Barra libre para producir leche
El 1 de abril se pone fin a 30 a?os de cuota l¨¢ctea en el mercado de la UE
La Comisi¨®n Europea pondr¨¢ fin el pr¨®ximo mi¨¦rcoles a la aplicaci¨®n de las cuotas l¨¢cteas nacionales impuestas por Bruselas hace 30 a?os. La libertad de producci¨®n de leche abre un nuevo escenario cargado de interrogantes en el sector, tanto sobre la producci¨®n como sobre la industria. Sin embargo, la liberalizaci¨®n, al menos a medio plazo, despeja un panorama de oportunidades para aquellas explotaciones y empresas que sean cada vez m¨¢s eficientes, innovadoras y competitivas.
La pol¨ªtica de cuotas y la asignaci¨®n de un volumen para Espa?a de s¨®lo 4,5 millones de toneladas frente a una demanda total de productos l¨¢cteos de casi nueve millones de toneladas condicion¨® durante tres decenios el desarrollo de la actividad del sector ganadero y de las industrias l¨¢cteas. Por el temor a una multa de 0,27 euros por kilo que superase la cuota asignada, los ganaderos han limitado su oferta y se han dado casos de producci¨®n fraudulenta, lo que se conoce como leche negra.
Sin embargo, en los ¨²ltimos 10 a?os, a medida que se han ido incrementando las cuotas, los ganaderos han aprovechado cada aumento autorizado por Bruselas para subir la producci¨®n. Desde la campa?a de 2007 a la actual, se ha pasado de una producci¨®n de 5,86 millones a 6,53 millones de toneladas. Este incremento de la capacidad desencaden¨®, al mismo tiempo, un fuerte proceso de ajuste en el sector, que pas¨® de m¨¢s de 100.000 explotaciones a solo unas 20.000.
La baja cuota de producci¨®n asignada a Espa?a tambi¨¦n condicion¨® el desarrollo de los grupos industriales ¡ªtoda la cuota espa?ola es equivalente a la que dispone solo un gran consorcio industrial franc¨¦s, dan¨¦s o alem¨¢n¡ª. Esta pol¨ªtica permiti¨® subsistir pero no crecer mucho a los grandes grupos espa?oles como Pascual, R¨ªo, Industrias L¨¢cteas Asturianas-Reny Picot, y a las cooperativas como Central Lechera Asturiana, Iparlat, Feiraco o Covap. Durante estos 30 a?os se contempl¨® la posibilidad de una integraci¨®n de los grupos cooperativos para formar un gran grupo l¨¢cteo de origen nacional e incluso la integraci¨®n de compa?¨ªas como Pascual y Puleva, o Pascual y Central Lechera Asturiana. Pero esto ya es historia.
En todo este periodo de cuotas, la formaci¨®n de grupos de mayor tama?o solo ha estado al alcance de empresas extranjeras. Mientras grupos como Danone o Nestl¨¦ se limitaron a mantener discretamente su estructura de compras y ventas de alto valor a?adido, quien se afianz¨® a la cabeza del sector l¨¢cteo en Espa?a fue la multinacional francesa Lactalis, antes Besnier, que integra a firmas como Lauki, Puleva, Prado, Pr¨¨sident, Castillo, Forlasa o Flor de Esgueva. Por su parte, el tambi¨¦n grupo franc¨¦s Bongrain, se hizo fuerte en el mercado de los quesos como accionista de Pe?asanta y de Senoble ¡ªahora en manos de inversores estadounidenses¡ª y en el de yogures como interproveedor de Mercadona.
A partir del mi¨¦rcoles, con la libertad de producci¨®n y la posibilidad de disponer de un mayor volumen de leche, empresarios como Francisco Rodr¨ªguez de ILAS-Reny Picot conf¨ªan en crecer ante la disponibilidad de materia prima m¨¢s cerca de sus centros de producci¨®n. Desde la Federaci¨®n de Industrias L¨¢cteas se valora igualmente como un paso positivo el fin de la cuota y se apunta la necesidad de que las empresas del sector deben enfocarse al exterior como el pilar de su crecimiento. Una mayor producci¨®n supondr¨¢ que las empresas espa?olas podr¨¢n fabricar, por ejemplo, m¨¢s leche en polvo y mantequilla, dos productos que pueden perfectamente ser la punta de lanza para entrar en nuevos mercados o para aumentar el volumen de las ventas en los ya conquistados.
El mayor interrogante sobre el efecto de la eliminaci¨®n de la cuota se plantear¨¢ en el sector productivo. El Gobierno espa?ol contempla que, con el cambio de sistema, aumentar¨¢ un 5% la oferta media comunitaria. En los pa¨ªses del norte de Europa subir¨¢ m¨¢s del 10% y en el sur habr¨¢ un crecimiento mucho m¨¢s discreto, o incluso cierto estancamiento. Mientras tanto, a escala mundial, la demanda crecer¨¢ el 2%.
Diferentes estudios apuntan a que un desajuste de un punto porcentual entre la oferta y la demanda se traducir¨¢ en una bajada de los precios de entre un 4% y un 5%. Sin cuotas habr¨¢ m¨¢s tensi¨®n en los precios y en este escenario ser¨¢ clave el nivel de eficiencia de las explotaciones, al margen del tama?o. El nuevo escenario aumenta el riesgo de que muchas granjas deban abandonar su actividad en las zonas donde haya menos posibilidades de competir, aun a pesar de que cuenten con las ayudas directas al sector de la leche de vaca, que consiste en un pago ¨²nico ligado a la producci¨®n de unos cuatro c¨¦ntimos de euro por kilo. Otra consecuencia posible es que la producci¨®n se concentre en unas pocas zonas.
Para minimizar los riesgos, el Ministerio de Agricultura ha dise?ado una estrategia bautizada ¡®aterrizaje suave¡¯, con la que se intenta poner en marcha medidas que permitan al productor aumentar su capacidad para competir y, sobre todo, su fuerza para negociar con los industriales desde una posici¨®n de igualdad con el respaldo de organizaciones sectoriales potentes. Esa estrategia se ha concretado en una nueva normativa m¨¢s exigente con las industrias para que firmen contratos a un a?o con los ganaderos. La ministra Isabel Garc¨ªa Tejerina se ha comprometido, adem¨¢s, que su ministerio har¨¢ un seguimiento permanente de los mercados, la producci¨®n y los precios. Desde el sector l¨¢cteo, Rom¨¢n Santalla, responsable ganadero de la Uni¨®n de Peque?os Agricultores (UPA) entiende que un factor determinante en la nueva situaci¨®n para la supervivencia de muchos ganaderos es sin duda su capacidad para negociar precios con las industrias y la de ¨¦stas para dar salida a una mayor producci¨®n tanto en el mercado local como extranjero.
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