El hombre m¨¢s poderoso del mercado
Larry Fink dirige BlackRock, la mayor gestora de fondos con 4,2 billones en activos
Tiene el poder que muchos desean; el que no se nota. Su influencia en el mercado contrasta con el anonimato que disfruta fuera de los c¨ªrculos financieros. El exbanquero y escritor William D. Cohan ha dicho de ¨¦l: ¡°Es como el mago de Oz. El hombre detr¨¢s de la cortina¡±. Larry Fink (Van Nuys, California, 1952) preside BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo. Esta entidad tiene un patrimonio bajo gesti¨®n de 4,65 billones de d¨®lares (4,2 billones de euros). Si BlackRock fuese un pa¨ªs ser¨ªa la cuarta econom¨ªa del planeta tras EE UU, China y Jap¨®n.
¡°?Si me siento una persona poderosa? Bueno, en casa son mi mujer y mis hijos los que mandan...¡±, bromea Fink durante una entrevista realizada la semana pasada en el Hotel Ritz de Madrid. ¡°No me siento alguien poderoso, sino una persona que ha contraido un compromiso con sus clientes para mejorar sus vidas. Nuestra misi¨®n es construir un futuro financiero mejor para los que nos conf¨ªan su dinero¡±.
Su tarjeta de visita abre cualquier puerta, sea esta la de gobernantes, banqueros centrales o reguladores. En anteriores viajes a Espa?a, por ejemplo, se entrevist¨® en Zarzuela con el rey Juan Carlos. ¡°Siento la responsabilidad de ayudar a los gobiernos a adoptar las pol¨ªticas adecuadas, a veces hablando claro y mostrando desacuerdo, pero siempre pensando en el inter¨¦s de nuestros clientes¡±, subraya.
Fink creci¨® en la costa Oeste de EE UU. Su padre ten¨ªa una tienda de zapatos en la peque?a localidad de Van Nuys y su madre era profesora. En el instituto conoci¨® a la que hoy es su mujer y se licenci¨® en la Universidad de California Los ?ngeles (UCLA). Sin embargo, su vida profesional la ha desarrollado en la costa Este. Su primer trabajo fue en First Boston. Ingres¨® en la entidad en 1976 y pronto se hizo un nombre como uno de los primeros agentes de compra y venta de titulizaciones hipotecarias, un producto que a?os m¨¢s tarde, con el estallido de los pr¨¦stamos basura o subprime, inocul¨® la crisis financiera en todo el mundo
"Si gana Podemos podr¨ªa subir la prima de riesgo en Espa?a"
Su amplia experiencia en Wall Street y, por qu¨¦ no decirlo, dirigir un negocio basado en las comisiones, le ha llevado a elaborar una particular tesis sobre el mercado. ¡°Especular es cuando tienes todo tu dinero en efectivo. Invertir es poner tu dinero a trabajar para lograr tus objetivos. Si piensas que el mundo va a ser mejor dentro de 30 a?os, algo sobre lo que estoy absolutamente convencido, una estrategia de inversi¨®n adecuada es diversificar con un horizonte temporal a largo plazo¡±.
Fink llega a la entrevista con EL PA?S tras una reuni¨®n con clientes espa?oles. Posa un par de minutos ¡ªsu equipo de prensa hab¨ªa recordado previamente su alergia a las sesiones fotogr¨¢ficas largas¡ª y tras servirse un caf¨¦ se presenta en la distancia corta como una persona c¨¢lida, muy reflexiva y con un tono de voz que puede ir desde el susurro a la exclamaci¨®n. A diferencia de otros colegas, Fink huye de los conceptos financieros excesivamente t¨¦cnicos. Se mueve mejor en el mundo de las grandes ideas. Cultiva la imagen de un intelectual del mercado. El ¨²ltimo concepto con el que trabaja BlackRock es el de la divergencia, es decir, que el mundo se mueve a diferentes velocidades (econ¨®micas, monetarias y financieras). Las consecuencias de ello son las de un juego de suma cero. ¡°Esta situaci¨®n tendr¨¢ ganadores y perdedores entre los pa¨ªses y entre las propias empresas¡±, avisa Fink. En su opini¨®n, el sector energ¨¦tico es un buen ejemplo de un planeta divergente. ¡°Hay pa¨ªses que se benefician de la ca¨ªda de los precios energ¨¦ticos y otros como Rusia, Ir¨¢n o Brasil que se ven perjudicados¡±.
