El c¨¢rtel del carb¨®n aprieta los dientes
El sexteto de grandes mineras que domina el sector mantiene el exceso de oferta
El carb¨®n, m¨¢s que un mero combustible, es un s¨ªmbolo. Su ingente presencia en el norte de Europa y la facilidad para transportarlo a trav¨¦s de una ramificada red fluvial cimentaron el desarrollo econ¨®mico que en Siglo XIX impuls¨® la revoluci¨®n industrial europea y estadounidense. Casi dos siglos despu¨¦s, esta energ¨ªa f¨®sil, en retroceso por sus efectos contaminantes en los pa¨ªses desarrollados pero muy en uso en muchas econom¨ªas emergentes, sufre como el petr¨®leo el acusado descenso de los precios: su valor se ha reducido un 52% desde 2011.
Y no es la ¨²nica similitud, pues los grandes grupos empresariales productores de carb¨®n, al igual que los de crudo, han decidido no reducir la explotaci¨®n a pesar de la menor rentabilidad, con lo cual han expulsado del mercado a los rivales con mayores costes de producci¨®n. La jugada, seg¨²n muchos analistas, es comparable a la que ha puesto en marcha la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP). ¡°Es un mercado poco transparente que se ha poblado de competidores tras la fuerte subida de los precios de 2011. No obstante, las grandes mineras que lideran el sector suelen actuar de manera coordinada, en forma de cartel, como la OPEP. En este caso han elegido no reducir la producci¨®n con lo que empujar¨¢n a los productores con mayores costes fuera del mercado¡±, explica Diana Bacila, analista de Nena, una consultora con sede en Oslo. A la cabeza de este n¨²cleo duro del carb¨®n est¨¢n la anglo-suiza Glencore, las anglo-australianas Rio Tinto y BHP Billiton, la anglo-sudafricana Anglo American, la colombiana Cerrej¨®n, y la colombo-estadounidense Drummond.
La Agencia Internacional de la Energ¨ªa estima que el carb¨®n aun satisface el 30,1% de las necesidades energ¨¦ticas mundiales ¡ªel petr¨®leo supone el 31%¡ª genera m¨¢s del 40% de la electricidad global y se utiliza en el 70% de la producci¨®n mundial de acero. La explotaci¨®n de este recurso va, adem¨¢s, en ascenso. El Deutsche Bank calcula que la producci¨®n de carb¨®n en el mundo ascender¨¢ este a?o a 1.083 millones de toneladas, lo que supondr¨¢ un incremento de un 1% respecto a 2014. Contrariamente, su consumo bajar¨¢ un 1%, hasta las 1.053 millones de toneladas. El exceso de oferta alcanzar¨¢ los 30 millones de toneladas, el triple que el a?o pasado.
¡°La t¨¢ctica de estos grupos es similar a la de la OPEP¡±, dice un analista
El principal motivo de este exceso de producci¨®n es una reducci¨®n del consumo de China, principal productor y consumidor del mundo. ¡°El aumento de la generaci¨®n de energ¨ªa hidroel¨¦ctrica, el impulso que el Gobierno ha dado a la energ¨ªa nuclear y la aplicaci¨®n de pol¨ªticas anticontaminantes m¨¢s duras ha llevado a China a tener un exceso de oferta dom¨¦stica que la ha obligado a modificar su posici¨®n en el mercado internacional¡±, explica Bacila. Los datos del Gobierno chino se?alan que en 2014 el pa¨ªs aument¨® el consumo de petr¨®leo en un 5.9% y el de gas natural en un 8.6%. El consumo de carb¨®n cay¨® un 2.5%. A lo largo de 2014, adem¨¢s, Pek¨ªn import¨® 215 millones de toneladas de esta materia prima, un 15% menos que en 2013.
