Ocho claves imprescindibles para contratar una hipoteca
Acceder a una hipoteca es un proceso complejo, que requiere esfuerzo y conocimiento
Muchos son los aspectos a tener en cuenta a la hora de solicitar financiaci¨®n?para comprar una vivienda. No solo es necesario haberse informado sobre las diferentes ofertas del mercado, sino que debemos saber cu¨¢nto podemos pagar y conocer las condiciones que nos exigen las entidades bancarias.?Contratar una hipoteca es un proceso complejo, que requiere bastante esfuerzo: si no estamos dispuestos o no podemos dedicarle el tiempo suficiente, quiz¨¢s es mejor plantearnos otras opciones, como el alquiler, hasta que llegue el momento adecuado.
1. Inf¨®rmate?
En primer lugar, debemos informarnos ¡ªpor ejemplo con?gu¨ªas online o con el manual del Banco de Espa?a¡ª para evitar los errores fatales del pasado. Saber que de la deuda hipotecaria se responde con todo nuestro patrimonio, presente y futuro, adem¨¢s de que si no pagamos el banco se puede quedar con nuestra vivienda por el 70% del valor de tasaci¨®n recogido en las escrituras, es vital para no arriesgar nuestro bienestar.
2. Compara las ofertas del mercado
La (mala) costumbre de pedir un pr¨¦stamo hipotecario al director del banco que ¡°conocemos¡± o al que ¡°conocen¡± nuestros allegados es una pr¨¢ctica que deber¨ªa terminarse. Por muy amigo que creamos que es el director de ¡°nuestra¡± oficina, nos va a ofrecer las condiciones impuestas por su entidad. Por eso, lo m¨¢s recomendable es analizar y comparar el resto de condiciones hipotecarias y elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Hay que intentar conseguir la m¨ªnima vinculaci¨®n posible con el banco
Si tramitamos directamente la operaci¨®n, es recomendable que preparemos varios expedientes con toda la documentaci¨®n actualizada, para entregarlos a varios bancos. Es importante si tenemos dudas de poder conseguir la hipoteca en la entidad que mejores condiciones ofrece.
3. Valora tus posibilidades?
No existe la hipoteca perfecta, cada cliente tiene "su mejor hipoteca". Si como m¨¢ximo nos conceden el 80% del valor de compraventa, solo podremos pedirla si disponemos de m¨¢s del 30% ahorrado. Por otro lado, los bancos suelen limitar la cantidad concedida a que la cuota (calculada al 4% o 5%) no supere el 30% o 40% de nuestros ingresos netos.
Si, por ejemplo, ingresamos 2.000 euros netos al mes, no podremos pedir una hipoteca de 200.000 euros a 30 a?os, ya que la cuota al 5% es de 1.073 euros, lo que supone un ratio de endeudamiento del 54%. Tener un contrato temporal o ser aut¨®nomos con poca antig¨¹edad tampoco nos dar¨¢ acceso a la gran mayor¨ªa de ofertas hipotecarias.
4. Pretasa la vivienda
La mayor¨ªa de hipotecas tiene una doble limitaci¨®n en la cantidad m¨¢xima que nos conceden, en base al 80% del valor de tasaci¨®n y de compraventa. En este contexto, es importante averiguar si el valor de tasaci¨®n es suficiente, y pretasar es una forma de conocer, de forma aproximada, el valor de la vivienda que queremos comprar. No son oficiales ni vinculantes, ya que el tasador no visita la vivienda ni hace el preceptivo informe de tasaci¨®n. Hay varias formas de obtenerla, desde acudir a las oficinas de las empresas de tasaci¨®n, a pedirla online a alg¨²n tasador de la zona.?
5. ?Conviene contratar a un intermediario?
¡°Los intermediarios hipotecarios se dedican a buscar la mejor hipoteca dentro de las condiciones de cada perfil; asesoran y encuentran productos para personas con menos ahorros¡±, asegura Ricardo Gulias, director de Tusolucionhipotecaria.com.?¡°Un buen intermediario profesional debe de tener acuerdos con las entidades y conseguir mejores condiciones que las que se ofrecen al ciudadano de a pie¡±, resume.
