Los silencios oficiales
Funciona el ¡®efecto Mateo¡¯: al que m¨¢s tiene se le dar¨¢ m¨¢s; al que menos, se le quitar¨¢
Conforme se aleja la largu¨ªsima recesi¨®n, el debate p¨²blico va centr¨¢ndose, como es natural, en las secuelas de largo plazo que dej¨® aquella y en los costes estructurales para la ciudadan¨ªa de una gesti¨®n basada exclusivamente en la austeridad asim¨¦trica. El Gobierno est¨¢ interesado en fijar la atenci¨®n en la naturaleza de los n¨²meros macroecon¨®micos (crecimiento del 1,4% en 2014, creaci¨®n de 470.000 puestos de trabajo, aumento del comercio al por menor, mejora del ¨ªndice de confianza empresarial,...) y en patrocinar los "silencios sociales" sobre el resto: aquellos temas sobre los que se procura no hablar o se marginan del discurso oficial, potenciados adem¨¢s por la gigantesco aparato de propaganda de un a?o electoral.
Un ejemplo notable de ello lo dio el s¨¢bado el presidente de Gobierno en Barcelona. Subray¨® lo que de bueno hay (la mejora de la coyuntura) y no reconoci¨® el resto de lo que est¨¢ sucediendo (que era, precisamente, en lo que m¨¢s incidieron las miles y miles de personas que se manifestaron en Madrid convocadas por Podemos): el brutal deterioro de los servicios sociales p¨²blicos en nuestro pa¨ªs. Rajoy dijo no aceptar "la Espa?a negra que pintan", carg¨® contra "los tristes" que van diciendo por ah¨ª "lo mal" que van las cosas, y alab¨® la calidad de los servicios p¨²blicos espa?oles pidiendo que "no mientan" porque nadie ha "liquidado" la sanidad.
Hace unos d¨ªas, un notable grupo de intelectuales, encabezados por las fil¨®sofas Victoria Camps y Adela Cortina, firmaban un manifiesto titulado "Salvar la sanidad p¨²blica" (EL PA?S del 23 de enero), en el que dec¨ªan que el Sistema Nacional de Salud espa?ol se degrada continuamente, fruto de los recortes indiscriminados y financieramente menguado: escaso de inversiones que actualicen sus instalaciones y dotaci¨®n tecnol¨®gica, despobl¨¢ndose de profesionales sanitarios, muy mal pagados y en gran parte desmotivados, y con unas listas de espera crecientes que causan la desafecci¨®n y el ¨¦xodo de la clase media. "La sanidad p¨²blica en pocos a?os quedar¨¢ degradada a un servicio de beneficencia, una medicina para pobres".
Pocos d¨ªas despu¨¦s, el historiador Santos Juli¨¢ ampliaba el foco de la denuncia, desde la sanidad hacia el resto de los servicios p¨²blicos ("La devastaci¨®n de los bienes p¨²blicos", EL PA?S del 26 de enero). El resultado de la crisis en este terreno, acelerado "a partir del retorno del PP al poder", es una amenazante devastaci¨®n de los bienes p¨²blicos que pone fin al periodo de mayor cohesi¨®n social vivido por la sociedad espa?ola desde que existe como sujeto pol¨ªtico. Como consecuencia de este da?o provocado, los bienes y servicios emerger¨¢n de su ruina como propiedades privadas cuyo acceso por los ciudadanos est¨¢ en funci¨®n de su poder adquisitivo. Dice Juli¨¢: "No era bastante la agresi¨®n que las clases medias, en sus distintos niveles, han sufrido con la bajada de sus salarios nominales y reales, la masiva p¨¦rdida de empleos, los ERE y dem¨¢s artefactos de liquidaci¨®n de derechos laborales, que no contentos con todo eso se aplican a dar la ¨²ltima pu?alada: si necesitas un m¨¦dico, hazte un seguro privado; si est¨¢s dotado para la ciencia vete al extranjero; si quieres para tu hijo un colegio con un profesorado joven y motivado, p¨¢gatelo de tu bolsillo. Esto es el mercado, so idiotas, nos dicen los que pretenden protegernos de la devastaci¨®n que ellos mismos provocan en los bienes p¨²blicos".
El deterioro estructural del Estado de Bienestar espa?ol y de sus servicios p¨²blicos m¨¢s representativos, evidente para cualquiera que lo utilice, tiene como consecuencia la activaci¨®n de lo que en sociolog¨ªa se denomina el "efecto Mateo", en alusi¨®n al evangelista del mismo nombre en su par¨¢bola de los talentos: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no. Porque al que tiene se le dar¨¢ m¨¢s y tendr¨¢ en abundancia, pero al que no tiene se le quitar¨¢ aun lo que tiene. Por eso les hablo en par¨¢bolas, porque miran y no ven; oyen, pero no escuchan ni entienden".
?Alguien ha observado que alg¨²n miembro del Gobierno, del partido que le sustenta, mencione siquiera la extraordinaria potenciaci¨®n de la desigualdad como efecto de la pol¨ªtica econ¨®mica que ha aplicado en esta legislatura?
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