La toxicidad de las hipotecas multidivisa
Las entidades deben rendir cuentas por no haber cumplido las normas de protecci¨®n del inversor
Cuando la crisis estaba en el horizonte, los bancos antepusieron su propio inter¨¦s al de su clientela. Reforzaron sus recursos propios con la colaci¨®n de participaciones preferentes. Limitaron el impacto en sus balances de la previsible bajada de los tipos de inter¨¦s incluyendo cl¨¢usulas suelo en las hipotecas y swaps en los pr¨¦stamos a las empresas. Tambi¨¦n comercializaron hipotecas multidivisas. En la venta de este producto, mencionaron las ventajas de reducir el tipo de inter¨¦s sin destacar el riesgo de apostar contra la devaluaci¨®n del euro en plena crisis econ¨®mica. En este tipo de producto el cliente contrata la hipoteca en euros pero las cuotas y la cantidad a amortizar se recalculan peri¨®dicamente en la divisa elegida, ya sea en yenes, en francos suizos o en otra divisa. Todo lo que baje el euro frente a la divisa elegida es p¨¦rdida para el cliente. De tal modo que despu¨¦s de haber pagado las cuotas durante varios a?os puede que el cliente deba en euros mucho m¨¢s del dinero recibido al contratar la hipoteca.
En este tipo de producto, todo lo que baje el euro frente a la divisa elegida es p¨¦rdida para el cliente
Las hipotecas multidivisa constituyen un h¨ªbrido financiero que combina un pr¨¦stamo hipotecario con un derivado. El cliente hipoteca su casa como garant¨ªa de reembolso de un pr¨¦stamo cuya cuant¨ªa var¨ªa de forma continua al margen del valor de la vivienda. Sin ser consciente de la jugada, apuesta contra el yen o el franco suizo. Todo lo que baje la divisa elegida frente al euro le beneficia y todo lo que suba le perjudica. El cliente tiene ingresos en euros, vive en euros, pero la hipoteca la paga valorada en otra divisa. En plena crisis, con fuerte volatilidad en el mercado de cambios, las consecuencias pueden ser catastr¨®ficas. Las casas han bajado de precio y la cantidad a reembolsar por la hipoteca multidivisa se ha multiplicado. Si el cliente no puede pagar las cuotas la ejecuci¨®n del inmueble no cubre la deuda y el cliente pierde la casa y sigue debiendo al banco la mayor parte del pr¨¦stamo recibido.
Ante este abuso, el Tribunal Supremo se ha pronunciado considerando que estamos ante un instrumento derivado al que se aplica la MiFID, norma europea que protege al inversor. De conformidad con este r¨¦gimen, la entidad bancaria ha debido evaluar los conocimientos y experiencia del cliente antes de ofrecerle la hipoteca multidivisa, y en caso de ofrecerla por ser un producto adecuado a su perfil, ha debido darle una informaci¨®n que pueda comprender y que incluya el aviso de los riesgos de apostar en el mercado de divisas.
Las hipotecas multidivisa combinan un pr¨¦stamo hipotecario con un derivado
Lo cierto es que los bancos no han cumplido con estas cautelas. De hecho mantienen que es un producto bancario al que no se aplica la MiFID. Pero, tras la reciente sentencia del Tribunal Supremo podr¨ªan verse obligados a rendir cuentas de su mala conducta por no haber cumplido las normas m¨¢s elementales de protecci¨®n del inversor. Los bancos que han comercializado este tipo de productos asumen la carga de probar que han evaluado a los clientes y que han verificado que el cliente comprend¨ªa los riesgos. De no hacerlo, en aplicaci¨®n de esta jurisprudencia, podr¨ªan ser condenados a reembolsar las cantidades cobradas de m¨¢s por la apuesta realizada sobre la divisa, sin que el cliente tenga que reembolsar el pr¨¦stamo de forma anticipada. La nulidad parcial del contrato, que queda podado de la cl¨¢usula multidivisa, no afecta al pr¨¦stamo, que subsiste como si se hubiera concedido en euros, sin la trampa de la divisa. Tras esta sentencia las hipotecas multidivisa se a?aden a la larga lista de productos t¨®xicos comercializados por la banca. Con el reconocimiento de su ilicitud se abre un nuevo contencioso que dar¨¢ lugar a miles de demandas, salvo que la banca reaccione y se anticipe en la reparaci¨®n de los perjuicios ocasionados con retirada de este producto del mercado minorista.
Esperemos que este control de calidad al que se est¨¢ sometiendo la actividad bancaria contribuya a un mercado m¨¢s limpio y transparente que permita restaurar la confianza de la clientela en las entidades bancarias.
Fernando Zunzunegui es abogado experto en reclamaciones financieras, profesor de Derecho del mercado financiero de la Universidad Carlos III y experto independiente de iAhorro.com.
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