El precio de la salud
El sector farmac¨¦utico ha perdido 2.000 millones en valor a?adido por los recortes

El farmac¨¦utico ha sido uno de los sectores m¨¢s golpeados por la ola de recortes presupuestarios de su principal cliente: el Estado. El gasto p¨²blico en medicamentos era en mayo de 2010 de 12.721 millones: cinco a?os despu¨¦s ha ca¨ªdo un 26%, hasta los 9.403 millones, seg¨²n los datos del Bolet¨ªn de Coyuntura de Farmaindustria. Entre 2008 y 2013 el sector ha dejado en la cuneta 2.000 millones de euros de su Valor A?adido Bruto (VAB), seg¨²n el INE. Se trata del mayor deterioro del VAB registrado por un sector industrial en Espa?a, una circunstancia que, de persistir, podr¨ªa llegar a afectar a algo tan sensible como la investigaci¨®n m¨¦dica y, por consiguiente, a los futuros remedios contra las enfermedades.
Varios actores importantes del sector farmac¨¦utico, reunidos en un desayuno patrocinado por MSD, Merck, GSK y Cofares en EL PA?S, analizaron esta semana el dif¨ªcil equilibrio de la industria en Espa?a. Lo peor parece haber pasado ahora que el gasto comienza a recuperarse (un 1,9% en 2014); y el empleo y la inversi¨®n en innovaci¨®n se mantienen pese al endurecimiento de la pol¨ªtica de precios. Una pol¨ªtica que ha sido constante durante el ¨²ltimo lustro: la inversi¨®n media por receta para prescripciones financiadas por el Sistema Nacional de Salud (SNS) ha pasado de 13,45 euros en 2008 a los actuales 10,7 euros, lo que supone un descenso del 20%. Frente a ello, la I+D farmac¨¦utica se mantiene en los 950 millones de euros anuales.
Humberto Arn¨¦s, director general de Farmaindustria, explica que ¡°el 80% de todos los compuestos que se prescriben tienen un precio equivalente al de los gen¨¦ricos y un 50% est¨¢n por debajo de los 3,5 euros. S¨®lo un 15% de los medicamentos que se recetan cuentan con un precio superior a los 20 euros¡±. Pese a todos estos ajustes, que hacen que Espa?a sea uno de los pa¨ªses con las medicinas m¨¢s baratas de Europa, el sector farmac¨¦utico mantiene su vigor como el quinto m¨¢s exportador del pa¨ªs, con unas ventas el a?o pasado de 9.553 millones de euros, y emplea directamente a unas 95.000 personas.
?Tiene suelo el coste de los compuestos? Cristina Henr¨ªquez, presidenta y consejera delegada de GSK, subraya el ¡°compromiso del sector con la sostenibilidad y la estabilidad de las cuentas de Espa?a¡±, que, seg¨²n ella, ¡°no siempre ha sido apreciado por todos los agentes sociales¡±. Un problema que tiene sus ra¨ªces en una imagen que, cree, comienza a cambiar. ¡°El sector ha manejado el ajuste muy bien, muchas compa?¨ªas han tratado mantener empleo e inversi¨®n. En nuestro caso la inversi¨®n incluso ha crecido¡±, recuerda. En estos a?os la industria se ha esforzado en exportar como alternativa al menor gasto per c¨¢pita en f¨¢rmacos, que en Espa?a es un 25% inferior al de la media de pa¨ªses de la UE.
¡°Desmitifiquemos el precio de los medicamentos¡±. Humberto Arn¨¦s lamenta que la correcci¨®n se haya ejecutado a caballo de cambios legislativos reflejados en cuatro reales decretos del Gobierno aprobados en 2010, 2011 y 2012. ¡°Se han endurecido los precios de referencia para los productos que han perdido los derechos de propiedad intelectual; se ha producido un descuento importante, del 7,5%, de las ventas de productos de compa?¨ªas innovadoras, adem¨¢s de eliminarse el reembolso de una serie de medicamentos para s¨ªntomas menores¡±. Tres aspectos que se unen al copago y cierran el c¨ªrculo de los recortes.
