El apetito ¡®online¡¯ se dispara
La moda de las aplicaciones de comida a domicilio hace multiplicar su negocio
Hasta hace poco la comida a domicilio se limitaba a pedir una pizza a Telepizza o unos rollitos de primavera al restaurante chino del barrio los fines de semana o en el descanso de un partido de Champions. Realmente se trataba de un ap¨¦ndice de estas cadenas m¨¢s que un negocio en s¨ª mismo. Pero en los ¨²ltimos a?os eso ha cambiado radicalmente. Y la comida online a domicilio se ha convertido en un segmento creciente que mueve miles de millones de euros y ha ampliado su abanico a miles de restaurantes que ofrecen desde la socorrida porci¨®n de pizza hasta un cocido madrile?o o unos tallarines a la trufa blanca con l¨¢grimas de caviar.
La explosi¨®n de este negocio ha tenido su reflejo en las ¨²ltimas semanas en varias operaciones de los grandes del sector. El grupo dan¨¦s Just Eat ha adquirido SinDelantal M¨¦xico, la compa?¨ªa fundada por Diego Ballesteros y Evaristo Bab¨¦ a partir de SinDelantal Espa?a, y que estaba participada mayoritariamente por el fondo de inversi¨®n Seaya Ventures. Just Eat ya hab¨ªa adquirido en 2012 SinDelantal Espa?a a los fundadores por tres millones de euros.
La oferta en Espa?a abarca 7.000 restaurantes con 300.000 platos
De esta forma, respond¨ªa a su rival, el grupo alem¨¢n Rocket Internet, que acaba de cerrar la compra de varias empresas del sector por valor de 700 millones de d¨®lares en Europa, Oriente Medio y Asia, entre ellas la espa?ola La Nevera Roja, por la que ha pagado 80 millones de euros. Y Uber, que abandon¨® su principal l¨ªnea de negocio en Espa?a de transporte de viajeros por las trabas legales, acaba de anunciar el lanzamiento de Uber Eats, un servicio disponible en Barcelona a trav¨¦s del cual sus conductores repartir¨¢n en menos de diez minutos platos baratos de restaurantes.
Pero, ?qu¨¦ es lo que ha desatado este apetito online? ¡°Nos adaptamos a un p¨²blico urbanita y muy ocupado que quiere flexibilidad. Y que ya no est¨¢ restringido a pedir solo lo que viene en el folleto que le echan en el buz¨®n o lo que le dicen por tel¨¦fono. Se pone delante del ordenador o del m¨®vil y puede elegir entre una multitud de platos y de restaurantes¡±, explica Jes¨²s Rebollo, director general de Just Eat Espa?a.
El funcionamiento es muy sencillo. El usuario se conecta v¨ªa webo por la aplicaci¨®n del m¨®vil de una de estas empresas, introduce su c¨®digo postal, elige el tipo de comida que le apetece y selecciona el restaurante. Accede a su carta y se?ala la direcci¨®n donde quiere recibir su men¨², realiza el pedido online y paga con tarjeta en ese momento, o posteriormente en met¨¢lico al repartidor. El restaurante recibe el pedido por un terminal gprs, prepara la comida solicitada y la entrega en el destino. Por cada pedido, el restaurante paga una comisi¨®n a la empresa intermediaria (de entre el 10% y el 15%).
Un papel fundamental en el juego de la oferta y la demanda, y en el ¨¦xito de un restaurante son los comentarios de los usuarios sobre el servicio y la calidad de la comida de cada establecimiento. Solo quien haya hecho un pedido puede acceder a los comentarios de ese local.
Pese a ser un sector incipiente se estima que ya mueve 20.000 millones de euros en todo el mundo y m¨¢s de 500 millones en Espa?a, aunque con crecimientos espectaculares. Los dos grandes gigantes de la comida en domicilio tienen una fuerte presencia en el mercado espa?ol. Rocket Internet, a trav¨¦s de su plataforma Global Online Takeaway, opera en 64 pa¨ªses y cuenta con 147.000 restaurantes agregados. Entre ellos los 7.000 de La Nevera Roja, recientemente adquirida. El portal espa?ol naci¨® en 2011 y cuenta actualmente con m¨¢s de 600.000 usuarios activos en su plataforma, y logr¨® alcanzar los 200.000 pedidos en 2014. Su negocio creci¨® un 600% en el ¨²ltimo a?o y esperan multiplicarlo por cuarto en este 2015.
