El proceso de reconstrucci¨®n avanza a buen ritmo
La estad¨ªstica m¨¢s importante de la semana ha sido la contabilidad nacional del tercer trimestre. Hace ya un mes que el INE nos adelant¨® que el PIB hab¨ªa crecido un 0,8% sobre el trimestre anterior (3,2% en tasa anualizada) y un 3,4% sobre el mismo trimestre del a?o anterior. Estas cifras han sido confirmadas ahora, a?adiendo las cuentas detalladas de los agregados de oferta, demanda, rentas y empleo.
Hay un detalle en el proceso de elaboraci¨®n de estas cuentas que llama la atenci¨®n: rara es la vez que, cuando se publican los datos detallados, el crecimiento del PIB difiere de la primera estimaci¨®n hecha un mes antes. Es m¨¢s, las estimaciones detalladas no son revisadas en un a?o, cuando tienen que ser adaptadas a la revisi¨®n de la contabilidad anual. En pocos pa¨ªses pasa esto. Por ejemplo, en EE UU se public¨® inicialmente que el PIB del tercer trimestre hab¨ªa crecido un 1,5% en tasa trimestral anualizada (all¨ª la dan siempre as¨ª), un mes m¨¢s tarde nos han dicho que esta tasa fue del 2,1%, y la misma a¨²n sufrir¨¢ cambios dentro de otro mes en una tercera estimaci¨®n. Es normal, en un mes sale mucha informaci¨®n que puede modificar las primeras o segundas estimaciones.
Si en Espa?a no es as¨ª es porque la estimaci¨®n del crecimiento del PIB se hace a partir de indicadores sint¨¦ticos que van dando la tendencia de la econom¨ªa, pero no sus registros contables reales. A partir de este dato, la labor de los contables es encajar (a veces a martillazos) la informaci¨®n disponible de los distintos componentes del PIB, que muchas veces es incompleta y mejorable, de forma que la suma sea la estimaci¨®n inicial del mismo. Es decir, el proceso es inverso al que hace una contabilidad de verdad, que estima primero los parciales para luego sumarlos y obtener el total. Se empieza la casa por el tejado en vez de por los cimientos. Por eso, hay que tener cuidado al usar e interpretar los datos detallados de la contabilidad nacional trimestral espa?ola. Qued¨¦monos con las tendencias y no prestemos demasiada atenci¨®n a los detalles. Una observaci¨®n final sobre este punto: lo dicho en nada empa?a la profesionalidad de nuestros contables nacionales, el problema es que no disponen de la materia prima (estad¨ªsticas de base) necesaria en cantidad y calidad para hacer bien su labor. Es por ah¨ª por donde hay que atacar el problema.
Confianza
Los indicadores de confianza reflejan muy bien el perfil c¨ªclico de una econom¨ªa. Esta semana public¨® los suyos la Comisi¨®n Europea. El Indicador de Sentimiento Econ¨®mico de la zona euro se mantuvo estable en noviembre respecto al mes anterior. La media de octubre y noviembre muestra una mejora respecto a la media del tercer trimestre, lo que indicar¨ªa que la moderada recuperaci¨®n va ganando fuerza. Para Espa?a, este indicador mejor¨® en noviembre respecto a octubre, pero la media de estos dos meses queda ligeramente por debajo de la del tercer trimestre, se?alando que el ritmo de crecimiento de la econom¨ªa no va a m¨¢s. Entre los componentes del Indicador de Sentimiento Econ¨®mico, en los dos ¨²ltimos meses se observan en Espa?a mejoras en los de confianza de los consumidores, del comercio minorista y de la construcci¨®n; se mantiene el de los servicios y empeora el de la industria.
Lo m¨¢s importante que nos dicen estos datos es que la econom¨ªa espa?ola lleva nueve trimestres consecutivos creciendo, reconstruyendo los desastres ocasionados por la crisis. En estos nueve trimestres se han recuperado 4,8 de los 9,4 puntos porcentuales de PIB perdidos, es decir, aproximadamente la mitad. El ritmo de crecimiento es notablemente superior a la media de la zona euro, pero hay que tener en cuenta que las p¨¦rdidas en el conjunto de la zona fueron bastante menores que en Espa?a, de forma que, a pesar de su menor crecimiento, la misma ya ha recuperado pr¨¢cticamente sus p¨¦rdidas (gr¨¢fico superior izquierdo). Haciendo unos c¨¢lculos razonables, no ser¨¢ probablemente hasta 2019 cuando Espa?a vuelva a recuperar el nivel de renta relativo con la zona euro que ten¨ªa antes de la crisis. Habr¨¢n sido, por tanto, unos doce a?os perdidos en el proceso de convergencia.
La segunda informaci¨®n m¨¢s relevante es que la recuperaci¨®n est¨¢ siendo intensiva en empleo. Como se ve en el gr¨¢fico inferior izquierdo, desde comienzos de 2014 este crece casi igual que el PIB. Esto es bueno para reducir el paro, pero tambi¨¦n nos indica que dicha recuperaci¨®n se est¨¢ haciendo en su mayor parte sobre la base de actividades de bajo valor a?adido y baja productividad. Es decir, se est¨¢ reconstruyendo lo que hab¨ªa antes de la crisis, pero surge poco de esa nueva econom¨ªa de alto valor a?adido. Por eso, aunque parece haber finalizado el periodo de ajuste en el que los salarios reales crec¨ªan por debajo de la productividad (gr¨¢fico inferior derecho), el margen para que estos aumenten ahora es escaso.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).
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