Menos ni?os, pero no m¨¢s dinero para paternidad
El ahorro en permisos de maternidad debido a la ca¨ªda de los nacimientos permitir¨ªa financiar parte de la ampliaci¨®n del permiso paternal a la que la ley obliga pero no se aplica
Dos semanas despu¨¦s de que naciera su segundo hijo, Asier Bidaure volvi¨® a su puesto de t¨¦cnico en un centro de inserci¨®n laboral. ¡°Iba a trabajar muchos d¨ªas sin haber dormido. Fue brutal¡±. Lo compara con el primer a?o de vida de su primera hija, cuando estaba desempleado y a partir de los cinco meses, cuando su mujer volvi¨® a su trabajo Bidaure se ocup¨® en exclusividad a la ni?a. ¡°Fue una experiencia muy positiva para m¨ª y para la ni?a¡±. Hace a?os los pol¨ªticos espa?oles han llegado a la conclusi¨®n de que la diferencia entre el permiso de maternidad (16 semanas, parte de ellas transferibles) y el de paternidad (dos semanas) es un anacronismo a erradicar. Que la natalidad, la productividad laboral, el presupuesto para escuelas infantiles y la igualdad entre hombres y mujeres mejorar¨ªan de ampliarse el permiso paternal, como marca la ley.
En 2009 se aprob¨® la ley que ampl¨ªa el permiso de paternidad de dos a cuatro semanas, que deb¨ªa entrar en vigor el 1 de enero de 2011. Un a?o m¨¢s tarde, en 2012, los partidos aprobaron por unanimidad una propuesta no de ley para ¡°avanzar hacia la equiparaci¨®n de los permisos de nacimiento, adopci¨®n y acogimiento entre ambos progenitores de forma que ambos cuenten con el mismo periodo personal e intransferible¡±. Pero ni una ni otra propuesta se han puesto en marcha. A?o tras a?o, el Gobierno se escuda en la crisis para incumplir la reforma. ¡°La situaci¨®n econ¨®mica no lo permite todav¨ªa¡±, indica un portavoz del ministerio de Empleo. Un an¨¢lisis detallado de los datos indica que el descenso de la natalidad en Espa?a de los ¨²ltimos a?os ha supuesto un considerable ahorro en permisos de maternidad y de paternidad, lo que permitir¨ªa financiar al menos parte de la ampliaci¨®n del permiso de paternidad que fija la ley.
Las prestaciones por maternidad no han dejado de caer en los ¨²ltimos cuatro a?os, seg¨²n los datos que publica el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. En concreto, desde enero de 2011 a diciembre de 2014, el Estado se ha ahorrado m¨¢s de 500 millones en prestaciones de maternidad y paternidad debido al descenso de la natalidad. Y es que, frente a los 1.829 millones de euros que dedic¨® el Estado a esa partida en 2011, en 2013 solo fueron 1.609,9 millones y descendieron hasta los 1.585,6 millones en 2014
¡°La reducci¨®n en los nacimientos trae como consecuencia, la reducci¨®n en el gasto¡±, reconoce el Gobierno en respuesta a una pregunta formulada por Converg¨¨ncia i Uni¨® a la mesa del Congreso el a?o pasado. Seg¨²n los c¨¢lculos de Lourdes Cuir¨®, diputada de Conv¨¨rgencia Democr¨¢tica de Catalu?a, la diferencia entre lo presupuestado y lo ejecutado por maternidad en los ¨²ltimos a?os permitir¨ªa pr¨¢cticamente financiar la extensi¨®n de los permisos del padre.
El gasto total en permisos de paternidad en 2014 sum¨® 201,2 millones para las dos semanas que ahora se aplican, seg¨²n cifras oficiales. Preguntados los ministerios de Sanidad, Empleo y Hacienda aseguran no tener ning¨²n estudio que calcule cu¨¢nto costar¨ªa ampliar en al menos dos semanas el permiso de paternidad. El PSOE, uno de los partidos que como Ciudadanos o Podemos defiende la equiparaci¨®n gradual de las 16 semanas de la madre al padre cifra en 1.600 millones de euros la reforma completa.
¡°La sociedad tiene que ir interiorizando que los cuidados son cosa de todos¡±, sostiene Cuir¨®. No es una cuesti¨®n econ¨®mica. Es cobard¨ªa pol¨ªtica. Puede que las empresas se asusten al principio, pero equiparar progresivamente los permisos de los dos progenitores es una medida que favorecer¨ªa la conciliaci¨®n y por tanto la productividad. Adem¨¢s, los empresarios podr¨ªan escoger al mejor sea hombre o mujer, no al que menos tiempo va a ausentarse de su puesto¡±. Ciur¨® cree tambi¨¦n que parte del problema es que los padres j¨®venes, que quieren cuidar de sus hijos y las mujeres est¨¢n infrarrepresentados en la toma de decisiones.
