El banco quiere educarle
Los bancos alientan el voluntariado para impartir cursos en los colegios Las asociaciones de consumidores alertan del peligro de adoctrinamiento
Antes de que se publicase que las cajas de ahorro gallegas hab¨ªan vendido participaciones preferentes a beb¨¦s, discapacitados o analfabetos, algunos de sus directivos acostumbraban a presumir de que en la red comercial pod¨ªan colocar cualquier producto. La sacrosanta confianza era la moneda de cambio m¨¢s habitual entre clientes y entidades financieras y a menudo sustitu¨ªa esa inc¨®moda letra peque?a de los contratos que es tan dif¨ªcil de digerir. Fue as¨ª hasta que ese valioso intangible salt¨® por los aires gracias a la crisis que algunos bancos contribuyeron a inflar con productos t¨®xicos.
Al menos, el gigantesco terremoto que borr¨® la sonrisa de decenas de miles de clientes tuvo un efecto interesante. Todo el mundo, empezando por la OCDE, comenz¨® a preocuparse por la necesidad de ense?ar a los ciudadanos a cuidar de sus finanzas personales: ?en qu¨¦ se diferencia un pr¨¦stamo de un cr¨¦dito?, ?qu¨¦ es un fondo de pensiones? y ese tipo de cosas. El organismo que agrupa a 34 pa¨ªses y la Comisi¨®n Europea llevan desde 2005 alertando a los Gobiernos sobre la utilidad de incluir conceptos como el ahorro o el riesgo en la ense?anza reglada, ya que, al fin y al cabo, los j¨®venes son los consumidores del futuro y son ellos los m¨¢s receptivos al aprendizaje.
En Espa?a, el primer paso en esa direcci¨®n lo dio el ministro de Educaci¨®n socialista ?ngel Gabilondo, que firm¨® un convenio con el Banco de Espa?a (BE) y la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para impulsar en 2008 el primer proyecto de formaci¨®n financiera con vocaci¨®n generalista. Durante el curso acad¨¦mico 2010-2011 se puso en marcha un programa piloto en 32 centros educativos pertenecientes a 14 comunidades aut¨®nomas en el que participaron casi 3.000 alumnos y 70 profesores. El curso pasado los centros participantes ya eran 452, y los alumnos, 43.000. Muy lejos, en cualquier caso, de los m¨¢s de ocho millones de j¨®venes que estudian en alguno de los 27.650 centros espa?oles.
El PP tom¨® el relevo en la reforma educativa apadrinada por el ministro Jos¨¦ Ignacio Wert y acaba de introducir en primaria algunos conceptos b¨¢sicos sobre finanzas en la asignatura troncal de ciencias sociales. En la ESO, la ley a?ade conceptos en econom¨ªa e iniciaci¨®n a la actividad emprendedora y empresarial, todos ellos voluntarios para el alumno. Paralelamente, el BE y la CNMV elaboraron un documento donde dan algunas ideas inquietantes sobre el contenido de la materia de educaci¨®n financiera. ¡°Las generaciones m¨¢s j¨®venes no solo se enfrentar¨¢n a una mayor complejidad de los productos financieros, servicios y mercados, sino que adem¨¢s, una vez adultos, posiblemente afrontar¨¢n m¨¢s riesgos¡±, reza el Plan de Educaci¨®n 2013-2017, dise?ado por ambas instituciones. El texto habla de la falta de conciencia en Espa?a sobre ¡°la importancia del ahorro para la jubilaci¨®n¡±, y apuesta por ¡°fomentar la cultura aseguradora en tanto que supone una protecci¨®n contra el riesgo que asumen los individuos¡±. Su objetivo es ¡°trasladar mayor responsabilidad a los ciudadanos en materia de ahorro a largo plazo¡± para que con ¨¦l ¡°complementen sus pensiones p¨²blicas¡±, sentenciando que ¨¦stas no ser¨¢n suficientes para cubrir todas las necesidades de la poblaci¨®n. Su razonamiento tambi¨¦n alerta sobre los riesgos que uno corre en la vida, ¡°como la p¨¦rdida del empleo [...] o las enfermedades. Por tanto, contribuir a la mejora de la cultura aseguradora de los ciudadanos y de la percepci¨®n social del seguro es tambi¨¦n beneficioso para quien desee llevar a cabo una planificaci¨®n financiera y familiar adecuada¡±.
