Los ¡®almacenadores de viento¡¯

WEG, la empresa brasile?a de equipos industriales fundada en Jaragu¨¢ do Sul, en el Estado de Santa Catarina, gana dinero "almacenando el viento". La autora de la expresi¨®n es la mism¨ªsima presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que la utiliz¨® en un discurso ante Naciones Unidas para ensalzar el potencial del pa¨ªs sudamericano en tecnolog¨ªa para producir energ¨ªa e¨®lica. Aunque la frase fue objeto de muchos chistes y comentarios en Internet, lo cierto es que la mandataria no iba mal encaminada. Brasil tiene un presente y un futuro en el sector e¨®lico y la multinacional WEG es un pilar fundamental de esa industria.

"Los altos precios y las dificultades burocr¨¢ticas y medioambientales para construir nuevas centrales hidroel¨¦ctricas en el pa¨ªs crean oportunidades interesantes para la expansi¨®n de las energ¨ªas renovables, como la energ¨ªa e¨®lica o la solar", destaca Paulo Geraldo Poleza, director de relaciones con inversores de WEG. La venta de aerogeneradores de esta marca ha ayudado a que el sector energ¨¦tico sea responsable de un tercio del total de ingresos de la empresa, 700 millones de reales (180 millones de d¨®lares), convirti¨¦ndose en el segundo mayor mercado de la compa?¨ªa, s¨®lo por detr¨¢s de los equipos electr¨®nicos industriales, que equivalen al 53,6% de las ventas, es decir, 1.200 millones de reales (307 millones de d¨®lares).

Poleza admite que la compa?¨ªa espera un "escenario mediocre" para la econom¨ªa en 2015. Por eso se concentra en la energ¨ªa limpia. WEG ha apostado por la producci¨®n de aerogeneradores desde 2010, compitiendo con gigantes como General Electric y Alstom. En 2014 finaliz¨® el primer proyecto, la instalaci¨®n del parque e¨®lico de Ibiapina, en Cear¨¢, en el noreste brasile?o, donde el viento favorece este sector. "Tendremos una subasta p¨²blica de energ¨ªa, en noviembre, que ya nos ha proporcionado algunos negocios. Eso nos lleva a creer que las energ¨ªas renovables propulsar¨¢n el crecimiento de la compa?¨ªa tambi¨¦n en el segundo semestre", afirma Poleza.

Grandes ligas

Fundada en 1961 con el nombre de Jaragu¨¢ Motores por el electricista Werner Voigt, el administrador Eggon da Silva (que falleci¨® este a?o a los 85) y el mec¨¢nico Geraldo Werninghaus, WEG no vislumbraba, en aquella ¨¦poca, que se convertir¨ªa en uno de los mayores fabricantes de motores el¨¦ctricos del mundo y competir¨ªa con otros gigantes multinacionales, como la francesa Schneider Electric, la alemana Siemens y la suiza ABB.

La empresa creci¨® invirtiendo en innovaci¨®n, en formar a su equipo y en diversificar su l¨ªnea de productos a lo largo de los a?os. Fabrica una amplia gama de productos para el sector industrial, que van desde componentes el¨¦ctricos a pinturas especiales y transformadores: est¨¢ presente tanto en componentes de electrodom¨¦sticos del d¨ªa a d¨ªa como en maquinaria pesada de grandes industrias.

En la d¨¦cada de los noventa, el grupo dio el salto al exterior al abrir una filial en Estados Unidos. Desde entonces, ha aprovechado las oportunidades y ha seguido un programa agresivo de internacionalizaci¨®n de la empresa. Hoy est¨¢ presente en m¨¢s de 100 pa¨ªses, con 27 oficinas de representaci¨®n y 33 plantas en cuatro continentes, incluyendo f¨¢bricas en Alemania, M¨¦xico, Portugal, China y Sud¨¢frica. Tal variedad de mercados, clientes y productos le ha ayudado a amortiguar el impacto de la actual crisis econ¨®mica brasile?a en el balance de la compa?¨ªa. "A¨²n en tiempos de crisis, es dif¨ªcil que todos los sectores en los que actuamos vayan mal a la vez. Es una de las ventajas de nuestro negocio", explica Poleza.

