Bruselas acusa a Google y abre una investigaci¨®n sobre Android

Bruselas ha iniciado la mayor ofensiva planteada hasta ahora contra el todopoderoso buscador Google. Tras cinco a?os de dudas, la Comisi¨®n Europea acus¨® ayer al gigante estadounidense de abuso de posici¨®n dominante en el mercado de las b¨²squedas, una decisi¨®n ya anticipada en los ¨²ltimos d¨ªas. Las autoridades de Competencia creen que Google discrimina a sus competidores al otorgar siempre, en las b¨²squedas de Internet, un lugar privilegiado a sus propios servicios especializados. La empresa deber¨¢ ahora defenderse y, si sus alegaciones no convencen al Ejecutivo comunitario, este podr¨¢ imponer multas de hasta un 10% de la facturaci¨®n de la compa?¨ªa (un m¨¢ximo de 6.200 millones de euros, aunque esa cuant¨ªa resulta bastante improbable).

Consciente de que este movimiento abre un enfrentamiento con Estados Unidos, la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, trat¨® de restar importancia a la dimensi¨®n territorial de esta batalla: ¡°Ni mis hijos ni yo considerar¨ªamos nunca, al usar Google, si se trata de una compa?¨ªa estadounidense o europea, sino el hecho de que tenga buenos productos. El problema no es que sea una empresa dominante, sino que d¨¦ trato preferencial a sus propios servicios¡±.

Vestager a?adi¨® que uno de cada cuatro denunciantes de Google ¡ªhay una veintena que han presentado quejas a la Comisi¨®n solo por las supuestas discriminaciones en las b¨²squedas¡ª son estadounidenses.

Pese a todo, el caso Google ha adquirido un cariz muy pol¨ªtico en el que dirigentes alemanes y franceses han protestado abiertamente sobre el poder de la firma estadounidense y el propio presidente Barack Obama ha recelado del proceso europeo. Quiz¨¢ por eso, la comisaria danesa ha limitado enormemente el alcance de acci¨®n contra Google para concentrarla en el caso m¨¢s claro y sobre el que ha recibido m¨¢s denuncias de terceros: la infracci¨®n de las leyes europeas en las b¨²squedas que hacen los usuarios para comparar precios de un mismo producto.

El buscador, que tiene una cuota de mercado superior al 90% en casi todos los pa¨ªses europeos ¡ªen Estados Unidos es inferior al 80%¡ª, muestra siempre en primer lugar su propia oferta comparativa, de nombre Google Shopping. Independientemente de si lo merece o no, ese servicio obtiene una posici¨®n privilegiada desde 2008, lo que resta visibilidad a sus rivales. Bruselas alega que en un principio, cuando Google no empleaba esa conducta, los resultados de su servicio de compras, entonces llamado Froogle, eran muy pobres. Con el trato privilegiado, su cuota comenz¨® a crecer.

Vestager admiti¨® que el ¨¢mbito de este pliego de cargos ¡ªla primera fase del proceso que determinar¨¢ tanto si ha habido infracci¨®n como el castigo asociado¡ª es limitado, pero abri¨® la puerta a pliegos posteriores. ¡°Seguiremos analizando la conducta de Google y, si se demuestra la infracci¨®n, este caso de las compras podr¨ªa sentar un precedente m¨¢s amplio sobre otros servicios de Google¡±, advirti¨® la comisaria. Es decir, el Ejecutivo comunitario podr¨ªa abrir nuevos pliegos o esperar que la compa?¨ªa por s¨ª misma cambie sus pr¨¢cticas en el modo de presentar otros de sus servicios, como los buscadores de vuelos.

Bruselas mantiene as¨ª vivas otras tres objeciones iniciadas durante el mandato de Joaqu¨ªn Almunia, quien dio el relevo a Vestager el pasado noviembre. El comisario espa?ol intent¨® desde 2010 alcanzar un acuerdo con la compa?¨ªa para que modificase su actitud sin lanzar un pliego de cargos. El nuevo equipo restringe ahora las alegaciones comunitarias, pero pasa a la ofensiva en un caso que fue examinado de una forma muy similar en Estados Unidos sin que el ¨®rgano de competencia en Washington llegase a acusar a la firma tecnol¨®gica.

Adem¨¢s de iniciar este proceso acusatorio, la Comisi¨®n abri¨® ayer una investigaci¨®n formal sobre Android, el sistema operativo de Google para los tel¨¦fonos inteligentes. Esta plataforma, presente en un 70% de los m¨®viles europeos, est¨¢ en teor¨ªa abierta a servicios de otros competidores, pero Bruselas alega que la mayor¨ªa de los fabricantes la incorporan a sus dispositivos asociada a una serie de aplicaciones y servicios propiedad de Google. Los expertos de competencia creen que se trata de una imposici¨®n de la compa?¨ªa a los fabricantes y ahora tendr¨¢ que decidir si toma medidas al respecto.

El caso Google puede acabar superando las dimensiones que adquiri¨® la batalla europea contra Microsoft, tambi¨¦n por abuso de posici¨®n dominante. La empresa recibi¨® varias multas que sumaron casi 1.700 millones de euros entre 2004 y 2008. Curiosamente, Microsoft es ahora uno de los m¨¢s destacados demandantes de Google ante la Comisi¨®n Europea.