La OCDE revela que los ¡®fondos verdes¡¯ suman ya 62.000 millones de d¨®lares

En Lima (Per¨²), donde se dan cita esta semana los ministros de Econom¨ªa de todo el mundo para asistir a la asamblea anual del FMI y el Banco Central, no solo se discute del frenazo de China, sobre la subida de tipos de inter¨¦s de la Reserva Federal o sobre c¨®mo reducir la desigualdad en Am¨¦rica Latina. En los debates tambi¨¦n acaba protagonismo el debate sobre la lucha contra el cambio clim¨¢tico, habida cuenta de que esta asamblea, y la pr¨®xima reuni¨®n de los l¨ªderes del G20 en Turqu¨ªa, son los ¨²ltimos foros multilaterales en los que forjar acuerdos antes de la decisiva Cumbre del Clima de Par¨ªs.

La ONU, y el Gobierno franc¨¦s como organizador de la cumbre, que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo mes de diciembre, buscan como superar el fallido Protocolo de Kioto (1997), que en su pr¨®rroga se puso como objetivo reducir en 2020 las emisiones de gases invernadero en un 20% respecto al nivel de 1990, una meta ya imposible de alcanzar dado el aumento de las emisiones en los ¨²ltimos a?os. Una de las claves de un nuevo compromiso es que los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo logren financiaci¨®n para invertir en proyectos verdes. En Copenhague, en 2009, los pa¨ªses ricos se comprometieron a aumentar la dotaci¨®n de fondos. Y este mi¨¦rcoles, en Lima, la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) divulg¨® la primera evaluaci¨®n de ese esfuerzo: 62.000 millones de d¨®lares en 2014.

¡°Somos optimistas. Estamos a mitad de camino en el tiempo que nos hemos marcado, mientras que en t¨¦rminos de la financiaci¨®n lograda, hemos superado ya esa primera mitad. Pero queda camino por recorrer, claro¡±, indic¨® el secretario general de la OCDE, ?ngel Gurr¨ªa, en conferencia de prensa, en referencia al objetivo de llegar a 100.000 millones de d¨®lares al a?o en 2020.

La financiaci¨®n a las medidas para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero o para adaptar la producci¨®n energ¨¦tica o el sector de los transportes en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo tiene fuentes muy diversas: ayuda oficial bilateral o multilateral (a trav¨¦s de entidades como el Banco Mundial), cr¨¦ditos a la exportaci¨®n de materiales para desarrollar las energ¨ªas renovables, o colaboraciones p¨²blico-privada (el 23% del total). ¡°No hay una ¨²nica ventanilla, lo que lo hace m¨¢s complejo de evaluar, pero al mismo tiempo es una forma de facilitar la movilizaci¨®n de recursos¡±, explic¨® el secretario general de la OCDE.

?Fondos nuevos o ya comprometidos?

Gurr¨ªa sostuvo que en el an¨¢lisis, realizado en colaboraci¨®n con la fundaci¨®n Iniciativa por una Pol¨ªtica del Clima, ha tratado de evitar ¡°duplicidades¡± y de asegurar que el dinero contabilizado (pr¨¦stamos, subvenciones, ayudas a fondo perdido) se ha destinado exclusivamente a la lucha contra el calentamiento global. Lo que no se puede concluir del informe de la OCDE es si los fondos empleados se han restado de partidas ya presupuestadas para la ayuda oficial al desarrollo, una cr¨ªtica persistente de las ONG que siguen ambos asuntos.

La reducci¨®n de las emisiones persigue lograr que la temperatura global no se eleve m¨¢s all¨¢ de dos grados cent¨ªgrados

La reducci¨®n de las emisiones persigue lograr que la temperatura global no se eleve m¨¢s all¨¢ de dos grados cent¨ªgrados de los niveles preindustriales, el tope que, seg¨²n la comunidad cient¨ªfica, marca la frontera de mayores riesgos para el planeta. ¡°No creo que los Gobiernos se acaben de dar cuenta de c¨®mo de importante son los pr¨®ximos 20 a?os¡±, urgi¨® el catedr¨¢tico brit¨¢nico Nicholas Stern, reputado experto en los efectos del calentamiento global, en un seminario posterior a la presentaci¨®n de la OCDE.

Stern y Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico, dieron por hecho que la Cumbre de Par¨ªs, para la que ya m¨¢s de un centenar de pa¨ªses han comunicado sus compromisos voluntarios de reducci¨®n de emisiones, no lograr¨¢ establecer la meta de bajar un 50% esas emisiones antes de 2050. Por eso, la ONU y el Gobierno franc¨¦s trabajan contrarreloj para blindar la revisi¨®n autom¨¢tica cada cinco a?os de esos objetivos de recortes para facilitar que sean m¨¢s ambiciosos cuanto antes.