Estas figuras?deben estar inscritas en un registro p¨²blico en el Instituto de Consumo u ¨®rgano correspondiente de la Comunidad Aut¨®noma a la que pertenecen, han de contar con un seguro de responsabilidad civil y cumplir con una serie de normas de transparencia. Gulias explica que sus honorarios ¡°deben estar reflejados en la p¨¢gina web y en el tabl¨®n de anuncios de la empresa, y normalmente est¨¢n entre un 1% y un 5%, aunque la media se sit¨²e alrededor de 3.500 euros¡±. Para que tenga sentido contratarlos, han de ser capaces de conseguir la hipoteca de manera ¨¢gil y con las mejores condiciones, haciendo un seguimiento y asesoramiento constante. Por tanto, solo tiene sentido acudir a un intermediario si es capaz de ofrecernos productos competitivos, nos ahorra tiempo, nos ofrece un valor a?adido de asesoramiento y cumple escrupulosamente con la ley y las buenas pr¨¢cticas hipotecarias.
6. ?Qu¨¦ hacer si te piden vinculaci¨®n?
En un banco casi todo es negociable, si bien hay entidades que ofrecen condiciones est¨¢ndares y poco podremos hacer. Por otro lado, hay que intentar conseguir la m¨ªnima vinculaci¨®n posible, sobre todo si son productos o servicios que no nos interesan. En relaci¨®n con los seguros de hogar y vida, hay que hacer n¨²meros para ver si son m¨¢s baratos al contratarlos directamente de la aseguradora. Asimismo, hay que tener mucho cuidado con los ¡°seguros de tipo de inter¨¦s¡±, sean swaps (permutas financieras) o CAPs, floors o collars (opciones de tipo de inter¨¦s), ya que son productos complejos con los que podemos acabar perdiendo dinero.
7. Avalistas, una figura vulnerable
Cuando un banco quiere aumentar sus probabilidades de cobrar si el deudor principal falla, nos suele exigir que aportemos familiares como avalistas. Lo que en los a?os de burbuja inmobiliaria se firmaba sin poner apenas objeciones, durante la crisis ha demostrado ser un desprop¨®sito familiar y social: padres y abuelos perdiendo sus casas por las deudas impagadas de sus descendientes. Porque la figura que ha generalizado la banca es un avalista sin derechos, que responde con todo su patrimonio presente y futuro, en una posici¨®n casi id¨¦ntica al hipotecado. Como alerta el notario y editor del blog ?Hay Derecho?, Fernando Gom¨¢, ¡°de la experiencia tenida hasta ahora se demuestra que ser avalista es algo serio y que se responde de una deuda ajena con todo el patrimonio, no es meramente estampar una firma para conseguir una hipoteca para un hijo. Es algo sustantivo y no meramente formal¡±.
No existe la hipoteca perfecta; cada uno tiene ¡°su mejor hipoteca¡±
Gom¨¢ recuerda que el avalista ¡°debe meditar si esta obligaci¨®n est¨¢ a su alcance y si asume un riesgo razonable¡±. Por otra parte, comenta que ¡°ser¨ªa bueno que se instaurara la costumbre de que el aval no lo fuera de toda la deuda, sino que la parte de deuda que garantice la hipoteca no necesite adem¨¢s un aval, y que ¨¦ste solamente garantizara el exceso no cubierto por la hipoteca¡±.
8. Prep¨¢rate antes de la firma ante notario
Llegar a la firma sin habernos le¨ªdo la escritura unos d¨ªas antes nos puede salir muy caro. Se tiene derecho a examinar el proyecto de escritura con una antelaci¨®n m¨ªnima de tres d¨ªas a la firma, pero ¡°nadie usa este derecho¡±,?alerta el notario Antonio Ripoll, quien confirma que ¡°es frecuente que los clientes acudan con prisas, sin haber reflexionado sobre lo que van a firmar y sin haber empleado los recursos que el sistema legal vigente pone a su disposici¨®n¡±.
No se trata tanto de desconfiar del banco, sino de informarse adecuadamente y de fuentes independientes contrastadas, destaca Ripoll: ¡°La ¨¦poca que vivimos se caracteriza por haber incrementado el recelo de las personas que se sientan a firmar la hipoteca. Es comprensible, pues son muchas las noticias negativas que existen en los medios de comunicaci¨®n. Adem¨¢s, en muchas ocasiones cuestionan al profesional bas¨¢ndose en consejos de dudosa procedencia¡±. El prestatario debe preguntar tanto por el sistema de amortizaci¨®n, como por el juego de las posibles vinculaciones a la entidad y, sobre todo, acerca de las consecuencias de su incumplimiento: ¡°Existen muchos mitos hipotecarios al respecto que generan problemas de planteamiento¡±. Por eso, lo mejor es preguntar que nos aclaren todo lo que no nos convenza antes de firmar.
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