"Quien gobierne, si quiere tener financiaci¨®n internacional, debe cumplir lo pactado"
Otra de las obsesiones de este gestor es la tecnolog¨ªa y su poder transformador. Habla entusiasmado de c¨®mo el fracking ha pasado de ser una t¨¦cnica desconocida hace apenas unos a?os a revolucionar el negocio de la energ¨ªa. Solo aquellos que apuesten por la innovaci¨®n ser¨¢n los que triunfen, seg¨²n Fink. ¡°La mayor parte de estos avances son positivos para la humanidad. Millones de personas se benefician de unos precios energ¨¦ticos m¨¢s baratos, pero es cierto que muchas tecnolog¨ªas son disruptivas para un pa¨ªs o para una industria concreta¡±.
La historia de ¨¦xito de Fink es muy fiel a la tradici¨®n americana. Una mezcla de hombre hecho a s¨ª mismo y de ave fenix que resurge de un fracaso. En 1986 su departamento en First Boston sufri¨® p¨¦rdidas millonarias por una mala apuesta acerca de la evoluci¨®n de los tipos de inter¨¦s. Pas¨® de estrella emergente a persona non grata en la entidad de la que acab¨® saliendo por la puerta de atr¨¢s. A partir de ese momento, y seg¨²n cuenta en un reportaje de Vanity Fair, se jur¨® a s¨ª mismo entender en todo momento qu¨¦ riesgos estaba asumiendo con sus inversiones.
Ese conocimiento en sus propias carnes de lo traicionero que puede llegar a ser el mercado le lleva a hacer un llamamiento sobre el ahorro para la jubilaci¨®n, una de sus grandes obsesiones (y tambi¨¦n uno de los principales negocios de BlackRock). ¡°Estamos traspasando gran parte de la responsabilidad de gestionar el dinero para la vejez a los propios ahorradores, sin educarles lo suficiente en c¨®mo hacerlo de forma correcta. Es un gran problema y puede, si no lo arreglamos ahora, generar una gran crisis en el futuro¡±. Fink advierte de que mucha gente basa su estrategia de inversi¨®n en el corto plazo y eso es un error porque cualquier turbulencia les hace entrar en p¨¢nico, como ocurri¨® tras 2008 en el que mucha gente se sali¨® del mercado. ¡°Debemos ayudar a la gente a invertir con una mentalidad de largo plazo. En Espa?a, por ejemplo, las personas ahorran, pero muchos tienen su dinero en cash. Eso es un desastre porque tardas m¨¢s en alcanzar el capital que necesitas para el retiro y, adem¨¢s, es algo negativo para la propia econom¨ªa espa?ola¡±.
"Los bancos centrales y no los pol¨ªticos, ha asumido la carga de la recuperaci¨®n"
En 1988, junto a ocho socios y bajo el paraguas inicial de Blackstone, el gigante del capital riesgo, Fink puso en marcha BlackRock, una gestora especializada en un primer momento en renta fija. Lo que empez¨® como una aventura en una peque?a habitaci¨®n alquilada en la sede de Bear Stearns se ha transformado en una compa?¨ªa cotizada con una capitalizaci¨®n burs¨¢til de m¨¢s de 60.000 millones de d¨®lares y 12.000 empleados en 30 pa¨ªses. Entre sus clientes se encuentran los grandes inversores institucionales como los principales fondos de pensiones p¨²blicos y privados o los fondos soberanos.