A golpe de decreto
La industria cree que los bandazos regulatorios perjudican a ciudadanos y empresas y limitan sus inversiones en nuevos desarrollos en Espa?a. Un ejemplo ser¨ªa la reciente sentencia, de esta misma semana, del Tribunal Supremo, que ha anulado una parte fundamental del real decreto que aprob¨® el Gobierno en marzo de 2014 para abaratar el precio de los medicamentos. Otro ejemplo est¨¢ en el sistema de subastas de f¨¢rmacos que Andaluc¨ªa implant¨® en 2012 con el que esperaba ahorros de 40 millones de euros. Fue recurrido al Tribunal Constitucional y muy criticado en el sector, porque pone en manos de un solo operador (el que presenta un precio m¨¢s bajo) el suministro de f¨¢rmacos. ¡°Andaluc¨ªa conculca un principio b¨¢sico, el acceso de los ciudadanos a un medicamento. Me preocupa esa sensaci¨®n que hay de que se puede hacer pol¨ªtica con el medicamento y con la sanidad en general¡±, lamenta Carlos Gonz¨¢lez, presidente de Cofares.
En el polo opuesto estar¨ªan los acuerdos que mayoritariamente ha adoptado la industria con el sistema p¨²blico de salud, como el protocolo firmado con el Gobierno central hace dos semanas, gracias al cual el sector se compromete a devolver dinero al Estado si el incremento del gasto en medicamentos originales supera el del PIB. La patronal Farmaindustria obtiene a cambio garant¨ªas de compra de los productos.
El director de Merck en Espa?a, Rogelio Ambrosi, analiza que lo anterior es una muestra de un nivel de compromiso social que no se aprecia en otras industrias. ¡°Queremos generar rentabilidad, el d¨ªa que hagamos lo contrario se terminar¨¢ el bienestar. Pero adem¨¢s tenemos otros motores, como la b¨²squeda de la innovaci¨®n, y por supuesto en el centro est¨¢ el paciente. Espa?a tiene uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo¡±. Pero hay que conciliar muchos intereses para conseguir conjugar la sostenibilidad de la industria con el acceso a los medicamentos a precios razonables y el desarrollo de la innovaci¨®n. Un c¨ªrculo en el que tambi¨¦n est¨¢n implicados otros actores y que destaca Carlos Gonz¨¢lez, presidente de Cofares, que a?ade que los precios actuales da?an el desarrollo de la distribuci¨®n en las farmacias y que ¡°no tienen relaci¨®n con la capacidad adquisitiva de los ciudadanos¡±.
Precios y suministro
El an¨¢lisis que realiza el director general de Farmacia del Ministerio de Sanidad, Agust¨ªn Rivero, apoya la idea de que las empresas ¡°han puesto mucho de su parte para llegar a acuerdos. En el caso de la hepatitis, el precio del medicamento ha variado mucho [a la baja] por el volumen que se ha demandado. Otro ejemplo es que ¨²ltimamente hemos aprobado un medicamento que a partir de cierta edad es gratuito para el sistema¡±. La industria, cree el director general, tiene una buena disposici¨®n al di¨¢logo. ¡°El problema es que mientras nosotros hablamos hay personas que esperan su tratamiento. Hay que ir acerc¨¢ndose a la realidad. Nuestros precios son de los menores de Europa y debe ser as¨ª¡±.
Cristina Henr¨ªquez, de GSK, pone un ejemplo para explicar c¨®mo esa presi¨®n puede afectar al abastecimiento: ¡°Una vacuna no es una pastilla que sale de una m¨¢quina, es muy dif¨ªcil de fabricar. Sus precios han bajado [en Espa?a] un 25% o 30%. Si una vacuna no resulta rentable para determinados agentes, el pa¨ªs estar¨¢ reduciendo suministradores en el sistema, lo que en un futuro puede afectar al abastecimiento¡±.
