La ca¨ªda de precios estimula el consumo

El positivo dato de ventas minoristas de diciembre, en l¨ªnea con los excelentes resultados de los ¨ªndices de confianza del consumidor, de los servicios y del comercio minorista publicados tambi¨¦n este jueves, confirma la continuaci¨®n en el cuarto trimestre del a?o del dinamismo que ha presentado el consumo privado a lo largo del ejercicio. Con el resultado de diciembre, las ventas minoristas, excluyendo las estaciones de servicio, crecieron en el ¨²ltimo trimestre con respecto al trimestre anterior a un ritmo anualizado de en torno al 3 %, muy semejante al observado el trimestre anterior.

Hay, no obstante, un cambio significativo en la composici¨®n de dicho resultado en comparaci¨®n con los trimestre anteriores: las ventas minoristas de alimentaci¨®n descendieron, mientras que las de no alimentaci¨®n se aceleraron de forma notable hasta un ritmo intertrimestral anualizado del 6,6%, que no ve¨ªa desde principios de 2007. No se ve por ning¨²n lado el supuesto efecto de retraimiento de la demanda como consecuencia de la deflaci¨®n en la que presuntamente nos encontramos. M¨¢s bien parece que sucede lo contrario, que la ca¨ªda de precios estimula el consumo al elevar el poder adquisitivo. De hecho, es posible que este repunte del gasto en bienes no alimenticios del ¨²ltimo trimestre est¨¦ ya reflejando la ganancia de renta real derivada de la ca¨ªda del precio de los combustibles.

El consumo no puede crecer mucho tiempo por encima de las rentas

En cualquier caso, el vigor que ha exhibido el consumo a lo largo del ejercicio ha sorprendido, teniendo en cuenta que el crecimiento de la renta de los hogares ha sido muy inferior a aquel, lo que se ha reflejado en un retroceso de la tasa de ahorro. Esto se puede explicar por un efecto ¡°rebote¡± de la demanda tras varios a?os de fuerte contenci¨®n de la misma. Este comportamiento, en principio, no es sostenible, ya que el consumo no puede crecer durante mucho tiempo por encima de la renta, m¨¢s a¨²n en un contexto de elevado endeudamiento de las familias, y cabr¨ªa, por ello, esperar una moderaci¨®n de dicho ritmo en alg¨²n momento a lo largo de este a?o.

No obstante, hay dos efectos que van a actuar en un sentido favorable, impulsando el consumo: la completa transmisi¨®n de la ca¨ªda del precio de la energ¨ªa hacia una mayor capacidad adquisitiva de los hogares y la rebaja del impuesto sobre la renta. Gracias a estos dos shocks externos, al menos durante 2015, el gasto seguir¨¢ creciendo a un ritmo del 3% o superior en t¨¦rminos reales, y ello ser¨¢ incluso compatible con una peque?a recuperaci¨®n de la tasa de ahorro.

Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez es investigadora de Funcas, la fundaci¨®n de las cajas de ahorros para el an¨¢lisis econ¨®mico.