En realidad, el mercado internacional les ha ayudado a sortear la d¨¦bil econom¨ªa brasile?a, ya que la devaluaci¨®n del real ha creado condiciones m¨¢s favorables para la exportaci¨®n. Actualmente, la compa?¨ªa obtiene el 55% de los ingresos netos en d¨®lares. Con la perspectiva de que la moneda estadounidense se mantenga entre tres y cuatro reales y que la multinacional inaugure m¨¢s f¨¢bricas fuera del pa¨ªs sudamericano, la tendencia es que la participaci¨®n de Brasil en la facturaci¨®n caiga del actual 45% al 40% hasta 2020, seg¨²n calcula el director financiero.

Mientras el sector industrial brasile?o se retrae -la industria cay¨® un 9% en 12 meses hasta agosto-, WEG contin¨²a invirtiendo. En los pr¨®ximos meses, va a inaugurar dos nuevas f¨¢bricas, una en China y otra en M¨¦xico. Ambas plantas han recibido inversiones de aproximadamente 200 millones de d¨®lares desde 2014. La cifra alcanzar¨¢ los 340 millones de d¨®lares en 2018.

WEG tambi¨¦n ha anunciado la adquisici¨®n de la empresa espa?ola Autrial, de paneles el¨¦ctricos. La empresa tambi¨¦n compr¨® la alemana KATT, con sede en Horberg, cuyo fuerte es la producci¨®n de motores de alta revoluci¨®n, una tecnolog¨ªa que la multinacional brasile?a todav¨ªa no dominaba. Autrial es valenciana y factur¨® 14 millones de euros en 2014, al igual que KATT. No se ha revelado el valor de las adquisiciones.

Aunque Poleza resuma el momento actual de la econom¨ªa brasile?a como "a medio gas", el directivo mantiene la proyecci¨®n de inversiones globales de WEG en unos 480 millones de reales (123 millones de d¨®lares) este a?o. Hasta junio, se desembolsaron 202 millones (51 millones de d¨®lares), 60% para el mercado local y 40% para las filiales en el exterior.

Impacto del d¨®lar

En el primer semestre de 2015, las ventas crecieron un 24,3% en relaci¨®n con el mismo periodo del a?o anterior, alcanzando 4.479 millones de reales (1.147 millones de d¨®lares). Sin embargo, parte de este crecimiento se atribuye al tipo de cambio, ya que la mayor parte de los ingresos se obtienen en d¨®lares, moneda que se ha valorizado un 15% ante el real entre enero y junio. "Es obvio que el d¨®lar fuerte nos ayuda, ya que garantiza un plus en competitividad, en capacidad de expansi¨®n", dice Poleza. "Combinando el mercado externo y el interno, la compa?¨ªa est¨¢ bien. Pero en el mercado local, a excepci¨®n del sector de energ¨ªas renovables, estamos sintiendo algunas dificultades", considera.

Seg¨²n el empresario, las ventas est¨¢n m¨¢s dif¨ªciles en Brasil, as¨ª como conseguir cr¨¦ditos. Poleza admite que la empresa ha adoptado medidas de reducci¨®n de costes, pero que la crisis no est¨¢ llevando, ni de lejos, a los dirigentes a reducir puestos de trabajo o a cerrar f¨¢bricas. "Es cierto que antes trabaj¨¢bamos con un horizonte de previsibilidad mayor. Pero aunque los clientes pospongan la adquisici¨®n de equipos nuevos, todav¨ªa necesitan hacer mantenimiento preventivo en las m¨¢quinas que tienen, lo que garantiza ingresos a pesar de la crisis", a?ade.