Uber se impone en la batalla con el alcalde de Nueva York
Bill de Blasio aparca la iniciativa para limitar el crecimiento del popular y controvertido servicio de taxi alternativo
Bill de Blasio pisa el freno en la agria batalla que libra desde hace semanas con Uber, una de las m¨¢s intensas desde que se puso al frente de la alcald¨ªa de Nueva York. El dem¨®crata ten¨ªa previsto presentar este jueves ante el consejo del ayuntamiento un plan para limitar el r¨¢pido crecimiento de este servicio alternativo al taxi tradicional. Pero al final decidi¨® pactar una tregua de cuatro meses, el tiempo que se dan para poder elabora un estudio de congesti¨®n del tr¨¢fico.
La guerra, en todo caso, no est¨¢ acabada. Uber tiene ya m¨¢s veh¨ªculos circulando por la ciudad de los rascacielos que los ic¨®nicos taxis amarillos. Le bastaron solo cuatro a?os para conseguirlo y eso est¨¢ provocando, en paralelo, un desplome en los precios que se pagan por las licencias para operar un yellow cab. Hay m¨¢s de 15.000 veh¨ªculos con la ¡°U¡± circulando. La administraci¨®n neoyorquina fue permisiva con Uber y lograron pactar sin mayor conflicto las reglas de juego.
Hasta ahora. El cambio en la din¨¢mica del negocio del taxi fue rotundo desde que el servicio irrumpi¨® en mayo de 2011. Pero el equipo de Bill de Blasio recurri¨® al argumento de la congesti¨®n del tr¨¢fico en la ciudad para definir y coordinar con otros dirigentes pol¨ªticos su l¨ªnea de ataque. La propuesta pretend¨ªa as¨ª contener la explosiva expansi¨®n de la flota, a un ritmo del 1% ¨® unos 200 veh¨ªculos. Uber respondi¨® con una intensa campa?a en la que carg¨® duramente contra el alcalde.
Al frente de la ofensiva se puso David Plouffe, el hombre en el que Barack Obama deposit¨® toda su confianza para la reelecci¨®n como presidente. ¡°Con esta medida, el alcalde de Nueva York va a eliminar la posibilidad de crear m¨¢s de 10.000 empleos¡±, indic¨® los ¨²ltimos d¨ªas. Como aliados tuvo a la modela Kate Upton y al actor Ashton Kutcher. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, entr¨® en el ¨²ltimo minuto en el debate y lo hizo para ponerse del lado de los intereses de Uber, utilizando el argumento principal al que recurri¨® la sociedad de San Francisco para plantar cara a Bill de Blasio.
¡°El Gobierno no debe estar en el negocio de intentar restringir la creaci¨®n de empleo¡±, se?al¨® el dem¨®crata en la v¨ªspera, antes de anunciarse la tregua. Uber opera en m¨¢s de 300 ciudades y no es ajena a este tipo de batallas. Pero Nueva York es uno de los mercados m¨¢s importantes y una limitaci¨®n en su crecimiento podr¨ªa acabar afectando a su negocio. De acuerdo con la NYC Taxi and Limousine Commission, se est¨¢n registrando 2.000 nuevos veh¨ªculos al mes.
Adem¨¢s, y buscando la movilizaci¨®n de sus clientes, advirti¨® que el plan del alcalde provocar¨ªa retrasos en su servicio. La aplicaci¨®n est¨¢ valorada en la actualidad en 50.000 millones de d¨®lares. Algunas ciudades han prohibido ya su servicio mientras en California acaba de ser sancionada con 7,3 millones por no cumplir las reglas. De Blasio, por su parte, fue criticado porque su propuesta se vio como una maniobra pol¨ªtica a favor del gremio de los taxistas, un gran contribuyente a las campa?as a la alcald¨ªa.
La compa?¨ªa de San Francisco se compromete ahora a cooperar en la elaboraci¨®n de un estudio sobre el impacto de su servicio en el tr¨¢fico. Es decir, la flota podr¨¢ seguir creciendo como hasta ahora, aunque de una forma m¨¢s controlada. La administraci¨®n neoyorquina se reserva adem¨¢s el derecho de poner un l¨ªmite a su crecimiento si se concluye que es necesario para mitigar los problemas derivados de la congesti¨®n, incluido el impacto medioambiental.
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