Avianca, en despegue permanente

La aerol¨ªnea m¨¢s antigua de Am¨¦rica cuenta con una flota de m¨¢s de 190 aeronaves, m¨¢s de 100 destinos distintos y una historia reciente marcada por un crecimiento fulgurante. Para entender Avianca, no hay que remitirse ni a Bogot¨¢ o Medell¨ªn, tampoco a Cartagena de Indias. Hay que volar, de hecho, lejos de Colombia, hasta Nueva York. Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, la compa?¨ªa sufri¨® el incremento en el coste de los combustibles, el aumento del precio de los seguros y fue engullida por una tremenda devaluaci¨®n. ¡°Avianca promet¨ªa y no cumpl¨ªa, el incumplimiento se tradujo en frustraci¨®n y malestar de los viajeros¡±, admite la propia compa?¨ªa. Hasta el punto que Avianca se vio obligada a encarar un proceso de reestructuraci¨®n a partir del cual poder hacer frente a sus operaciones y, en definitiva, sobrevivir.

En 2004, la aerol¨ªnea, en bancarrota, fue adquirida por el grupo Synergy, propiedad del empresario petrolero Germ¨¢n Efromovich, por escasos 64 millones de d¨®lares en efectivo y a cambio de hacerse cargo de otros 300 millones en deuda. El grupo factur¨® en 2014 4.703 millones de d¨®lares.

Antes de hacerse con Avianca, Efraimovich ya hab¨ªa comprado OceanAir, una peque?a aerol¨ªnea brasile?a. La empresa sigui¨® su expansi¨®n latinoamericana al fusionarse en 2009 con TACA, una compa?¨ªa salvadore?a con una posici¨®n predominante en el mercado centroamericano. Ese mismo a?o se hizo con una participaci¨®n mayoritaria en la ecuatoriana AeroGal, y recientemente ha adquirido una participaci¨®n en Aerouni¨®n, de M¨¦xico.

La siguiente fase ha sido consolidar todas estas adquisiciones bajo la marca del grupo. En 2008 OceanAir se convirti¨® en Avianca Brasil, mientras que TACA, que hab¨ªa conservado su identidad corporativa, desapareci¨® como marca en 2013 en beneficio del c¨®ndor colombiano. En 2012 el grupo pas¨® a ser el socio latinoamericano de la alianza Star Alliance en detrimento de la brasile?a TAM.

CAMINO DIF?CIL

El camino no ha sido sencillo para esta empresa fundada en 1919 bajo el nombre de SCADTA y que hoy es la segunda aerol¨ªnea del mundo que lleva m¨¢s tiempo en actividad. Uno de los mayores art¨ªfices del renacimiento de la compa?¨ªa es su actual consejero delegado, Fabio Villegas, que en diciembre dejar¨¢ un cargo al que lleg¨® en 2005, en plenas turbulencias financieras.

En su despacho del edificio Avianca de Bogot¨¢, rodeado de maquetas de diferentes aviones, Villegas disecciona estos a?os en el cargo con un discurso euf¨®rico pero a la vez autocr¨ªtico, del que se destila cierta inquietud por lo que vendr¨¢ a partir del pr¨®ximo a?o. El grupo cerr¨® 2014 con unas ganancias de 128 millones de d¨®lares, casi la mitad de lo conseguido el a?o anterior.

¡°Hasta ahora hemos navegado en un oc¨¦ano con vientos adecuados, al menos en Colombia¡±, analiza Villegas, para quien ¡°el transporte a¨¦reo es un buen espejo de lo que est¨¢ ocurriendo¡±. Pese a todo, la buena salud de la regi¨®n todos estos a?os propici¨® muchos cambios, de los que Avianca supo sacar partido. ¡°En Am¨¦rica Latina hubo una din¨¢mica de integraci¨®n econ¨®mica que no se hab¨ªa visto antes, m¨¢s all¨¢ de la ret¨®rica pol¨ªtica. Eso hizo que aumentase la demanda del transporte a¨¦reo. Los pa¨ªses andinos miraban al norte, a Estados Unidos, y en el sur, a Europa. Los flujos entre Am¨¦rica Latina eran escasos. Yo creo que esa din¨¢mica cambi¨® en los ¨²ltimos a?os. Nosotros, por ejemplo, ten¨ªamos cuatro vuelos hacia Brasil; ahora, hay dos diarios Bogot¨¢-S?o Paulo y uno diario a R¨ªo. Podr¨ªa decir lo mismo de Per¨², de Ecuador¡­¡±.

Villegas est¨¢ convencido, sin embargo, de que el mapa del mercado en la regi¨®n ha cambiado. ¡°Hay un debilitamiento de la demanda y ha surgido una sobreoferta. No vamos a tener un a?o tan bueno como el que esper¨¢bamos pero ser¨¢ positivo si lo comparamos con 2014¡±. El mercado norteamericano, Centroam¨¦rica y los flujos interregionales ser¨¢n factores a tener en cuenta, lo mismo que el d¨®lar alto, que puede atraer al pa¨ªs a turistas extranjeros.

Pero la gran esperanza para el consejero delegado de Avianca, como para todos los colombianos, es la firma de un acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC y las subsiguientes oportunidades de crecimiento para el pa¨ªs. ¡°Estoy convencido de que hay medio pa¨ªs que no estamos explotando econ¨®micamente, medio pa¨ªs que no conocemos, que ha estado aislado de la econom¨ªa andina, donde nos movemos tradicionalmente. Es un pa¨ªs con un potencial muy grande, no solo econ¨®mico, sino tambi¨¦n de crecimiento tur¨ªstico¡±.