El medio ambiente debe ser negocio

Quiz¨¢ lo mejor que le sucedi¨® a la econom¨ªa mundial este a?o que acaba hoy fue el acuerdo de la Cumbre de Par¨ªs contra el Cambio Clim¨¢tico. Incluso aunque las obligaciones que asumieron los signatarios fuesen laxas y muy ligadas al voluntarismo individual.

Par¨ªs se centr¨® en el combate por reducir los gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global. Es el m¨¦todo clave, pero no el ¨²nico, para mejorar el medio ambiente. Los otros dos son: reutilizar los materiales ya usados en nuevos formatos o para nuevos agentes; y reciclar.

Quiz¨¢ lo m¨¢s auspicioso del acuerdo son los principios que lo informan, no adoptados formalmente, pero impl¨ªcitos en ¨¦l:

¡ª La cuesti¨®n de los l¨ªmites naturales del planeta no es ya solo un asunto relativo al medio ambiente, apto para encandilar a naturalistas, ecologistas y vegetarianos, sino que es vital para el desarrollo econ¨®mico.

¡ª Como es una apuesta econ¨®mica, urge incorporar a ella a economistas y empresarios. De lo contrario, los economistas seguir¨¢n fabricando modelos in¨²tiles porque eluden el dato clave de la limitaci¨®n de los recursos. Y las empresas seguir¨¢n emponzo?ando, a m¨¢s velocidad que sus remedios.

¡ª El objetivo deber¨ªa ser vivir bien dentro de los l¨ªmites planetarios; no la austeridad y el sacrificio por s¨ª mismos, no el menor desarrollo, sino un desarrollo distinto.

¡ª La UE es abanderada de la protecci¨®n de espacios y especies, de cauces y de recursos determinados, pero hasta el momento apenas ha integrado esos elementos en una estrategia exigente de desarrollo sostenible.

La reducci¨®n buscada es sobre todo de la energ¨ªa de origen f¨®sil. Pero f¨ªjense si el asunto ser¨¢ econ¨®mico que la UE cumple ya hoy el objetivo de reducci¨®n de emisiones comprometido para 2020. Claro que ello se debe sobre todo a la lentitud del crecimiento, aunque tambi¨¦n al comercio de cuotas entre Estados, al aumento de eficiencia energ¨¦tica y al mayor uso de renovables.

En esto ¨²ltimo Espa?a deber¨ªa hacer examen desde cero y un nuevo plan, reconociendo sus errores continuados: el de Zapatero, primando con excesiva generosidad las energ¨ªas alternativas (un factur¨®n pendiente que pesa sobre todos); el de Rajoy, saj¨¢ndolas casi de cuajo (recorte de 1.700 millones) contra toda seguridad jur¨ªdica, como le afea el Tribunal Supremo, lo que preludia otro factur¨®n.

Las empresas deben poder hacer negocio: ni loco, ni inseguro. Las Administraciones, planear. Los ciudadanos, aportar sensatez.

Datos (de Eurostat y la Comisi¨®n): los 28 socios de la UE producen al a?o 2,51 billones de basura con alto contenido energ¨¦tico. Espa?a, casi 4.000 kilos/habitante. Suecia importa desechos para producir electricidad. Emplear 3.000 millones de euros a fin de sanear el aire ahorra 35.000 en los sistemas de salud europeos. Aplicar gesti¨®n empresarial a todo esto ahorrar¨ªa a Europa 72.000 millones de euros y generar¨ªa 400.000 empleos.

As¨ª que: limpiad y enriqueceos.