Turqu¨ªa busca recalentar la econom¨ªa
El Gobierno de Erdogan, con la vista puesta en las elecciones, presiona al banco central para que abarate el cr¨¦dito y dise?a planes para reactivar la inversi¨®n extranjera
¡°El se?or Durmus que se meta en sus asuntos¡±. Al presidente de Turqu¨ªa, Recep Tayyip Erdogan, no le gusta que le lleven la contraria. Para ¨¦l, la ¨²ltima bajada del tipos de inter¨¦s de referencia del Banco Central de Turqu¨ªa (medio punto, hasta el 7,75%) no es suficiente: el precio de los cr¨¦ditos tiene que seguir cayendo y as¨ª lo har¨¢ tambi¨¦n la inflaci¨®n, uno de los eternos problemas de la econom¨ªa turca. No importa que todos los economistas ¡ªel exgobernador del Banco Central, Durmus Yilmaz, ha sido uno de ellos¡ª hayan avisado de que la relaci¨®n entre tipos de inter¨¦s e inflaci¨®n no funciona exactamente as¨ª. A Erdogan eso no le importa. Los intereses tienen que bajar.
Hay razones m¨¢s prosaicas que las teor¨ªas econ¨®micas de Erdogan tras las continuas presiones pol¨ªticas a las que est¨¢ sometiendo a la instituci¨®n monetaria. ¡°Pretende dar un empuj¨®n a la econom¨ªa mediante facilidades crediticias antes de las elecciones (del pr¨®ximo junio)¡±, explica el economista turco Emre Deliveli, ¡°para as¨ª obtener una mayor¨ªa suficiente que le permita cambiar la constituci¨®n¡±. El objetivo de Erdogan, seg¨²n ha clarificado ¨¦l mismo, es convertir el sistema parlamentario turco en una rep¨²blica presidencialista bajo su batuta. El problema es que estos juegos pol¨ªticos con el tipo de inter¨¦s han hundido la lira turca en m¨ªnimos respecto al d¨®lar, divisa frente a la que ha perdido un 20 % de su valor en los ¨²ltimos nueve meses.
Turqu¨ªa ha sido uno de los mercados emergentes a los que mejor les ha ido en la ¨²ltima d¨¦cada. Las exportaciones se han multiplicado e importantes empresas ¡ªdesde Ford y Renault a Zara¡ª se han instalado en suelo turco o han ampliado sus f¨¢bricas. Las compa?¨ªas turcas, como los productores de electrodom¨¦sticos Ar?elik-Beko y Vestel o la de alimentaci¨®n ?lker, tambi¨¦n se han hecho grandes y han salido a la conquista de mercados m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. Las reformas econ¨®micas de las primeras dos legislaturas de Erdogan han permitido la reducci¨®n de la inflaci¨®n, el d¨¦ficit y la deuda, situando las cuentas p¨²blicas en niveles que dar¨ªan envidia a cualquier estado de la zona euro; y, en los ¨²ltimos 13 a?os, se ha registrado un crecimiento medio del 5% anual, con picos de m¨¢s del 9% incluso en la ¨¦poca m¨¢s dura de la crisis.
La pol¨ªtica de tipos de inter¨¦s bajos ha reducido mucho el valor de la moneda
Sin embargo, las perspectivas ya no son tan buenas y las predicciones hablan de un crecimiento del PIB de en torno al 3% ¨® 3,5 % para los pr¨®ximos a?os, una cifra considerada insuficiente para asumir la ingente mano de obra que cada a?o produce Turqu¨ªa, un pa¨ªs eminentemente joven. La raz¨®n de esta desaceleraci¨®n se encuentra no s¨®lo en que la situaci¨®n en su vecindario ha hundido a algunos de sus principales socios comerciales ¡ªRusia, Irak, Siria¡ª sino tambi¨¦n en la excesiva dependencia de los flujos de financiaci¨®n externos. ¡°Durante los ¨²ltimos 10 a?os ha habido mucha liquidez barata que se ha abierto camino a los mercados emergentes como Turqu¨ªa, que financiaba as¨ª su crecimiento y lo canalizaba al consumo dom¨¦stico¡±, explica Deliveli. El problema es que de esos flujos de capital que llegan a Turqu¨ªa la mayor parte es dinero especulativo y no inversi¨®n productiva, que ha ca¨ªdo a la mitad respecto al r¨¦cord de 22.000 millones de d¨®lares anuales registrados en 2007. ¡°Este modelo te hace vulnerable a las interrupciones en los flujos de capital¡±, a?ade el economista. ¡°El dinero especulativo va y viene. Por ejemplo, un fondo de inversi¨®n puede comprar medio mill¨®n de d¨®lares en bonos turcos y retirarlos de repente con un clic de rat¨®n. Y este dinero no llega aqu¨ª porque le guste el B¨®sforo, sino porque los intereses son altos. As¨ª que si bajas los tipos de inter¨¦s, se reduce el flujo de capitales y la lira se deval¨²a¡±.