Fink se ha convertido en una especie de or¨¢culo al que todo el mundo consulta acerca de que har¨¢ el mercado. ¡°Las acciones son el activo donde vemos mayor potencial en los pr¨®ximos meses. Hace tres a?os ya ¨¦ramos optimistas sobre la renta variable europea y lo seguimos siendo. Las compa?¨ªas del continente se beneficiar¨¢n del euro d¨¦bil, de un sistema financiero m¨¢s estable, del apoyo del BCE y de los menores precios energ¨¦ticos¡±, se?ala. En su opini¨®n, la mayor parte del rally de la renta fija ¡ªque empez¨® hace 30 a?os¡ª ha quedado atr¨¢s. ¡°Vamos a vivir uno o dos a?os en un entorno de bajas rentabilidades en este activo, lo que refuerza el atractivo de la renta variable, pero tampoco veo un cambio s¨²bito en la direcci¨®n de los tipos de inter¨¦s¡±.
Los bancos centrales han asumido un protagonismo jam¨¢s visto. Tras agotar sus balas convencionales ¡ªlos tipos est¨¢n pr¨®ximos a cero¡ª, han tenido que echar mano de la heterodoxia para reanimar la econom¨ªa mediante inyecciones masivas de liquidez o quantitative easing (QE). Fink est¨¢ convencido de que estos est¨ªmulos van a funcionar, pero si no lo hacen avisa de que ¡°tendremos m¨¢s volatilidad e incertidumbre en el mundo¡±. El presidente de BlackRock alaba el trabajo de los bancos centrales ¡ª¡°el BCE est¨¢ dando tiempo a los pa¨ªses para que hagan reformas¡±¡ª y critica la escasa implicaci¨®n de los gobiernos en la reactivaci¨®n econ¨®mica. ¡°La gran ventaja que han tenido los pol¨ªticos de EE UU, Jap¨®n y ahora Europa es que los bancos centrales han asumido toda la carga de la recuperaci¨®n. Si los est¨ªmulos no funcionan la presi¨®n volver¨¢ a ir contra ellos¡±.
"Entiendo el dolor de la gente, pero los ajustes son necesarios"
Una de las consecuencias de las pol¨ªticas monetarias expansivas es la volatilidad de las monedas. Fink no cree que sea una guerra de divisas, sino un ajuste en el valor de las monedas vinculado a las condiciones econ¨®micas de cada regi¨®n. ¡°Una de las razones por las que EE UU ha experimentado mayor crecimiento que Europa y Jap¨®n tras la crisis es que ha contado con el apoyo de un d¨®lar d¨¦bil. Ahora la econom¨ªa americana puede tolerar una moneda m¨¢s fuerte porque si Europa, que es su mayor socio comercial, empieza a carburar, EE UU tambi¨¦n se beneficiar¨¢¡±.
Uno de los motores del crecimiento exponencial de BlackRock han sido su car¨¢cter predador. Ha ganado tama?o a base de adquisiciones, siendo la compra hace seis a?os de la divisi¨®n de gesti¨®n de activos de Barclays el trampol¨ªn para su gran salto adelante. Otra de sus habilidades ha sido sacar petr¨®leo de la gran recesi¨®n mundial. De hecho, desde 2008 sus acciones se han revalorizado m¨¢s de un 90%. Muchos gobiernos se han echado en sus brazos para buscar asesoramiento. El propio Tesoro de EE UU contrat¨® los servicios de BlackRock para gestionar los activos t¨®xicos de las diferentes entidades nacionalizadas. La crisis que ha servido a la entidad para coronarse en el mundo financiero ha hecho que millones de ciudadanos se tengan que ajustar el cintur¨®n. ¡°Entiendo el dolor de los damnificados por la crisis, pero el futuro de Espa?a se perfila mejora ahora que hace cinco a?os. Los ajustes son dolorosos, pero son necesarios para reorientar la econom¨ªa y devolverla a la senda del crecimiento y para introducir una mayor disciplina en los gobernantes¡±.
