VW y Enron: dos tipos de capitalismo
La econom¨ªa del enga?o afecta a buena parte de la aristocracia empresarial mundial
A¨²n no se conocen todas las consecuencias del esc¨¢ndalo Volskwagen (VW) ¡ªmillones de autom¨®viles trucados para disimular sus emisiones contaminantes¡ª y su capacidad de contagio. Pero en estos momentos intermedios de la investigaci¨®n emerge lo escrito por Adam Smith, uno de los economistas m¨¢s queridos por el empresariado universal: "Los comerciales del mismo sector rara vez se re¨²nen, incluso para entretenimiento y diversi¨®n, sin que la conversaci¨®n termine en una conspiraci¨®n contra el p¨²blico, o en alguna estratagema para aumentar los precios" (La riqueza de las naciones).
Desde 1989 no hay sistema alternativo al capitalismo. Michel Albert y Lester Thurow (Capitalismo contra capitalismo y El capitalismo del siglo XXI) analizaron entre otros la manera en la que a partir de entonces se confrontar¨ªan dos formas aparentemente alejadas de entender la econom¨ªa de mercado: "Ser¨¢ una guerra subterr¨¢nea, violenta, implacable, pero amortiguada e incluso hip¨®crita como lo son, en una iglesia, todas las guerras entre bastidores. Una guerra entre hermanos, enemigos, armados de dos modelos surgidos del mismo sistema, portadora de l¨®gicas antag¨®nicas del capitalismo, en el seno del mismo liberalismo. Y quiz¨¢ de dos sistemas de valores opuestos sobre el lugar del hombre en la empresa, el lugar del mercado en la sociedad y el papel del orden legal en la econom¨ªa internacional". El capitalismo anglosaj¨®n ser¨ªa el m¨¢s despiadado; el renano, instalado sobre todo en Europa, una especie de capitalismo de rostro humano en comparaci¨®n con el primero.
Desde hace tiempo el primero es netamente hegem¨®nico: el capitalismo renano lleva tiempo perdiendo esencias en beneficio del primero. Cada reforma es una concesi¨®n, un retroceso. La decadencia europea tambi¨¦n se ha plasmado en esto. Hace 14 a?os, poco despu¨¦s de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, la Am¨¦rica corporativa (el coraz¨®n del capitalismo anglosaj¨®n) sufri¨® la mayor crisis de su historia con la quiebra de multitud de compa?¨ªas estadounidenses; las principales, Enron y WorldCom, a las que se denomin¨® "las Torres Gemelas del capitalismo americano". Muchas fueron quiebras fraudulentas que arruinaron a inversores, accionistas, empleados y jubilados, y que pusieron en cuesti¨®n diversos papeles al mismo tiempo: el de los bancos de inversi¨®n que recomendaron comprar acciones de esas empresas hasta el d¨ªa antes de su estallido; el de las agencias de calificaci¨®n que valoraron sus acciones al nivel m¨¢s alto (triple A); el de las auditoras que daban sus cuentas por limpias y sin salvedades; el de la prensa especializada que alababa, sin esp¨ªritu cr¨ªtico, la labor de los l¨ªderes de la nueva econom¨ªa; y el de los organismos reguladores que, por miop¨ªa o por complicidad, las dejaron seguir operando dentro de la econom¨ªa del enga?o.
Ahora, esta ¨²ltima ¡ªla econom¨ªa del enga?o¡ª ha llegado al coraz¨®n de la vieja Europa. Se recuerda que no s¨®lo VW ha da?ado la credibilidad de sus accionistas y clientes, sino que antes otras empresas patr¨®n oro de Alemania (Deutsche Bank, Siemens,...) se han visto sacudidas por las manipulaciones, las irregularidades y las mordidas.
La cuesti¨®n es si son tan diferentes ambos tipos de capitalismo, y si sus excesos son la excepci¨®n y no la regla de actuaci¨®n. Cuando se repasa la lista de bancos y empresas que han cometido fraudes, en ella est¨¢ buena parte de la aristocracia empresarial del mundo civilizado.
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