Just Eat y Global Online Takeaway son los dos l¨ªderes del sector
Su rival m¨¢s directo, Just Eat, est¨¢ activo en 13 pa¨ªses, con 40.000 restaurantes y 6,9 millones de usuarios. En abril pasado sali¨® a Bolsa exitosamente en Reino Unido con una capitalizaci¨®n de 1.700 millones de euros y ahora vale 2.000 millones. En Espa?a, opera en 400 localidades, con 4.000 restaurantes y 400.000 usuarios. La facturaci¨®n se duplic¨® en el ¨²ltimo a?o y han alcanzado los 200.000 pedidos mensuales.
Todos coinciden en decir que la clave del negocio es que beneficia tanto a los restaurantes (aumentando su facturaci¨®n hasta en un 25%), como al cliente. ¡°La comida online aporta variedad, sencillez y seguridad a los usuarios y crea un nuevo canal de venta para el sector de la hosteler¨ªa, con tiques m¨¢s altos y mayor recurrencia. Es un sector que s¨®lo puede crecer. Cuando arrancas un proyecto as¨ª te centras en los n¨²cleos urbanos con mayor densidad de poblaci¨®n, pero faltan miles de ciudades a las que llegar y eso suponen muchos millones de pedidos que, hoy por hoy, no se gestionan online¡±, indica Diego Ballesteros, fundador de SinDelantal.
Jos¨¦ Barrio, consejero delegado de La Nevera Roja, explica el auge del negocio en el cambio en los h¨¢bitos de vida, entre ellos la alimentaci¨®n. ¡°Comemos en el trabajo y cuando llegamos a casa no tenemos apenas tiempo, ni ganas muchas veces, de preparar platos demasiado elaborados, por lo que pedir comida a domicilio es la opci¨®n m¨¢s r¨¢pida y sencilla. Adem¨¢s, el miedo a comprar online est¨¢ pr¨¢cticamente superado¡±.
La Nevera Roja se est¨¢ centrando ahora en las mejoras tecnol¨®gicas para aumentar los pedidos por la aplicaci¨®n del m¨®vil, para convertirla en el principal canal de venta.
En el fondo, el secreto est¨¢ tambi¨¦n en que un negocio que implica interacci¨®n personal, como relata Ballesteros: ¡°Hay casos bonitos, como una usuaria que vive en Nueva York y le encarga desde all¨ª a diario la comida a su madre que vive en M¨¦xico¡±.
Joven y en domingo
El perfil del cliente de la comida online es muy heterog¨¦neo, aunque casi todo son urbanitas y usuarios de tecnolog¨ªas. J¨®venes de entre los 20 y 34 a?os, solteros o que viven con sus padres, estudiantes o que han obtenido su primer trabajo, y que se mantienen al d¨ªa en Internet. Otro gran grupo es la generaci¨®n de entre los 35 y los 44 a?os, con un horario laboral a tiempo completo que suele prolongarse hasta tarde.
Todos los restaurantes se pueden unir a las plataformas si tienen servicio a domicilio. Su ¨¦xito depende de los comentarios de los clientes, que se vigilan para evitar fraudes. Si reciben muchas quejas pueden ser excluidos.
El domingo es el momento de la semana en el que m¨¢s pedidos de comida a domicilio se registran (a la hora de la cena se demandan el 72% de los pedidos), y el gasto medio es de 22 euros. El tiempo de entrega m¨¢ximo es de 45 minutos.
La comida china, la italiana y la turca son las m¨¢s demandadas, aunque la japonesa es la que m¨¢s ha crecido, y ya representa el 11% de los pedidos. El 50% de las ¨®rdenes se realiza ya por el m¨®vil y el resto por ordenador.
Se pueden elegir entre 300.000 platos. Entre los caprichos de los clientes est¨¢n el chocolate con churros o bebidas y bolsas de hielo.
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