La econom¨ªa tailandesa acusa el golpe

Sobre el papel, Tailandia es un pa¨ªs privilegiado. Tiene una econom¨ªa diversificada, un sector tur¨ªstico potente y maduro y el cach¨¦ de ser uno de los pa¨ªses del sureste asi¨¢tico en los que m¨¢s f¨¢cil es hacer negocios. Sin embargo, el Banco de Tailandia calcula que en 2014 el PIB ha crecido un mediocre 0,8% ¡ªfrente al 3,1% estimado por el Ministerio de Finanzas a finales de 2013¡ª y ha vuelto a recortar sus previsiones para 2015 del 4,8% al 4%. El Banco Mundial, por su parte, es m¨¢s pesimista y prev¨¦ un alza del PIB del 0,5% y del 3,5% respectivamente.

Aunque Tailandia es uno de los ejemplos de la llamada "trampa de la clase media" ¡ªes decir, el estancamiento casi permanente del crecimiento tras un importante desarrollo econ¨®mico¡ª el principal motivo de este baj¨®n en el PIB puede atribuirse a una d¨¦cada de inestabilidad pol¨ªtica entre conservadores y populistas culminada en dos golpes de Estado ¡ªel ¨²ltimo, en mayo del a?o pasado¡ª y la sensaci¨®n entre los mercados y los inversores de que los problemas a¨²n no han acabado para el pa¨ªs asi¨¢tico.

"Las cifras son relativamente buenas si tenemos en cuenta la situaci¨®n pol¨ªtica y el frenazo de la econom¨ªa global", se?al¨® Duangjai Asawachintachit, vicesecretaria general de la Oficina de Inversiones de Tailandia, en una jornada organizada por la C¨¢mara de Comercio de Madrid.

El Gobierno militar, encabezado por el nuevo hombre fuerte del pa¨ªs, el comandante del Ej¨¦rcito Prayuth Chan-ocha, tiene como uno de sus objetivos fundamentales reavivar el crecimiento econ¨®mico, que est¨¢ por debajo de la media de la Asociaci¨®n de Pa¨ªses del Sureste Asi¨¢tico (ASEAN, en sus siglas en ingl¨¦s). Esta asociaci¨®n de diez pa¨ªses de la regi¨®n, de la que Tailandia es socio fundador, tiene previsto crecer m¨¢s de un 5% tanto en 2014 como este a?o. Con ese fin el r¨¦gimen ha iniciado un plan de siete a?os para atraer inversiones al pa¨ªs.

"Tailandia est¨¢ de vuelta a los negocios", proclam¨® la embajadora del pa¨ªs asi¨¢tico en Espa?a, Busaya Mathelin. "Este Gobierno est¨¢ tomando medidas que los anteriores nunca llevaron a cabo, como la lucha contra la corrupci¨®n y el tr¨¢fico de personas". El pa¨ªs est¨¢ estable en el ¨ªndice de percepci¨®n de la corrupci¨®n de Transparencia Internacional (entre 35 y 40 puntos sobre 100 en los ¨²ltimos cinco a?os).

Entre los primeros planes del nuevo r¨¦gimen est¨¢ sacar adelante una bater¨ªa de inversiones en infraestructuras ¡ªmuchas de ellas bloqueadas por el atolladero pol¨ªtico¡ª que pretenden inyectar en la econom¨ªa 2,4 billones de baht (65.100 millones de euros) hasta 2022. Estos planes pretenden desarrollar autopistas y ferrocarriles desde la capital, Bangkok, a las principales fronteras del pa¨ªs ¡ªpara aprovechar su posici¨®n c¨¦ntrica en el sureste asi¨¢tico¡ª y ampliar la red de metro de la capital. El Gobierno tambi¨¦n ha hecho una apuesta decidida por las energ¨ªas renovables, indispensables para un pa¨ªs muy dependiente de las importaciones de hidrocarburos. "Creemos que es una muy buena oportunidad para las empresas espa?olas", se?al¨® Duangjai.

Para Prakhan Kordumrong, consejero econ¨®mico y comercial de la embajada de Tailandia en Espa?a, adem¨¢s de las energ¨ªas renovables, las oportunidades de negocio para las empresas espa?olas en el pa¨ªs asi¨¢tico se centran, sobre todo, en cuatro sectores: el autom¨®vil ¡ªa pesar de la ausencia de marcas propias nacionales, Tailandia es un centro de producci¨®n de veh¨ªculos gracias al traslado de factor¨ªas de la industria japonesa¡ª, m¨¢quinas herramientas, moda (especialmente complementos como bolsos y joyas) y el sector tur¨ªstico.

El pa¨ªs cuenta como ventaja para la inversi¨®n la apertura de sus mercados, a la par que la de otros pa¨ªses de la regi¨®n. La Oficina de Inversiones de Tailandia ha modificado sus criterios de inversi¨®n para hacerlos a¨²n m¨¢s receptivos al capital extranjero.

Sin embargo, el pa¨ªs no est¨¢ exento de problemas. A pesar de que se ha ido reduciendo como en otras econom¨ªas emergentes, la pobreza y la desigualdad contin¨²an siendo problemas fundamentales de la econom¨ªa tailandesa. El 20% de los tailandeses recibe el 50% de los ingresos, seg¨²n el Banco Asi¨¢tico de Desarrollo. Y las bolsas de pobreza y desigualdad se acent¨²an en las regiones m¨¢s alejadas de Bangkok y las zonas tur¨ªsticas del oc¨¦ano ?ndico.

Y, pese a las buenas intenciones del r¨¦gimen, la inestabilidad pol¨ªtica sigue presente y puede ser uno de los motivos de la desaceleraci¨®n del consumo en la ¨²ltima mitad del a?o, a pesar de la ca¨ªda de precios provocada por la bajada del petr¨®leo. Esta misma semana la Fiscal¨ªa anunci¨® la imputaci¨®n de la primera ministra depuesta, Yingluck Shinawatra, acusada de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos tras conceder subsidios al arroz para los agricultores del interior del pa¨ªs a cargo del Estado.

Un desaf¨ªo adicional est¨¢ en el futuro del rey Bhumibol Adulyadej, la figura m¨¢s venerada del pa¨ªs. Con 87 a?os ¡ª68 de ellos en el trono¡ª el monarca tiene una salud fr¨¢gil y sus apariciones son escasas.