Shell abandona la b¨²squeda de gas y petr¨®leo en Alaska

La multinacional Shell ha anunciado este lunes que renuncia a seguir buscando petr¨®leo y gas en el ?rtico; en concreto, en un pozo autorizado por EE UU frente a Alaska. La empresa argument¨® falta de viabilidad econ¨®mica. Pero este proyecto se hab¨ªa convertido en un s¨ªmbolo para los ecologistas, que acusaban a la Administraci¨®n de Barack Obama de caer en la hipocres¨ªa por incluir en su agenda la lucha contra el cambio clim¨¢tico y autorizar prospecciones en el ?rtico a la vez.

El oc¨¦ano ?rtico es uno de los puntos del planeta en los que las consecuencias del calentamiento global m¨¢s f¨¢cilmente se aprecian. Los cient¨ªficos alertan de la disminuci¨®n del hielo que est¨¢ desencadenando el cambio clim¨¢tico. Este oc¨¦ano, a la vez, est¨¢ en el punto de mira de las grandes multinacionales por las reservas de hidrocarburos que se cree que alberga. Y, seg¨²n el consenso cient¨ªfico, la quema de esos combustibles es una de las causas del calentamiento debido a los gases de efecto invernadero que liberan.

La empresa angloholandesa Shell es una de las que lleva a?os con el ?rtico en sus planes. Este verano, gracias al permiso otorgado por EE UU, comenz¨® sus prospecciones en el pozo Burger J, en el mar de Chukchi, frente a las costas de Alaska. Este lunes ha comunicado que abandona este proyecto.

El elevado coste de las prospecciones, sujetas a estrictas medidas de seguridad para evitar desastres ecol¨®gicos, y el hecho de que la calidad de las muestras obtenidas hasta la fecha sea "decepcionante", explica la decisi¨®n. La compa?¨ªa subraya que "sigue considerando Alaska como una zona estrat¨¦gica para sus intereses, pero el yacimiento ha sido sellado y abandonado".

Tanto las organizaciones ecologistas como buena parte de los inversores hab¨ªan expresado su temor ante posibles accidentes. Shell ya tuvo problemas en 2012 en la zona con una de sus plataformas marinas, que encall¨®. Para los ecologistas, una fuga supondr¨ªa una aut¨¦ntica cat¨¢strofe medioambiental. Reducir¨ªa, adem¨¢s, la poblaci¨®n de ballenas beluga, y de morsas, privando a las comunidades nativas de la pesca. Ahora quieren saber si la decisi¨®n de Shell tendr¨¢ car¨¢cter permanente. Los accionistas tem¨ªan los costes de tan arriesgada aventura. Shell cifra el valor del proyecto Alaska en 4.100 millones de d¨®lares, y ha asegurado que "se har¨¢ cargo de las consecuencias (financieras) de la decisi¨®n adoptada".

La organizaci¨®n Carbon Tracker, que aboga por la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa, ha calificado la retirada de Shell como "una victoria para el sentido com¨²n". Esta organizaci¨®n recuerda que el crudo del ?rtico necesita "precios mucho m¨¢s altos" que los actuales para que sean rentables los proyectos de explotaci¨®n, por lo que dijo no entender que Shell continuara con las prospecciones.

Greenpeace tambi¨¦n considera una "victoria" el anuncio de Shell. "Este era el proyecto m¨¢s pol¨¦mico ahora en el ?rtico", indica Elvira Jim¨¦nez, responsable de la campa?a de ?rtico en Espa?a. "Aunque argumentan razones econ¨®micas para irse, este proyecto ha da?ado mucho la imagen p¨²blica de la empresa y de Obama", a?ade Jim¨¦nez.

La multinacional ha insistido en que los c¨¢lculos efectuados sobre el volumen del yacimiento no aconsejan lanzarse a una extracci¨®n comercial en toda regla. "Hemos trabajado en Alaska con plenas medidas de seguridad durante el programa de exploraci¨®n de esta temporada, pero, vistos los resultados, se paralizan los trabajos", reza el comunicado publicado por la firma.

El Parlamento holand¨¦s tambi¨¦n ha respirado aliviado. Los socialdem¨®cratas ¡ªmiembros de la actual coalici¨®n gobernante¡ª los liberales de izquierda y los socialistas radicales, ambos en la oposici¨®n, creen que "las manifestaciones ciudadanas en contra han surtido efecto, porque los riesgos son demasiado grandes". El calentamiento global afecta al ?rtico, donde la superficie de hielo se reduce durante el verano. De ah¨ª que las firmas petroleras puedan acceder con mayor facilidad a los yacimientos.