Villanueva de la Serena, la gran excepci¨®n del sur

Villanueva de la Serena parece un lugar anodino en medio de un paisaje plano. No tiene atractivo tur¨ªstico y carece de patrimonio hist¨®rico. Tampoco sus tierras albergaron una batalla digna de ser rememorada. Sin embargo, cuando los economistas ponen a trabajar sus hojas de c¨¢lculo y los indicadores se colocan en fila, aparece como una de las localidades de Espa?a que mejor han soportado la crisis econ¨®mica. Concretamente, es la ¨²nica que no est¨¢ en el Pa¨ªs Vasco que consigue colarse en la lista de las diez de menos vulnerables de tod¨¢ Espa?a. ?Qui¨¦n dijo que el bienestar es cosa de grandes ciudades?

Algunos detalles fuera de lo com¨²n llaman la atenci¨®n cuando se recorre el lugar. Por ejemplo, que la sede de la polic¨ªa local est¨¦ ubicada en un silo. Los agentes se lo tomaron como un chiste de mal gusto cuando les lleg¨® la noticia de la ocurrencia del alcalde, el socialista Miguel ?ngel Gallardo. Luego comprobaron que ganaban espacio vital y pod¨ªan trabajar en mejores condiciones. Y es que el alcalde es un regidor empe?ado en reciclar naves, terrenos e inmuebles: una antigua f¨¢brica de jab¨®n es hoy sede del Palacio Consistorial, una nave cedida por Adif est¨¢ alquilada a una moderna cocteler¨ªa, y en medio de ciruelos, nectarinas y olivos hay un campo de golf municipal de nueve hoyos, adem¨¢s de un terreno de pr¨¢cticas, perfectamente cuidados. En el club local de golf est¨¢n inscritos unos 150 vecinos.

Nosotros no tuvimos una burbuja excesiva¡±, dice el alcalde

Basta echarle un vistazo al tabl¨®n de anuncios del Ayuntamiento para observar que en una misma semana se celebra en Villanueva de la Serena una obra de teatro, una acampada, una ruta para j¨®venes (de Tornavacas a Jarandilla de la Vega), un torneo de golf, una gincana, un musical infantil y dos conciertos. Es cierto que los indicadores econ¨®micos al uso no miden la cultura y el ocio, pero a nadie se le oculta que son parte integrante de lo que conocemos como bienestar. Villanueva de la Serena tiene un aire urbano para ser una poblaci¨®n de apenas 25.000 habitantes en medio de tantos campos de labranza. El aparcamiento situado en el centro cuenta con todos los adelantos, inclu¨ªdas las luces verdes que permiten detectar las plazas libres. Villanueva, por tener, tiene varios hipermercados, un Burger King y un McDonald?s, s¨ªmbolos indelebles de la geograf¨ªa m¨¢s urbana.

El alcalde Gallardo se siente especialmente orgulloso de que su pueblo no tenga d¨¦ficit, de que la deuda municipal sea sostenible (el equivalente a 67 euros por habitante) y sobre todo del ¨¦xito de Navisa, la empresa agr¨ªcola del Ayuntamiento, que suma un super¨¢vit tras otro, dinero que se guarda para cuando lleguen los malos momentos. ¡°Cada cinco a?os puede haber un ciclo malo¡±, explica. Dicha sociedad explota 235 hect¨¢reas, sobre todo cultivos frutales, y entre ellos aquellos que m¨¢s empleo generan (14.000 jornales el a?o pasado). Gallardo disfruta de su tercera mayor¨ªa absoluta (es alcalde desde 2003) y fue el ¨²nico socialista que aguant¨® el tipo entre las mayores ciudades extreme?as en la debacle municipal de 2011, cuando el PSOE perdi¨® hasta la presidencia de la Junta de Extremadura. Su rival para esta campa?a, el popular Manuel Lozano, no lo tiene f¨¢cil: su campa?a opositora est¨¢ centrada espec¨ªficamente en la crisis del peque?o comercio.

La persistencia de Villanueva de la Serena en los informes econ¨®micos es un hecho. Al Atlas de la crisis, que sit¨²a a la localidad en cabeza de las que mejor han soportado la depresi¨®n econ¨®mica, se une el Atlas Socioecon¨®mico de Extremadura, elaborado anualmente por el Instituto L.R. Klein, de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, que ha elegido en m¨¢s de una ocasi¨®n a esta localidad como la de mayor bienestar de la regi¨®n. ¡°Tiene una econom¨ªa diversificada, donde el sector agrario y la agroindustria a¨²n mantienen bastante importancia (25% de los afiliados a la Seguridad Social), y es sobre todo un importante centro comarcal de servicios (62% del empleo municipal)¡±, explica el dem¨®grafo Ricardo M¨¦ndez, con los datos en la mano. ¡°Y el empleo p¨²blico (administraci¨®n, educaci¨®n, sanidad, servicios sociales) representa un 13% del total, casi el doble que el dedicado a la construcci¨®n (7%)¡±. ¡°Nosotros no tuvimos una burbuja excesiva¡±, dice el alcalde. Y ese parece ser uno de los secretos de Villanueva: vivir sin excesos.

Gallardo sostiene con mucha claridad que no es partidario de las bajadas de impuestos porque el consistorio mantiene vivos servicios como la teleasistencia o la dependencia, que tambi¨¦n crean empleo. Sin embargo, aparente contradicci¨®n, el servicio de basuras est¨¢ externalizado. Lo que no ha conseguido Gallardo es poner en marcha su pol¨ªtica de pol¨ªgonos industriales. ¡°Es mi asignatura pendiente¡±.

?Y sus habitantes? Cuando se les requiere una opini¨®n sobre lo bien que ha soportado la crisis su pueblo, se sorprenden. ¡°Hombre, aqu¨ª hemos sufrido mucho¡±, sostiene un jubilado. ¡°Pero s¨ª, en otros sitios lo han pasado peor. F¨ªjese en Don Benito¡±. Don Benito es el pueblo de al lado, tan grande como Villanueva de la Serena y casi tan resistente, aunque tuvo algo m¨¢s de burbuja. Muchas voces sostienen que deber¨ªan unirse. Pero eso es otro cantar.