El director de Merck coincide con esta reflexi¨®n. ¡°Las multinacionales pueden decidir que un producto cuya producci¨®n es limitada se venda en el pa¨ªs que pague m¨¢s¡±. A¨²n as¨ª, admite que en la industria farmac¨¦utica, las multinacionales dividen sus mercados por el potencial que tienen los Estados de poder dar a sus ciudadanos los medicamentos. ¡°He trabajado con productos para tratar el sida y el precio que obten¨ªas en M¨¦xico era distinto al que obten¨ªas en Estados Unidos. En ?frica pr¨¢cticamente regalabas el medicamento. No podemos hablar de un precio para todo el mundo, igual que pasa con los coches¡±, cree Ambrosi.
En ese juego de oferta y demanda no siempre gana el que consigue ajustar la factura. Se han detectado, seg¨²n reconoce el director de Farmacia, desabastecimientos de compuestos tan utilizados como las amoxicilinas (antibi¨®ticos), muy frecuentes en atenci¨®n primaria. ¡°Si esos medicamentos escasean en el mercado porque hay pa¨ªses que pagan m¨¢s dinero por ellos, los cl¨ªnicos comenzar¨¢n a recetar otros, como cefalosporinas, que cuestan siete veces m¨¢s. Tenemos que darnos cuenta que bajar mucho los precios en algunos casos va a costar m¨¢s¡±.
Dejando atr¨¢s la crisis, ?ngel Fern¨¢ndez, presidente de MSD Espa?a y Portugal, advierte que algo ocurrir¨¢ en un futuro cercano con los ¨ªndices de eficiencia si no se recuperan los niveles de inversi¨®n. ¡°Estamos en un momento en que hay que empezar a avanzar. El pasado no es culpa de nadie, el Gobierno ha hecho lo que ha podido, pero los recursos son limitados. El futuro, la recuperaci¨®n, necesita m¨¢s inversi¨®n¡±. Esa inversi¨®n tiene que ver, cree, con que el mercado devuelva a la empresa el coste de la investigaci¨®n de un f¨¢rmaco. ¡°Cada producto que comercializa con ¨¦xito cuesta entre 1.300 y 1.400 millones, porque a ¨¦l se cargan los costes de otros que fracasan. El valor de los portfolios a futuro, ahora mismo, es negativo. Tiene que haber un reconocimiento a ese valor¡±, insiste Fern¨¢ndez. Otro reto, m¨¢s pol¨ªtico, tiene que ver con la regulaci¨®n que hacen las distintas comunidades aut¨®nomas, y que se ven desde la empresa como barreras administrativas. ¡°Cuando separas en 17 comunidades aut¨®nomas el gasto sanitario [...] se genera una falta de equidad que viene de la distribuci¨®n de la responsabilidad¡±, critica Ambrosi.
Inversi¨®n, no gasto
Europa limita el gasto p¨²blico, pero la tecnolog¨ªa avanza imparable. En los pr¨®ximos a?os se aproxima una avalancha de medicamentos que comportar¨¢n precios m¨¢s elevados, y el sector p¨²blico pide a las empresas un esfuerzo para hacerlos llegar a la poblaci¨®n. ?C¨®mo compatibilizar esa demanda con el retorno de la inversi¨®n? La industria propone tres l¨ªneas de trabajo: la primera, que se trate al medicamento como una inversi¨®n, no como un gasto, ¡°una inversi¨®n que tiene un retorno¡±, insiste el director de Farmaindustria. Sugiere que se ataquen ineficiencias en el sistema y se reduzcan los gastos evitables. Y, por ¨²ltimo, pide que se fije claramente la cantidad de dinero necesaria para atender a una poblaci¨®n con prestaci¨®n sanitaria universal y que quiere tecnolog¨ªas de primer nivel. ¡°En Espa?a hemos pasado de dedicar a Sanidad el 6,5% del PIB en 2009 al 5,3% en 2013. ?Es sostenible seguir recortando?¡±, se pregunta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.