vivienda de 100 metros con letra E consume en energ¨ªa 1.010 euros anuales. "Esta estimaci¨®n es muy ¨²til para los que est¨¦n comparando casas para su compra o alquiler. Entre una G, la peor, y otra E, la m¨¢s frecuente, ya hay una diferencia de m¨¢s de 1.000 euros al a?o", calcula In¨¦s Garc¨ªa, directora de comunicaci¨®n de Certicalia.com. El a?o pasado el 85% de las casas calificadas por esta plataforma con 5.000 t¨¦cnicos han sido E, F y G, las peores.

Una pista: lo que m¨¢s penaliza es la energ¨ªa el¨¦ctrica. Cu¨¢ntos m¨¢s equipos, peores resultados. Y si, adem¨¢s, carece de aislamiento, la G est¨¢ asegurada. "Las calificaciones F y G son para viviendas sin aislamiento t¨¦rmico", se?ala Javier M¨¦ndez, director del Gabinete T¨¦cnico del Colegio de Aparejadores de Madrid, que recuerda que en Espa?a la mitad del parque de viviendas (unos 25 millones) se ha construido con una normativa que no exig¨ªa aislar. Son datos para que el cliente se haga una idea de cu¨¢nto va a pagar en calefacci¨®n y agua caliente y se decante por el piso m¨¢s eficiente. Adem¨¢s, por ahora, la letra no ha provocado subidas en los precios.

Quiz¨¢ porque falta informaci¨®n. Muchos propietarios desconocen que necesitan el certificado y otros lo hacen durante la firma del contrato, cuando debe ser antes de anunciar el piso.

Seg¨²n el Ministerio de Industria, Energ¨ªa y Turismo, en junio de 2014 se calificaron 645.359 inmuebles. Suponen apenas el 12,9% de los cinco millones que lo requer¨ªan, estima Garc¨ªa. Y eso que las multas alcanzan los 6.000 euros. En la Comunidad de Madrid, durante 2014 se han tramitado 120.397 certificados, de los que 65.934 han sido E y 21.231 han sido G, seg¨²n la Consejer¨ªa de Econom¨ªa y Hacienda. Curiosamente, hay m¨¢s casas D (17.190) que F (11.583).

Adem¨¢s del cumplimiento irregular, existe una preocupante disparidad en el precio, que en apenas un a?o ha bajado hasta un 50%. Los hay desde 50 euros en Madrid y Galicia hasta 90 euros en La Rioja y Canarias, seg¨²n el comparador de Certicalia.com. En cambio, en las agencias de Alfa manejan los 100 euros para Madrid. No es raro, ya que entre t¨¦cnicos de la misma ciudad el coste puede ser el doble. Por ejemplo, al due?o de un piso en Arg¨¹elles (Madrid) le han facturado por el informe, elaborado por la empresa Pitrapi Eficiencia Energ¨¦tica, 156 euros, con IVA. Un piso de esas caracter¨ªsticas cuesta 66,55 euros en otras firmas.

El propietario tiene un mes de plazo para registrar el certificado. Y, de nuevo, discrepancias. El registro es gratuito en Madrid (por v¨ªa telem¨¢tica), Andaluc¨ªa, Arag¨®n, Canarias, Cantabria, Navarra y Pa¨ªs Vasco. En La Rioja cuesta 37,95 euros, en Catalu?a 11 y en Valencia 10 euros.

En ese dossier de unos seis folios, el t¨¦cnico tiene en cuenta la envolvente, que incluye la orientaci¨®n y zonas de sombra, los muros de fachada y particiones interiores, puertas y ventanas por donde pueda escapar el fr¨ªo y el calor. Y, por otro lado, la calefacci¨®n, aire acondicionado y agua caliente sanitaria. Tambi¨¦n, la orientaci¨®n y antig¨¹edad.

Que los propietarios no se vengan abajo. La E no es una mala nota para pisos anteriores a 2007. En los posteriores, que cumplen con el C¨®digo T¨¦cnico de la Edificaci¨®n (CTE), las calificaciones deber¨ªan estar m¨¢s cerca de la D. "A y B est¨¢ reservado a vivienda nueva cuyo promotor ha puesto un empe?o especial, un chal¨¦ hecho por encargo o un bloque de pisos singular", dice Torrent.

Los pisos con peores notas pueden hacer algunas mejoras para subir una o dos letras. De hecho, los t¨¦cnicos deben aconsejar medidas de mejora y especificar cu¨¢nto cuestan. Si bien, el objetivo no debe ser la nota, sino el precio y el tiempo en amortizarlo. "Inversiones inmediatas pueden tener un retorno econ¨®mico de tres a?os y otras de 25, pero unas son definitivas y reducen dr¨¢sticamente los consumos y las otras no", indica M¨¦ndez.

?Qu¨¦ hacer para subir una letra si contamos con poco presupuesto, menos de 6.000 euros? Lo m¨¢s rentable es aislar y sustituir las ventanas. "Si primero act¨²as sobre el aislamiento y las ventanas y luego cambias la caldera subes, al menos, una letra", apunta Luis Mateo, director general de la Asociaci¨®n Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (Andimat). Con inversiones adecuadas, los consumos se podr¨ªan reducir en un 70%, apunta Javier M¨¦ndez.

Aislar por la fachada consigue ahorros de hasta el 50% pero depende de la comunidad de vecinos. Otra opci¨®n es hacerlo por dentro del piso con lana de roca, poliestireno...

El primer paso para subir una letra es cambiar las ventanas; despu¨¦s, modernizar la caldera

Entre el 15% y el 35% del calor de la calefacci¨®n se escapa por las ventanas. "Cambiar las viejas, que en Espa?a normalmente son de aluminio sin rotura de puente t¨¦rmico, por unas de PVC con vidrio bajo emisivo, ayuda a mejorar el aislamiento t¨¦rmico de la vivienda. Las p¨¦rdidas de energ¨ªa pueden reducirse hasta en un 70%", seg¨²n la firma K?mmerling.

El coste aproximado ronda los 600 euros por ventana. Ojo, hay que asegurarse de sellar las uniones entre ¨¦sta y la pared. Las persianas y contraventanas tambi¨¦n mejoran el aislamiento frente a la radiaci¨®n solar. Y si hay una demanda de aire acondicionado elevada, "es aconsejable la instalaci¨®n de protecciones solares como toldos", se?ala Roc¨ªo Amo, certificadora energ¨¦tica de Certicalia.

La mayor¨ªa de las viviendas con letra G tienen una caldera antigua que gasta en exceso. La de condensaci¨®n es la m¨¢s eficiente del mercado porque aprovecha el calor producido en la combusti¨®n y permite ahorros de hasta el 30% en el consumo. Su precio va desde 1.100 hasta 2.100 euros. No hay que olvidar los termostatos para regular la temperatura ¡ªmejor si es programable y digital¡ª, cuyos precios van desde 12 hasta 260 euros. Y los repartidores de calor cuando se trata de calderas centralizadas (obligatorio en 2016, reduce el consumo de calefacci¨®n un 15% y cuesta 25 euros por radiador). Si toca cambiar la caldera comunitaria, las de biomasa son las que m¨¢s punt¨²an.?