Del torno a los robots humanoides
La industria est¨¢ a las puertas de una nueva revoluci¨®n que transformar¨¢ la producci¨®n
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La m¨¢quina de vapor revolucion¨® por primera vez la industria a finales del siglo XVIII. La segunda vino de la mano de Henry Ford, el magnate del autom¨®vil, cuya producci¨®n en cadena, alimentada por el milagro el¨¦ctrico, alent¨® el consumo en masa y lo convirti¨® en uno de los pilares del capitalismo. Las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n supusieron una tercera transformaci¨®n hist¨®rica: las comunicaciones se multiplicaron y permitieron estar conectados las 24 horas del d¨ªa, los siete d¨ªas de la semana. Ahora, la econom¨ªa mundial se encuentra a las puertas de una nueva revoluci¨®n. Para algunos se trata de una cuarta revoluci¨®n; para otros simplemente una vuelta de tuerca de la tercera: la impulsada por tecnolog¨ªas como las impresoras 3D, el llamado Internet de las cosas y el universo Big Data. La digitalizaci¨®n de las f¨¢bricas permitir¨¢, dicen los expertos, pasar de la producci¨®n en masa a la personalizaci¨®n en masa, y facilitar¨¢ la reindustrializaci¨®n de Occidente.
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Industrias como la automotriz y la aeron¨¢utica ya est¨¢n experimentando con la producci¨®n mediante impresi¨®n 3D de piezas que, por su complejidad y forma, son m¨¢s f¨¢ciles de imprimir que ensamblar. Ford, por ejemplo, ha conseguido rebajar el coste de los prototipos de coches de 500.000 a 3.000 d¨®lares. La industria est¨¢ todav¨ªa un poco lejos de confiar la producci¨®n final a estas nuevas impresoras, pero los avances para acercarse a ese punto son muy r¨¢pidos.
En este nuevo universo, probable fuente de inspiraci¨®n para un escritor de ciencia ficci¨®n, los robots son esenciales. El nivel de sofisticaci¨®n de estas m¨¢quinas se est¨¢ incrementando; ofrecen m¨¢s horas de trabajo a menor coste, aunque tambi¨¦n es verdad que exigen mayores inversiones iniciales. El Internet de las cosas (en la actualidad, hoy hay 3.800 millones de objetos conectados a la red de forma aut¨®noma y, seg¨²n la consultora tecnol¨®gica Gartner, la cifra crecer¨¢ hasta 25.000 millones en 2020), el universo big data (an¨¢lisis de grandes cantidades de datos para anticipar comportamientos o aver¨ªas) y la nube (almacenamiento digital a gran escala) completan la nueva Industria 4.0, seg¨²n el t¨¦rmino acu?ado en Alemania. Otro elemento importante son los nuevos materiales, m¨¢s ligeros, como la fibra de carbono, que est¨¢n sustituyendo al aluminio y el acero.
¡°Esto no es una promesa, no es un sue?o; el Internet industrial es una realidad tangible¡±, asegura Daniel Carre?o, presidente en Espa?a de General Electric (GE). ¡°Estamos convencidos de estar viviendo una revoluci¨®n por lo que supone de ruptura con el modelo anterior¡±, a?ade. Esta multinacional calcula que el 46% de la econom¨ªa mundial se puede beneficiar de esta nueva industria, como ya sucede por ejemplo con el hospital St. Luke¡¯s de Houston (Texas, EE UU), que utiliza un software para gestionar y analizar datos de pacientes y equipos que se ha traducido en una reducci¨®n de 51 minutos del tiempo de rotaci¨®n de camas, con lo que disminuye el tiempo de espera de los pacientes y aumenta el beneficio para el centro sanitario.
El grupo ABB ha desarrollado YuMi, un robot de ¨²ltima generaci¨®n que es capaz de manejar piezas delicadas, como las de un reloj de pulsera o los componentes de un tel¨¦fono m¨®vil. YuMi y sus compa?eros de trabajo humanos pueden trabajar codo con codo sin tener que recurrir a vallas o jaulas protectoras.
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RELOCALIZACI?N
En este supuesto nuevo mundo, las v¨ªctimas de las deslocalizaciones, los perdedores de la globalizaci¨®n, pueden salir ganando con los nuevos avances industriales, que al final buscan mejorar la productividad y reducir m¨¢rgenes. Los pa¨ªses con elevados costes de producci¨®n aspiran a recuperar la producci¨®n perdida durante los ¨²ltimos 20 a?os a favor de mercados emergentes como China e India. ¡°Una de las grandes ventajas de una f¨¢brica 4.0 es que el coste marginal [coste de producir una unidad adicional] puede ser cero o casi cero¡±, explica Jos¨¦ Luis de la Fuente O¡¯Connor, profesor de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid que tambi¨¦n trabaja en la divisi¨®n de Iberdrola encargada de estrategia en tecnolog¨ªa. ¡°Las f¨¢bricas inteligentes se apoyan en el software para ser m¨¢s eficaces y productivas; todos los sectores se pueden beneficiar, sobre todo el autom¨®vil, bioqu¨ªmica, montajes, log¨ªstica¡±, a?ade.
Hay 3.800 millones de objetos conectados a la red de forma aut¨®noma
A medida que el n¨²mero de empleados de una f¨¢brica se reduce, el coste laboral en proporci¨®n al coste total de fabricaci¨®n cae. Este hecho constituye un aliciente para que algunas compa?¨ªas vuelvan a localizar su producci¨®n en pa¨ªses ricos. La automatizaci¨®n de la planta de Nissan en Sunderland (Reino Unido), considerada una de las m¨¢s eficientes del mundo, ha permitido fabricar unos 500.000 coches el a?o pasado con una plantilla formada por 6.700 personas. En 1999, con 4.600 trabajadores, de esa misma factor¨ªa salieron 270.000 veh¨ªculos.