La reducci¨®n del programa de compra de bonos de la Reserva Federal estadounidense ya provoc¨® el a?o pasado una monumental huida de capital de Turqu¨ªa y la lira se desplom¨®. El Gobierno turco conf¨ªa ahora en que las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo tambi¨¦n lleguen a su mercado y le permitan compensar la retirada de dinero hacia EE?UU. Pero, la bajada de intereses no ayuda en este sentido.
Hay riesgos en el futuro inmediato, entre ellos, que la debilidad de la lira afecte a sectores como uno que est¨¢ despuntando: la construcci¨®n. ¡°El sector inmobiliario representa alrededor del 20% del PIB. Adem¨¢s de la renovaci¨®n urbana y de proyectos como el Marmaray (el t¨²nel submarino que une Asia y Europa), Kanal Istanbul (un estrecho de navegaci¨®n), el tercer puente sobre el B¨®sforo o el tercer aeropuerto de Estambul, el Gobierno ha decidido renovar 6,5 millones de viviendas¡±, explica Ilker Ayci, presidente de la Agencia de Promoci¨®n y Apoyo a la Inversi¨®n (ISPAT).
Pese a que las publicaciones especializadas advierten de un riesgo de ¡°sobrecalentamiento¡± del precio de la vivienda, los analistas consultados descartan una eventual burbuja inmobiliaria al estilo de la espa?ola. ¡°El tama?o del sector hipotecario est¨¢ por debajo del 25% del PIB, porque los pr¨¦stamos que se conceden son mucho menores al precio de la vivienda, as¨ª que la exposici¨®n financiera es baja¡±, afirma Sinan ?lgen, presidente del centro de investigaciones econ¨®micas EDAM, subrayando que, adem¨¢s, el sistema bancario turco es ¡°robusto¡±, tras las reformas realizadas despu¨¦s de la crisis de 2001. Los problemas podr¨ªan venir por parte de promotores y constructores. En primer lugar porque la renta per c¨¢pita turca se ha estancado desde hace ocho a?os en torno a 10.000 d¨®lares y el nivel de ahorro se ha reducido mucho, por lo que se espera una bajada en la demanda. En segundo lugar, porque muchas de estas empresas captan cr¨¦ditos en divisa extranjera, mientras que sus beneficios son en liras turcas.
De acuerdo a Vicente Balb¨ªn, representante del Banco Sabadell en Estambul, esta depreciaci¨®n de la lira tendr¨¢ consecuencias negativas tambi¨¦n en la ¡°competitividad¡± de la producci¨®n industrial turca, puesto que, al tratarse de una industria de transformaci¨®n, ¡°dificultar¨¢ la importaci¨®n de materias primas¡± y exprimir¨¢ los m¨¢rgenes de beneficios.Dado el escaso valor a?adido de la industria turca, el Gobierno turco ha puesto en marcha un plan de incentivos para incrementar el n¨²mero de industrias tecnol¨®gicas en los pr¨®ximos a?os, a trav¨¦s de las nuevas zonas francas de desarrollo tecnol¨®gico, en las que, por ejemplo, las empresas de I+D estar¨¢n exentas del impuesto de sociedades y del IVA y recibir¨¢n descuentos en el pago de la seguridad social.
La visi¨®n del Gobierno es convertir a Turqu¨ªa en la base de producci¨®n de industrias de media y alta tecnolog¨ªa para ?frica y Eurasia", asegura Ayci.
"Ahora es un buen momento para estar en Turqu¨ªa, porque las empresas turcas necesitan inversi¨®n extranjera ya que se les ha debilitado el fondo financiero que ten¨ªan cuando se crec¨ªa por encima del 5 %. Y las perspectivas a medio plazo son razonablemente buenas", opina Balb¨ªn: "Adem¨¢s, a pesar de todas las cuestiones pol¨ªticas, Turqu¨ªa es un pa¨ªs estable. Aqu¨ª no va a haber revoluciones".
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