La banca, que ha comenzado a ocupar ese vac¨ªo en la educaci¨®n, llega cargada de argumentos para trasladar la necesidad de que los ciudadanos crezcan conociendo el mundo de productos financieros al que se van a enfrentar, aunque no dedica tantos esfuerzos a formar a la poblaci¨®n adulta. La evidencia, asegura el director de Reputaci¨®n Corporativa del BBVA, Antoni Ballabriga, es que hay una relaci¨®n entre el nivel de analfabetismo financiero y el nivel educativo y econ¨®mico de las familias. ¡°El analfabetismo produce desigualdad en el momento en que solo las capas altas de una sociedad son capaces de planificar sus decisiones econ¨®micas y manejarse en un mundo de productos con cierta complejidad¡±. Su banco lleva desde 2008 desarrollando programas de educaci¨®n financiera con ni?os, j¨®venes y adultos gracias a una cantera de 500 voluntarios ¡ªempleados o exempleados¡ª que act¨²an como profesores.
Pero al calor de esta repentina vocaci¨®n docente en la empresa privada ha surgido el debate sobre si lo que quiere realmente el sector es que los clientes del ma?ana no se cuestionen el uso del sistema financiero. ¡°Los bancos no ense?amos. El 100% de nuestros contenidos han sido elaborados por pedagogos. Lo que buscamos es transmitir que lo importante es ahorrar, no si hay que elegir entre pagar la comida o la vivienda. Ese es un falso debate¡±, responde el responsable del BBVA.
La Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB) ha organizado esta semana, coincidiendo con la iniciativa internacional Global Money Week 2015, un plan en el que participan 15 entidades para formar a 5.500 alumnos de 100 escuelas espa?olas con la ayuda de 400 voluntarios. Su presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Rold¨¢n, admite que no ve ning¨²n conflicto de inter¨¦s en que sean ellos los que impulsen esa instrucci¨®n. ¡°Las transacciones dependen de un cliente hablando con un empleado financiero, y en Espa?a hay 80 millones de cuentas corrientes. Lo que buscamos con esta iniciativa es un cliente m¨¢s formado, m¨¢s exigente, m¨¢s aut¨®nomo. Qu¨¦ mejor conocimiento de los problemas que un empleado bancario. ?l tiene la capacidad de transmitir esos conocimientos¡±, defiende. ¡°Si la gente entendiera que m¨¢s rentabilidad significa m¨¢s riesgo, que hay que diversificar y no poner todos los huevos en la misma cesta, y que si queremos minimizar el riesgo tenemos que ir a dep¨®sitos garantizados, con estos conceptos hubi¨¦ramos evitado much¨ªsimos problemas. En ¨¦pocas de crisis no solo el cliente sufre, sino tambi¨¦n el banco¡±, a?ade.
Claro que en esas charlas no se habla de conceptos como econom¨ªa colaborativa, banca p¨²blica o daci¨®n en pago. ¡°El concepto de daci¨®n en pago, como la prima de riesgo, est¨¢ extendido. Dudo de que en el programa que estamos poniendo en marcha sea un concepto que se maneje¡±, asegur¨® Rold¨¢n.
Entre 2008 y 2009, la OCDE realiz¨® una encuesta entre sus pa¨ªses miembros para valorar las interrelaciones entre la crisis y la educaci¨®n financiera. Muchos Estados, entre ellos Espa?a, expusieron problemas derivados de esa falta de informaci¨®n. Se constat¨® que la alfabetizaci¨®n financiera puede tener un impacto directo en el crecimiento econ¨®mico de un pa¨ªs: a mayor educaci¨®n, m¨¢s crecimiento.
El informe PISA, que en su ¨²ltima edici¨®n evalu¨® por primera vez los conocimientos financieros de los j¨®venes de 15 a?os en 18 pa¨ªses gracias al patrocinio de BBVA, dej¨® claro que Espa?a es uno de los peores pa¨ªses en esta materia. Al menos uno de cada seis alumnos ten¨ªa problemas para identificar una factura o utilizar tarjetas de cr¨¦dito. En Rep¨²blica Checa, Australia, la Federaci¨®n Rusa, Nueva Zelanda y B¨¦lgica, sin embargo, m¨¢s del 60% de los estudiantes obten¨ªan en competencia financiera un mayor rendimiento del esperado. Todos esos Estados hab¨ªan desarrollado previamente estrategias nacionales de educaci¨®n. Aunque en lo alto de la pir¨¢mide en estos conocimientos se situ¨®, muy por delante de los dem¨¢s, China. ¡°Es llamativo que pa¨ªses con un notable Estado del bienestar y con alumnos exitosos en esta prueba como Finlandia, Suecia, Noruega o Dinamarca no se sumaran a esta iniciativa¡±, reflexiona Jurjo Torres, catedr¨¢tico de Did¨¢ctica de la Universidade de A Coru?a. ¡°No confundamos educaci¨®n econ¨®mica con educaci¨®n financiera. Se trata de ocultar que en realidad lo que se pretende es redise?ar un nuevo Estado que genere condiciones que permitan a los mercados abrir nuevas v¨ªas de negocio en sanidad o educaci¨®n. La educaci¨®n econ¨®mica cr¨ªtica debe estar vinculada con una educaci¨®n pol¨ªtica y social, tiene que ayudar a entender que las decisiones econ¨®micas y pol¨ªticas est¨¢n siempre relacionadas¡±.
