La Airef amenaz¨® a Montoro con dimisiones si no recib¨ªa m¨¢s recursos
El ministro Crist¨®bal Montoro le record¨® que las retribuciones de la Airef son superiores al del resto de organismos aut¨®nomos
El pulso aireado esta semana entre la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) y Hacienda se libra desde hace tiempo. A inicios de 2015, el presidente de la instituci¨®n, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, mostr¨® al ministro Montoro las cartas de dimisi¨®n de la c¨²pula del organismo y le comunic¨® que las har¨ªa efectivas si no obten¨ªa m¨¢s recursos para elevar la plantilla y pagarles una productividad salarial, seg¨²n fuentes de Hacienda. En las cartas, a las que ha accedido EL PA?S, los jefes de ¨¢rea expresaban su malestar por la falta de fondos, problemas de organizaci¨®n y deficiencias salariales que podr¨ªan, dec¨ªan, mermar su labor.
La pol¨¦mica entre la Autoridad Fiscal y el Ministerio de Hacienda se recrudeci¨® la semana pasada tras conocerse que el organismo ha decidido presentar un recurso ante la Audiencia Nacional contra una orden ministerial. Argumenta que esta norma le impide recabar la informaci¨®n para elaborar sus informes sobre la sostenibilidad de las cuentas p¨²blicas directamente del resto de las Administraciones.
La orden ministerial le obliga a pasar por la Central de Informaci¨®n, una ventanilla, dependiente de Hacienda, creada para centralizar el suministro de datos. El Ministerio insiste en que aprob¨® esta norma para agilizar los tr¨¢mites y evitar que, por ejemplo, un Ayuntamiento tuviera que aportar sus cifras presupuestarias a la Airef, al Banco de Espa?a, al INE, y a la propia Hacienda, entre otros. ¡°Se pretende evitar que se produzcan dobles, triples o cu¨¢druples peticiones de informaci¨®n a una misma Administraci¨®n y que el canal de informaci¨®n sea ¨²nico y pase por el Ministerio de Hacienda como ha sido siempre¡±, explic¨® el viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa.
La Airef, por su parte, considera que la p¨¦rdida del acceso directo a la informaci¨®n afecta a su ¡°autonom¨ªa e independencia funcional¡±, que insiste en interponer el recurso ante la Audiencia, algo a lo que le anim¨® tanto la vicepresidenta como el ministro de Hacienda, porque el organismo hab¨ªa presentado fuera de plazo las alegaciones a la orden ministerial, respaldada por el Consejo Econ¨®mico y Social.
Cartas de dimisi¨®n
Mientras ambas instituciones airean sus diferencias por el acceso a los datos, en el trasfondo subyace otro pulso por los recursos de la instituci¨®n. Hace unos meses, el presidente de la Autoridad Fiscal present¨® a Montoro las cartas de dimisi¨®n de sus tres directores de ¨¢rea para quejarse por las dificultades por las que atravesaba. Estos funcionarios, entre los mejor retribuidos de toda la Administraci¨®n p¨²blica, expresaban su malestar por la falta de recursos, los problemas organizativos y las deficiencias salariales. Adem¨¢s, dec¨ªan que ¡°no existen las condiciones de independencia operativa, ni la voluntad de las autoridades para apoyarla¡±.
Escriv¨¢, uno de los presidentes de organismos del Estado mejor remunerados, reclam¨® en su encuentro con el ministro m¨¢s recursos para aumentar los salarios del personal, mediante un complemento de productividad, y para contratar m¨¢s personal, seg¨²n fuentes ministeriales. Finalmente, ninguno dimiti¨® por esos motivos. La Airef estaba reci¨¦n creada, en medio de un duro ajuste, y el ritmo en el que arrancaba distaba de lo que estos hab¨ªan planeado. ¡°Esto es una historia antigua desde hace m¨¢s de un a?os que no tiene mucha sentido remover. El arranque de la instituci¨®n fue complicado y ante las dificultades para sustanciar sus funciones hubo una cierta frustraci¨®n. Por fortuna el tema se recondujo. La Airef siempre ha tenido una actitud constructiva¡±, argumentan fuentes oficiales de la Autoridad Fiscal.
Pese al debate para obtener m¨¢s dinero, el presidente de la Airef asegur¨® en una entrevista en EL PA?S: ¡°Somos absolutamente independientes. No hay ning¨²n elemento por el cual el Ministerio de Hacienda condicione nuestra actuaci¨®n. Donde uno puede tener ciertas limitaciones es en la capacidad de disponer de recursos materiales y humanos¡±.
Escriv¨¢ envi¨® el pasado 20 de julio una carta a Montoro en la que reclamaba ¡°un complemento de productividad¡± para el personal. El ministro le respondi¨® que el importe solicitado situaba las retribuciones de la instituci¨®n en un nivel muy superior al de otros organismos similares a la Airef. Adem¨¢s, le record¨® que no pod¨ªa aprobar estas pagas extras por la productividad en un momento de restricci¨®n presupuestaria.
M¨¢s personal
Mientras arreciaban los desaf¨ªos, la instituci¨®n emit¨ªa informes en los que advert¨ªa sobre lagunas presupuestarias tanto del Estado, como de las comunidades y la Seguridad Social sin que nadie del Gobierno le afeara su trabajo.
Otro de los desencuentros se produjo cuando Escriv¨¢ no fue convocado para participar en el debate parlamentario sobre los presupuestos de 2015. El pasado octubre, sin embargo, compareci¨® en el Senado para opinar sobre las cuentas de 2016. Entonces, su labor de independencia fue elogiada por la oposici¨®n.
En octubre el pulso por los recursos cobr¨® fuerza. Escriv¨¢ remiti¨® otra carta al ministro en la que le ped¨ªa dos cosas: una ¡°gratificaci¨®n extraordinaria de 230.000 euros¡± para el personal y que le permitiera hacer un cambio contable para disminuir el cap¨ªtulo de ¡°gastos de personal¡± ¡ªdonde le sobraban recursos al no poder aplicar el complemento de ¡°productividad¡±¡ª a cambio de elevar el de ¡°gasto corriente¡±, para tener m¨¢s servicios inform¨¢ticos, bases de datos especializadas, procedimientos de an¨¢lisis... Pocos d¨ªas despu¨¦s de la negativa del ministro, estall¨® el conflicto por el acceso a los datos.
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