Los grupos pol¨ªticos, a excepci¨®n del Partido Popular han incluido en sus programas electorales la ampliaci¨®n del permiso, conscientes de que Espa?a envejece a marchas forzadas y de que urge adoptar medidas que fomenten la natalidad. Saben tambi¨¦n que es el cuidado de los hijos por los padres (hombres) es el camino hacia la igualdad. Porque Espa?a ha dado pasos de gigante en igualdad, pero cuando llegan los hijos, la desigualdad se dispara, seg¨²n explica Teresa Jurado, profesora de Sociolog¨ªa de la UNED. Los c¨¢lculos de la profesora Irene Lapuerta, de la universidad de Navarra indican que un 40% de las madres primerizas pierden el empleo a tiempo completo cuando el beb¨¦ cumple 18 meses. Un 11% reduce jornada y salario, un 18% est¨¢ desempleada, un 8% pasa a tiempo parcial ha cambiado a un empleo a tiempo parcial y un 2% est¨¢ en excedencia.
Mano de obra de alto riesgo
Jurado, miembro de la plataforma por permisos iguales e intransferibles de nacimiento y adopci¨®n (Ppiina) defiende que no se trata solo de que los hombres puedan disfrutar de sus hijos y los ni?os de sus padres. ¡°Se trata tambi¨¦n de que las mujeres dejen de ser consideradas en el mercado laboral mano de obra de alto riesgo cuando rondan la treintena¡±. La idea es que a los empresarios les resulte pr¨¢cticamente igual de costoso contratar a un hombre joven que a una mujer, porque saben que ambos van a disfrutar de un mismo permiso el d¨ªa que tengan hijos. ¡°La equiparaci¨®n es una vacuna contra la discriminaci¨®n y un camino hacia la igualdad¡±. La Ppiina calcula que para lograr la equiparaci¨®n total y progresiva en 2.023 ser¨ªan necesarios 1.400 millones de euros, que en buena parte ser¨ªan financiados gracias a la ca¨ªda de la natalidad.
Preguntado el Partido Popular por la exclusi¨®n de la medida en su programa, indica que ¡°en la medida en que lo permitan el crecimiento econ¨®mico del pa¨ªs y la recaudaci¨®n, avanzaremos en los permisos parentales iguales e intransferibles¡± y consideran las promesas del resto de partidos ¡°imposibles de cumplir¡±. Los empresarios tambi¨¦n creen que es una medida que defienden que no se pueden permitir. ¡°En muchas ocasiones hay que complementar lo que paga la seguridad social. Supone adem¨¢s problemas de organizaci¨®n porque a ese hombre hay que suplirlo¡±, explica Jordi Garc¨ªa Vi?a, director de Relaciones Laborales de la CEOE. El representante empresarial cree que el sistema actual es bueno y que no se debe ¡°cargar de m¨¢s obligaciones sociales a las empresas, porque llegar¨¢ un momento en que no lo podr¨¢n soportar¡±.
En pa¨ªses como Islandia o Suecia sin embargo, han observado que la implantaci¨®n de estos permisos ha generado un cambio cultural en muchos hombres, al ocuparse durante un tiempo y en exclusiva del cuidado de un beb¨¦ y de una casa y al crecer los ni?os en una sociedad en la que ven a los padres tambi¨¦n como cuidadores. Es lo que le pas¨® en Sevilla a Antonio, un ingeniero t¨¦cnico que cuid¨® a su hijo los meses que estuvo en el paro. ¡°Si no lo vives, no eres consciente de lo agotador que puede ser, de lo que supone llevar una casa con un ni?o t¨² solo. Es muy importante para ponerse en la piel de la madre¡±. Antonio cree que los actuales 15 d¨ªas de permiso ¡°es algo rid¨ªculo. Es una miseria para cubrir el expediente. Qu¨¦ menos que el ni?o est¨¦ primer a?o de vida est¨¦ con sus padres. A m¨ª me parece muy bien que la madre tenga su permiso, ?pero por qu¨¦ me lo tengo que perder yo?, se pregunta¡±. Antonio ha vuelto a trabajar y ahora ya no se plantean tener otro hijo. ¡°A duras penas sacamos tiempo para nuestro hijo. No tendr¨ªa sentido¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.