China tendr¨¢ poder de veto en el Banco Asi¨¢tico de Inversi¨®n
La entidad tratar¨¢ de cubrir parte de las necesidades de financiaci¨®n de los pa¨ªses en desarrollo del continente, estimadas en 1,5 billones de d¨®lares al a?o
Cincuenta pa¨ªses rubricaron ayer en Pek¨ªn los estatutos de la entidad que empezar¨¢ a funcionar a finales de a?o. Gracias al acuerdo, China podr¨¢ vetar de facto en el banco, que es la primera instituci¨®n multilateral cuyos principales accionistas ser¨¢n de pa¨ªses en desarrollo. El banco conceder¨¢ pr¨¦stamos con el objetivo de aliviar la necesidad de financiaci¨®n a la que se enfrentan los pa¨ªses del continente asi¨¢tico para construir infraestructuras, estimada en 1,5 billones de d¨®lares anuales.
Los representantes de los 57 miembros fundadores del nuevo Banco Asi¨¢tico de Inversi¨®n en Infraestructuras (BAII) asistieron ayer a la firma de los estatutos de la entidad, cuyo objetivo es financiar las infraestructuras de los pa¨ªses asi¨¢ticos. Se trata del mismo fin que tienen ya el Banco Mundial (BM) o el Banco Asi¨¢tico de Desarrollo (BAD), aunque en este caso es la primera instituci¨®n multilateral cuyos principales accionistas no ser¨¢n pa¨ªses desarrollados. Y China tendr¨¢ finalmente poder de veto en el nuevo organismo.
No era ning¨²n secreto que el gigante asi¨¢tico dominar¨ªa la instituci¨®n: la propuesta fue impulsada por el presidente Xi Jinping, la sede estar¨¢ en Pek¨ªn y la aportaci¨®n econ¨®mica de cada pa¨ªs depende del tama?o de su econom¨ªa. Una vez hecho el reparto, China se queda con el 30,3% del total, seguido de India (8,5%) y Rusia (6,7%). Los poderes de voto, cuyo c¨¢lculo depende de esta participaci¨®n inicial pero que da a los miembros m¨¢s peque?os una voz relativamente mayor, arrojan a Pek¨ªn un 26% del total de los votos. Si bien las decisiones diarias de la instituci¨®n se aprobar¨¢n por mayor¨ªa simple, cualquier resoluci¨®n de calado necesitar¨¢ como m¨ªnimo el 75% de los votos. Con esta aritm¨¦tica, la elecci¨®n del presidente, el aumento o disminuci¨®n del capital autorizado, la aprobaci¨®n de las principales pol¨ªticas financieras, la aceptaci¨®n o suspensi¨®n de miembros o el reparto entre reservas y dividendos deber¨¢ contar con el visto bueno chino.
¡°Esta es la prueba de que China asume m¨¢s responsabilidad internacionalmente en el desarrollo de las econom¨ªas del continente y del mundo¡±, asegur¨® el ministro de Finanzas chino, Lou Jiwei. La entidad contar¨¢ con un capital autorizado de 100.000 millones de d¨®lares (unos 90.100 millones de euros), un 20% del cual se desembolsar¨¢ en los pr¨®ximos cinco a?os. Los 37 miembros asi¨¢ticos aportar¨¢n tres cuartas partes del capital y los 20 no regionales el cuarto restante. En este grupo, los mayores contribuyentes son Alemania, Francia y Brasil. Espa?a es el sexto accionista no asi¨¢tico, con 1.761,5 millones de d¨®lares (1.600 millones de euros).
La cada vez mayor participaci¨®n de China en organismos multilaterales supone un cambio en la forma de invertir las ingentes reservas de divisas del pa¨ªs. El gigante asi¨¢tico ha recurrido en gran parte a pr¨¦stamos bilaterales ¡ªsobre todo en ?frica y Latinoam¨¦rica¡ª a cambio de unas condiciones muy favorables y lealtad pol¨ªtica que, en algunos casos, no han tenido la rentabilidad esperada o han provocado protestas de las comunidades locales.
Los grandes ausentes de la instituci¨®n son Estados Unidos y Jap¨®n, que han expresado preocupaci¨®n por la creaci¨®n de un banco que rivalice con las instituciones que dominan ¡ªEE UU es el primer accionista del BM con una participaci¨®n del 16% y Jap¨®n lo es del ADB con un 15,7%¡ª. Tambi¨¦n cuestionan su transparencia y temen que su sistema de concesi¨®n de pr¨¦stamos rebaje los est¨¢ndares de otras organizaciones multilaterales. Ir¨®nicamente, una futura entrada de Jap¨®n en el BAII cambiar¨ªa significativamente el poder relativo de los principales miembros del banco al ser la segunda econom¨ªa de la regi¨®n. ¡°La participaci¨®n china en la etapa inicial es una consecuencia natural de las normas actuales y puede diluirse a medida que se unan m¨¢s pa¨ªses. China no busca un poder de veto¡±, explic¨® el viceministro de Finanzas chino, Shi Yaobin.
Nuevo hito para la diplomacia
La puesta en marcha de BAII es solo uno de varios proyectos de China para convertirse en actor determinante de los pa¨ªses emergentes. En los ¨²ltimos a?os Pek¨ªn ha impulsado un fondo para reavivar la antigua Ruta de la Seda ¡ªpara comunicar Asia y Europa por tierra y mar¡ª y el Nuevo Banco de Desarrollo o de los BRICS. Los tres proyectos en su conjunto aglutinan 240.000 millones de d¨®lares (215.000 millones de euros).
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