Fink se muestra muy interesado durante la entrevista en dejar claro su optimismo sobre la econom¨ªa espa?ola. ¡°Unas de las razones por las que Espa?a paga ahora unos tipos tan bajos por su deuda es porque ha hecho las cosas correctamente. Es verdad que las medidas de austeridad tienen un coste muy doloroso a corto plazo, pero hay que mirar las cosas con perspectiva de largo plazo. La gente es impaciente, yo mismo soy impaciente, pero tras los ajustes vendr¨¢n sus frutos. En Espa?a ya lo estamos viendo, la econom¨ªa es la segunda que m¨¢s crece de Europa y se han creado m¨¢s de 400.000 puestos de trabajo¡±.
"En algunas compa?¨ªas ves los sueldos de los directivos y solo puedes decir: ?esto es una locura!"
Fink cultiva su imagen como un hombre que ayuda a su comunidad. Tiene en silla en los consejos de la Universidad de Nueva York y el Museo de Arte Moderno (MoMA). Adem¨¢s, est¨¢ involucrado en Robin Hood, fundaci¨®n que trabaja para reducir la pobreza en la ciudad. Una de las consecuencias de la crisis ha sido precisamente el aumento de la desigualdad. El presidente de BlackRock cree que este fen¨®meno no se explica solo por las medidas de austeridad. En su opini¨®n, el origen est¨¢ en la tecnolog¨ªa, que est¨¢ desplazando a mucha gente del mercado laboral, y en las pol¨ªticas de QE, ya que al impulsar las Bolsas est¨¢n aumentado la riqueza de aquellos que tienen acciones, que suelen ser las clases m¨¢s acomodadas. ¡°La brecha se est¨¢ abriendo entre la gente con estudios y el resto. Es un fen¨®meno global. Para luchar contra la desigualdad hay que gastar m¨¢s dinero en educaci¨®n. La formaci¨®n es un proceso que dura entre 15 y 20 a?os y donde est¨¢ el problema es en los adultos que han perdido su trabajo y no puden volver a los estudios. Necesitamos programas p¨²blicos y redes sociales para apoyar a este colectivo¡±, explica.
Adem¨¢s de una persona con gran influencia, Fink es rico. El pasado a?o cobr¨® un sueldo de 24 millones de d¨®lares y la participaci¨®n que conserva en BlackRock tiene un valor de mercado de 460 millones. ¡°En la retribuci¨®n de los directivos no se puede generalizar. Hay compa?¨ªas donde sus ejecutivos se merecen cada centavo que ganan e incluso m¨¢s, y otras donde ves los sueldos y solo puedes decir ?esto es una locura! En BlackRock estamos adquiriendo un papel mucho m¨¢s activo en las juntas y tenemos mayor di¨¢logo en las compa?¨ªas donde invertimos. Es nuestra responsabilidad, en nombre de nuestros clientes, que la retribuci¨®n sea justa, ajustada y apropiada¡±.
Uno de los grandes contratos de BlackRock durante la crisis fue con el Gobierno de Grecia. En 2011 Atenas le pidi¨® asesoramiento sobre su sistema financiero. Muchos han puesto a Espa?a ante el espejo griego y el reciente triunfo electoral de Syriza. Al preguntar a Fink sobre una posible victoria de Podemos se toma casi diez segundos en contestar. Es como si estuviese eligiendo cada palabra: ¡°Si eso ocurre puede haber un cambio en el sentimiento del mercado lo que significar¨ªa una subida de la prima de riesgo de Espa?a. Se est¨¢ viendo en Grecia. Quien gobierne en Espa?a, si quiere atraer financiaci¨®n extranjera, si quiere tener unos tipos de inter¨¦s bajos, debe de ser responsable de los compromisos adquiridos, que son compromisos de Estado y no de un gobierno concreto¡±. Todo un aviso a navegantes de Mister Market.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.