¡°Hay que considerar el impacto social de la tecnolog¨ªa¡±
El director del programa de Rob¨®tica de la Universidad de Stanford habla de las posibilidades del sector
Pregunta.?La era de los robots ya est¨¢ aqu¨ª, pero est¨¢ muy lejos de ser como en las pel¨ªculas.
Respuesta.?Es cierto que desde los a?os ochenta hay millones de robots haciendo muchas tareas espec¨ªficas, especialmente en la industria del autom¨®vil. Pero yo no los llamar¨ªa exactamente robots: son m¨¢quinas muy complejas haciendo cosas muy sencillas, programadas para hacer lo mismo una y otra vez, de forma muy precisa. Cada vez que cambian las condiciones, hay que volver a programar, lo que hace que esa tecnolog¨ªa no pueda llevarse a donde est¨¢n los humanos: vivimos en un ambiente no estructurado, que est¨¢ cambiando constantemente, y no podemos estar reprogramando cada cinco minutos. Esa necesidad de adaptar las m¨¢quinas a nuestro medio ambiente es lo que realmente ha desarrollado la rob¨®tica. Ahora, con todos los avances tecnol¨®gicos, es posible tener aparatos que interact¨²an con el mundo que nos rodea. Y estamos investigando robots con aplicaciones que nunca hab¨ªamos pensado hasta ahora.
P.??Qu¨¦ efecto tendr¨¢n esas nuevas aplicaciones en el mercado de trabajo?
R.?Tenemos ese concepto de que los robots van a ser completamente aut¨®nomos y quedarse con los trabajos de los seres humanos en todo el mundo. La rob¨®tica no se est¨¢ moviendo en esa direcci¨®n: en realidad, apunta hacia un mundo donde el humano y el robot son colaboradores. Robots que ayudan a cirujanos a realizar operaciones de forma m¨¢s precisa, m¨¢s barata y menos invasiva, por ejemplo. O en tareas submarinas. Los seres humanos solo podemos sumergirnos hasta alrededor de 50 metros. El 70%, 80% de la superficie del planeta es agua y el futuro est¨¢ en los recursos que hay en el oc¨¦ano. ?Qu¨¦ soluci¨®n hay? Un humano en un barco, o en su casa, controlando a un robot bajo el mar. El submarinista no pierde su trabajo: hace el mismo de forma diferente.
P.??Cu¨¢l es el objetivo?
R.?Retirar la presencia humana de lugares peligrosos, y reemplazarla. Nadie deber¨ªa tener que bajar a la mina en busca de recursos. Un robot con esas habilidades puede hacer ese trabajo. Y el minero, o el ge¨®logo, controlar la situaci¨®n desde un lugar m¨¢s c¨®modo y seguro. Nuestro trabajo es dise?ar aparatos que puedan capturar esas habilidades humanas. Son trabajos que van a seguir necesitando de la presencia humana y de la intervenci¨®n humana; hoy un avi¨®n puede ser mucho m¨¢s aut¨®nomo que cualquier robot, pero no se nos ocurre volar sin piloto. El conocimiento y la intuici¨®n humanos, hoy por hoy, son irreemplazables.
P.??Cu¨¢l es la principal dificultad?
R.?Cuando un robot tiene que interactuar con el mundo f¨ªsico, tiene que tocar, notar, sentir lo que le rodea. Para que un robot pueda tocar algo, no solo hay que controlar su posici¨®n, sino la direcci¨®n de sus movimientos, su velocidad, el tacto, la rigidez, todo eso son desaf¨ªos.
P.??Y los efectos en la econom¨ªa en general?
R.?Si quer¨ªas poner robots en una cadena de montaje, necesitabas ser una gran empresa: era muy caro. Porque cada robot estaba dise?ado para una tarea espec¨ªfica. Pero ahora, con el desarrollo de tecnolog¨ªas m¨¢s sencillas de programar y de utilizar, estamos ayudando a democratizar la rob¨®tica para permitirle a las peque?as y medianas empresas tener m¨¢quinas que puedan hacer muchas funciones.
P.??Est¨¢ preparada la sociedad para esos cambios?
R.?A m¨ª me llevan hablando del miedo de que los robots se queden con nuestro trabajo desde los a?os ochenta. En general tememos a la tecnolog¨ªa cuando vemos que se utiliza mal. Personalmente creo que debemos aproximarnos a la tecnolog¨ªa con consideraciones ¨¦ticas realmente serias. Y en la comunidad rob¨®tica intentamos hacer que las m¨¢quinas sean seguras, ligeras y cercanas a los humanos. Queremos que los robots puedan ayudar a la autonom¨ªa y a la movilidad de las personas mayores.
P.?Pero esto es nuevo.
R.?En absoluto. En cada paso de cada nueva tecnolog¨ªa hemos tenido problemas, sobre todo cuando hemos reemplazado a los trabajadores por m¨¢quinas sin formarles para las nuevas tareas. El problema es que intentamos aplicar la tecnolog¨ªa sin una transici¨®n suficiente para tratar su impacto social. Tenemos que ser muy cuidadosos a la hora de introducir nuevas tecnolog¨ªas y asumir nuestra responsabilidad social con las personas que est¨¢n haciendo este trabajo. Es la responsabilidad de la sociedad asegurarse de que la tecnolog¨ªa se pone en pr¨¢ctica de forma que no haga da?o a los trabajadores. No va a pasar nada que no est¨¦ pasando ya: si le tenemos miedo al futuro de la tecnolog¨ªa es que no somos conscientes del presente de la tecnolog¨ªa. Ya le estamos entregando a los ordenadores el control de gran parte de nuestras vidas. No nos olvidemos de que quienes est¨¢n sustituyendo m¨¢s puestos de trabajo no son los robots, sino los ordenadores.
P.??C¨®mo formamos a las personas para trabajar en este entorno?
R.?Los robots van a estar en un entorno en un constante cambio. Los humanos que interact¨²en con ellos deber¨¢n saber c¨®mo construir y transmitir lo que quieren de los robots. Respecto a c¨®mo nos comunicamos con ellos, antes un tel¨¦fono m¨®vil era una cosa muy complicada que solo utilizaba gente como 007 y ahora la utilizan en los poblados m¨¢s peque?os. En mi laboratorio los ni?os aprenden en cinco minutos c¨®mo interactuar con las m¨¢quinas. Los seres humanos son muy inteligentes si se les da la oportunidad de aprender.
P.??C¨®mo puede esta tecnolog¨ªa llegar a los pa¨ªses emergentes y en desarrollo?
R.?El mismo ejemplo, el de los tel¨¦fonos m¨®viles. La nueva tecnolog¨ªa en bater¨ªas nos est¨¢ permitiendo trabajar donde antes no se pod¨ªa por falta de conexiones el¨¦ctricas.
P.?Dice usted que por ahora no ve la posibilidad de una situaci¨®n en que los robots sean totalmente aut¨®nomos. ?Y si llega esa situaci¨®n? ?Qu¨¦ hacer con ese temor a que los robots nos dominen?
R.?Apagar el interruptor.
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