Blanca Narv¨¢ez, directora de Junior Achievement, organizaci¨®n presente en 121 pa¨ªses que ha elaborado los contenidos de los programas de educaci¨®n de la AEB, defiende que lo que quieren es que los chavales ¡°empiecen a simular esa toma de decisiones, a entender c¨®mo las circunstancias son distintas. Los problemas est¨¢n para ser resueltos, no para bloquear o crear conflictos¡±. Su organizaci¨®n lleva 14 a?os en Espa?a y casi 100 en EE?UU, desde donde importan los contenidos. ¡°En EE?UU es normal que se pida un pr¨¦stamo para ir a la universidad, en Espa?a no, y ese ejemplo lo eliminamos de nuestras fichas. Igual que la contrataci¨®n de un seguro m¨¦dico: aqu¨ª no ponemos ese ejemplo porque tenemos una Seguridad Social potente. Nos interesa m¨¢s la autonom¨ªa, el pensamiento cr¨ªtico, que identifiquen oportunidades y riesgos, que busquen soluciones y se anticipen a los problemas..., la vida nos trae cosas que no esperamos¡±.
En la asociaci¨®n de consumidores Adicae se han acostumbrado a que su centralita se colapse con llamadas de personas afectadas por productos t¨®xicos de la banca. Su presidente, Manuel Pardos, cree que la formaci¨®n deber¨ªa llegar a todos los j¨®venes de la mano de los docentes. ¡°?Cree que el tsunami de la publicidad financiera que indujo al sobreendeudamiento se combate con un pu?ado de experiencias piloto? El ministerio deber¨ªa, con los profesores, extender esa educaci¨®n a todos los centros. La banca se ha lanzado a ofrecerla pero lo hace a trav¨¦s de sus empleados. ?Trabajan gratis o con gratificaciones? De una forma u otra son personas que han vendido preferentes, cl¨¢usulas suelo... No creo que lo hayan hecho con mala fe, pero no acabo de entender c¨®mo se conjugan ambas cosas. Si todo el poder lo tiene la banca, siempre ir¨¢ por delante de los consumidores, nos ganar¨¢n¡±.
La avaricia, enemigo del inversor
Si usted es un consumidor compulsivo, gasta m¨¢s a fin de mes de lo que ingresa o tiene problemas para controlar su monedero, es dif¨ªcil que sus hijos sean distintos. La web finanzasparatodos.es, un portal de la CNMV, ofrece lecciones para que los padres ayuden a los ni?os a confeccionar presupuestos personales y evitar ese tan temido sobreendeudamiento.
No comprar de forma compulsiva, establecer prioridades entre lo necesario y lo deseado, comparar precios o entender que a veces hay que esperar antes de adquirir lo que uno quiere son estrategias que recomiendan los expertos.
¡°Evite las modas y los gur¨²s de turno, as¨ª como la toma de decisiones emotivas. No persiga los ¨¦xitos de ayer. Las rentabilidades hist¨®ricas no son ninguna garant¨ªa de rentabilidad futura¡±, advierten. Porque nadie, ni siquiera los expertos, saben lo que har¨¢n los mercados. ¡°La disciplina y la paciencia son rasgos importantes para el peque?o inversor. El miedo y la avaricia, sus enemigos¡±. Una de las lecciones de esta crisis es que hay que evitar comprar cuando los mercados viven momentos de euforia y verse obligados a vender barato en ¨¦pocas depresivas.
Y, sobre todo, si alguien le ofrece una inversi¨®n ¡°demasiado buena para ser verdad¡±, lo m¨¢s probable ¡°es que no sea verdad¡±. Simplemente basta con recordar que no existe rentabilidad sin riesgo: un consejo que los bancos y las cajas de ahorro espa?olas deber¨ªan haber dado a sus clientes cuando la econom¨ªa bull¨ªa en Espa?a.
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