La OCDE urge a una ¡°respuesta colectiva¡± ante el frenazo econ¨®mico

La econom¨ªa mundial ha entrado en esa fase en la que cada nuevo pron¨®stico es peor que el anterior. Este jueves le toca turno a la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), el organismo que aglutina a 34 pa¨ªses industrializados. En su ¨²ltimo an¨¢lisis, en el que solo incorpora a las principales econom¨ªas avanzadas (el G-7, en el que no est¨¢ Espa?a) y emergentes (China, India y Brasil), rebaja al 3% la previsi¨®n de crecimiento mundial para este a?o y al 3,3% para 2017, tras descontar 0,3 puntos porcentuales respecto al pron¨®stico que realiz¨® en noviembre. "Se necesita una repuesta colectiva m¨¢s contundente para fortalecer la demanda mundial", advierte el organismo internacional.

Esa "respuesta colectiva" qued¨® en manos del G20 tras el estallido de la crisis financiera en Estados Unidos, a finales de 2008. Pero el ¨ªmpetu de las primeras cumbres se disip¨® pronto y hace ya algunos a?os que,? m¨¢s all¨¢ de la intervenci¨®n masiva de los bancos centrales, las medidas conjuntas apenas pasan de la ret¨®rica. Los ministros de Econom¨ªa y los gobernadores de bancos centrales se reunir¨¢n a finales de mes en Shangh¨¢i (China ostenta este a?o la presidencia del G20), m¨¢s interpelados que nunca en el ¨²ltimo lustro.

Porque este avance anual del 3%, que pronostica la OCDE, ser¨ªa similar al de 2015, es decir el ritmo de crecimiento m¨¢s bajo en cinco a?os. Solo en 2010 y 2011, los a?os que siguieron a la Gran Recesi¨®n, se han registrado crecimientos de la econom¨ªa mundial entre el 4% y el 5%, un ritmo que era habitual antes de esta crisis econ¨®mica. La recuperaci¨®n es especialmente d¨¦bil en los pa¨ªses avanzados. El club de los pa¨ªses industrializados piensa que la econom¨ªa de EE UU, la m¨¢s pujante de las occidentales, apenas avanzar¨¢ un 2% este a?o (frente al 2,5% que pronosticaba en noviembre). Y que la zona euro no ser¨¢ capaz ni siquiera de superar el magro crecimiento de este a?o (1,5% frente a 1,4% pronosticado para 2016). Jap¨®n, por su parte, seguir¨¢ pr¨¢cticamente estancada: las subidas de impuestos y la debilidad del comercio anulan los est¨ªmulos monetarios.

Para las tres grandes econom¨ªas emergentes, el pron¨®stico es muy diferente. La OCDE mantiene su pron¨®stico para China (6,5% este a?o, 6,2% el siguiente), pese a que ha sido unos de los focos de inestabilidad para los mercados financieros, que viven el peor arranque del a?o en d¨¦cadas. India pasa a ser la econom¨ªa emergente m¨¢s din¨¢mica, con un crecimiento por encima del 7%, mientras que el descalabro en Brasil se acent¨²a. La OCDE sostiene que el retroceso econ¨®mico (-4%) ser¨¢ este a?o peor que el anterior (-3,8%), para solo estabilizarse a partir de 2017.

"Nueva estrategia fiscal"

Los analistas de la OCDE muestran su preocupaci¨®n por el mal desempe?o del comercio internacional. Seg¨²n sus c¨¢lculos, el avance real de los intercambios apenas lleg¨® al 2%, un crecimiento solo superior al registrado tras la Gran Recesi¨®n, en 2009, y tras los atentados del 11-S, en 2001. Y lo relacionan con la ca¨ªda de la demanda desde China (con especial impacto en los precios de las materias primas, como el petr¨®leo) y otras econom¨ªas emergentes.

La ca¨ªda del petr¨®leo y los est¨ªmulos monetarios, que la OCDE insta a prolongar, "apoyan la recuperaci¨®n en las econom¨ªas avanzadas". Pero, advierte el organismo que preside el mexicano Jos¨¦ ?ngel Gurr¨ªa, que esto solo permite sostener un crecimiento bajo a medio plazo, "caracterizado por baja demanda, baja inversi¨®n, baja inflaci¨®n, y una evoluci¨®n insatisfactoria del mercado laboral y un d¨¦bil crecimiento de la productividad". "En este contexto, las deseadas mejoras en las condiciones de vida y en la distribuci¨®n de la renta son poco probables", prosigue la OCDE, "para acelerar el crecimiento econ¨®mico global se necesita una recuperaci¨®n de la inversi¨®n privada y el aumento de los salarios".

Organismos internacionales como el FMI y la OCDE advierten desde hace tiempo que se "est¨¢ dejando sola a la pol¨ªtica monetaria" como respuesta a la crisis. Y que eso no es suficiente. El club de los pa¨ªses industrializados aprecia que el impulso a las reformas estructurales que hubo entre 2011 y 2014 ha perdido fuelle, pese a los continuos anuncios del G20. Adem¨¢s, plantea la necesidad de una "nueva estrategia fiscal", que permita volver a utilizar el gasto p¨²blico como est¨ªmulo para la demanda.

Con los niveles de deuda p¨²blica ya muy elevados, y varios pa¨ªses avanzados con problemas para achicar el d¨¦ficit, los organismos internacionales y, en teor¨ªa, el propio G20 abanderan desde hace un par de a?os limitar la nueva ronda de est¨ªmulos p¨²blicos a potenciar la inversi¨®n en infraestructuras. El argumento es que, con los tipos de inter¨¦s tan bajos, la financiaci¨®n de las obras se ve compensada por el empuje al crecimiento, que eleva la recaudaci¨®n de impuestos. De modo, que en pocos a?os, el gasto en inversi¨®n acabar¨ªa traduci¨¦ndose en una reducci¨®n, y no en un aumento de la deuda p¨²blica. Pero las palabras siguen sin traducirse en hechos.

La OCDE cree que la situaci¨®n es especialmente grave en la zona euro, donde la incertidumbre sobre el proyecto europeo y la debilidad de la demanda, -en pa¨ªses muy endeudados y con altos niveles de paro, pero tambi¨¦n en los que han navegado mejor la crisis, como Alemania-, abocan al estancamiento. El organismo internacional recuerda que la recuperaci¨®n de la zona euro es "lenta" pese a que disfruta de un est¨ªmulo monetario "excepcional", un tipo de cambio favorable y el impulso de un petr¨®leo muy barato. Y critica que las pocas medidas adoptadas en los dos ¨²ltimos a?os, como el Plan Juncker para movilizar 315.000 millones para inversiones en los pr¨®ximos tres a?os, vayan con retraso. En su primer a?o, y si se da por hecho que el gasto p¨²blico ha movilizado la inversi¨®n privada, el plan apenas ha logrado la mitad del objetivo anual (50.000 millones).