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La manufactura digital de esta nueva revoluci¨®n permitir¨¢ producir menos cantidades, a menor coste y de una forma m¨¢s flexible, para fabricar de forma m¨¢s personalizada y m¨¢s r¨¢pida. Esto permitir¨¢ a las empresas dar una respuesta m¨¢s veloz a la demanda. ¡°Cada vez va a ser m¨¢s sencillo personalizar en masa¡±, explica Care?o. En el sector del turismo, clave para Espa?a, adaptar a¨²n m¨¢s las ofertas a los clientes ser¨¢ una ventaja.
Coordinadores de robots, analistas...
Las ganancias de productividad suelen hacerse a costa del empleo. Sustituir a un operario que realiza una tarea repetitiva por un robot puede resultar ¨®ptimo para la empresa, pero con casi toda seguridad dejar¨¢ a ese empleado en la calle. Sin embargo, los expertos en la nueva industria digital calculan que las nuevas formas de producci¨®n acabar¨¢n generando m¨¢s empleo gracias a la aparici¨®n de nuevas necesidades ¡ªcomo coordinadores de robots¡ª y el aumento de la actividad econ¨®mica.
Un informe de Boston Consulting Grupo, publicado en septiembre, analiza c¨®mo afectar¨ªa la Industria 4.0 en Alemania. La firma calcula que se generar¨ªa un crecimiento adicional del 1% al a?o. ¡°En este escenario, se generar¨ªa un aumento aproximado de 350.000 puestos de trabajo, lo que supone una ganancia del 5% respecto a los siete millones de trabajadores empleados en las 23 industrias manufactureras analizadas¡±, explican. Un mayor uso de la rob¨®tica y la computaci¨®n se traducir¨ªa en una reducci¨®n de 610.000 empleos en las l¨ªneas de ensamblaje y producci¨®n. Pero se crear¨ªan 960.000 puestos, gracias a la demanda de 210.000 nuevos expertos en inform¨¢tica, analistas, empleos relacionados con la investigaci¨®n, adem¨¢s de 760.000 empleos que se generar¨ªan por el aumento general de la actividad. Y nuevos trabajos, como dise?adores de dispositivos de interfaz humana, coordinadores de robots...
La introducci¨®n de la rob¨®tica se traducir¨¢ en mayores incrementos de empleo en las empresas que producen maquinaria inteligente y los aumentos ser¨¢n m¨¢s limitados en el autom¨®vil y la metalurgia.
RESPUESTA POL?TICA
Los responsables pol¨ªticos de EE UU y la UE, entre otros pa¨ªses, est¨¢n revisando el potencial de su industria de generar empleos y crecimiento econ¨®mico en estos tiempos de supuesta salida de una dura crisis, llenos de incertidumbre. Barack Obama respald¨® p¨²blicamente la necesidad de digitalizar la industria en 2001 con la puesta en marcha de un programa (Advanced Manufacturing Partnership), con una inversi¨®n inicial cercana a los 600 millones de d¨®lares, que ha servido para unir 15 centros de investigaci¨®n en tecnolog¨ªa industrial, tanto universitarios como empresariales. Un informe del Boston Consulting Group calcula que, si EE UU recuperara para su territorio siete sectores industriales, la producci¨®n anual de la econom¨ªa crecer¨ªa en 100.000 millones de d¨®lares y se crear¨ªan de dos a tres millones de empleos.
En Europa, los pa¨ªses se comprometieron en 2014 a que el peso de la industria pasara del 15% al 20% en 2020. En un otro optimista informe sobre el impacto del Internet industrial, General Electric calcula que en Europa a?adir¨ªa 2,2 billones de euros al PIB en 2030 (en Espa?a, ser¨ªan entre 91.000 y 150.000 millones de euros). Alemania, la econom¨ªa europea m¨¢s industrializada, lanz¨® su plan Industria 4.0. Espa?a, por ejemplo, acaba de presentar este mismo mes de octubre Conectada 4.0, una iniciativa a la que promete destinar 97,5 millones de euros en 2016.
Pero la tardanza con la que el conjunto de la UE ha reaccionado preocupa a algunos expertos en la materia. Existe el agravante en el caso de Espa?a de que la crisis econ¨®mica ha supuesto un duro golpe para su no muy abundante industria. El Gobierno tiene como objetivo que el peso en el PIB pase del 15% al 17,4% y crear 370.000 empleos para 2017. Jos¨¦ Luis de la Fuente duda de que existan las bases en Espa?a y buena parte de la UE para sacar partido de las nuevas tecnolog¨ªas. ¡°Aquellos pa¨ªses que tengan el caldo de cultivo abonado se beneficiar¨¢n m¨¢s, con instituciones ¨¢giles, grandes bolsas de conocimiento, una sociedad civil organizada y encabezada por un Estado con verdadero inter¨¦s por liderar este proceso¡±, afirma. ¡°En 40 a?os, vamos a necesitar mucho ingenio en nuestros puestos de trabajo¡±, advierte el profesor de la Complutense. La formaci¨®n, recuerda, ser¨¢ clave.
Como toda revoluci¨®n, admiten los expertos, entra?a riesgos. ?Qu¨¦ pasa si la m¨¢quina se equivoca?, ?si hay un ciberataque?, ?qui¨¦n almacenar¨¢ los datos de millones de ciudadanos? Son retos a la espera de respuestas.
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