Citigroup ha calculado que la tasa de crecimiento de la demanda de carb¨®n en China en los pr¨®ximos a?os ser¨¢ de la mitad que en el pasado lustro. Este ajuste de las importaciones y el aumento de la oferta global es lo que est¨¢ detr¨¢s del desplome en los precios. El an¨¢lisis del FOB Australia, el ¨ªndice que se suele tomar como referencia global, revela que el carb¨®n t¨¦rmico, que se utiliza en la producci¨®n de energ¨ªa, val¨ªa en febrero de 2011 147,5 d¨®lares por tonelada y que, en marzo pasado, su valor fue de 59,5 d¨®lares por tonelada. La cotizaci¨®n del carb¨®n metal¨²rgico, que se utiliza en la producci¨®n de acero, val¨ªa 378 d¨®lares por tonelada en enero de 2011, casi cuatro veces m¨¢s que en marzo de este a?o, cuando su valor ascendi¨® a 100,2 d¨®lares.
¡°La estrategia de los productores es de alguna forma comparable con la del sector petrolero, aunque no exista ning¨²n cartel formalmente organizado como la OPEP. Desde 2013 hubo un esfuerzo para recortar costes, sobre todo a trav¨¦s reducciones de plantilla y renegociaciones de las condiciones con las empresas subcontratadas, que ha hecho que las compa?¨ªas de mayor envergadura hayan conseguido mantener su cuota de mercado pese al desplome de los precios. Tambi¨¦n la fuerte reducci¨®n del coste del crudo, en un sector que cuenta con mucha maquinaria alimentada con di¨¦sel, ha contribuido a que los altos niveles de producci¨®n sigan siendo sostenibles¡±, asegura Michael Hsueh, analista del Deutsche Bank.
Tambi¨¦n el fortalecimiento del d¨®lar ha favorecido a la industria. El d¨®lar de Australia, patria de varias de las empresas mineras m¨¢s importantes del mundo, ha retrocedido cerca de un 8,5% de valor frente al d¨®lar de EE?UU y ha permitido a esas firmas consolidar su cuota de mercado gracias al abaratamiento de su carb¨®n. ¡°Las empresas de Rusia y Colombia, dos grandes productores cuya monedas han retrocedido un 50% y un 20% frente al d¨®lar estadounidense, respectivamente, tambi¨¦n han obtenido grandes beneficios¡±, remacha Basila.
El fortalecimiento del d¨®lar alivi¨® a las firmas, sobre todo a las australianas
Las firmas estadounidenses viven la situaci¨®n opuesta. El fortalecimiento de su moneda ha mermado la capacidad de las empresas de competir en el mercado internacional. ¡°Los principales yacimientos de carb¨®n, adem¨¢s, se hallan en Wyoming [en el centro del pa¨ªs]. Como las exportaciones de carb¨®n est¨¢n dirigidas principalmente a Europa, los costes de transporte son elevados¡±, arguye Andrew Moore, analista del mercado del carb¨®n de EE?UU de Platts, la divisi¨®n de energ¨ªa de la consultora estadounidense McGraw Hill. La situaci¨®n en el Viejo Continente tampoco favorece a esas empresas. El ¨ªndice europeo de precios de los contratos negociados con un a?o de antelaci¨®n, recopilado por Bloomberg, cay¨® este mes hasta los 56,60 d¨®lares por tonelada, el precio m¨¢s bajo desde septiembre de 2007. Solo el a?o pasado perdi¨® el 29% de su valor.
David Perry, director de servicio de an¨¢lisis del mercado global del carb¨®n en la consultora IHS Energy, dice que las dificultades para rentabilizar la producci¨®n van a persistir por lo menos hasta 2016, ¡°ya que el precio global del carb¨®n se va a mantener estable alrededor de los 60 d¨®lares por tonelada¡±. El analista arguye que el motivo por el que el exceso de oferta no disminuye es que ¡°cerrar una mina tiene costes muy elevados, tanto en t¨¦rminos objetivos como por la imagen de una empresa. No se trata tanto de querer formar un cartel, sino de no querer ser el primero en disminuir la producci¨®n, sobre todo ahora que algunas empresas ha optimizado sus costes hasta en un 20%, o las de Indonesia [otro gran productor] que tambi¨¦n han conseguido ahorros significativos¡±. El futuro, de todas maneras, se vislumbra poco alentador para las empresas de EE UU: ¡°Las minas norteamericanas tienen costes de gesti¨®n y laborales muy elevados. Le resultar¨¢ m¨¢s dif¨ªcil permanecer en un mercado tan complicado¡±, augura Perry.
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