C¨®ctel bancario: mezclado
En el mercado bancario de Italia ha habido una falta manifiesta de casi todo y de transparencia
Con Portugal a la cabeza, distintos sectores bancarios europeos se encaminan hacia reestructuraciones que han tardado demasiado en llegar. Los procesos de adquisici¨®n comienzan a sonar como parte de la respuesta. Como si de James Bond se tratase, se busca un c¨®ctel bancario europeo con buenas mezclas pero sin agitaci¨®n. Mientras que el eurogrupo daba ayer por concluido el programa de rescate a Chipre, se comienza a vislumbrar que los des¨®rdenes mal resueltos de la crisis bancaria pueden traer nuevos problemas a Europa. Era preciso transparencia, saneamiento, recapitalizaci¨®n y reestructuraci¨®n. Lo que ha variado a lo largo de Europa es el orden e intensidad con que se han a?adido estos ingredientes. En Portugal, algunas de sus entidades financieras m¨¢s se?eras pasaron por problemas muy importantes, como Banco Esp¨ªrito Santo. La parte supuestamente saneada de esta entidad, a la que se llam¨® Novo Banco, no pudo ser vendida el pasado a?o y ahora las autoridades portuguesas optar¨¢n por un segundo intento. Lo que no parece que puedan permitirse ¡ªni que sea del todo conveniente¡ª es nacionalizar Novo Banco. Tambi¨¦n intentan las autoridades lusas poner orden en otras entidades, como en Grupo BPI, donde han persistido hasta la fecha vetos no muy justificables para que pueda reforzarse el capital y el gobierno corporativo. Para acabar con la agitaci¨®n, parece que una mezcla adecuada es la soluci¨®n. La banca espa?ola va a aumentar su presencia en Portugal. Lo est¨¢ haciendo y puede llegar este a?o al 30% de cuota.
Otros c¨®cteles est¨¢n pendientes. En Italia ha habido una falta manifiesta de casi todo. La reestructuraci¨®n ha estado circunscrita a muy pocas entidades y la debilidad de otras es preocupante. Si la informaci¨®n mejorase y se levantasen ciertas resistencias arraigadas, una mayor presencia de banca extranjera tambi¨¦n podr¨ªa ser positiva en Italia. En t¨¦rminos sist¨¦micos, preocupa tambi¨¦n Alemania, donde los rescates fueron de gran magnitud pero el saneamiento se ha conducido con escasa transparencia y se evidencia una necesidad imperiosa de reestructuraci¨®n. Salvo como maniobra de distracci¨®n, cuesta entender la obsesi¨®n alemana por penalizar la deuda p¨²blica en balance de otros bancos europeos mientras persiste, una opacidad importante sobre la cartera de productos estructurados de su propia banca. En Reino Unido ha habido un saneamiento con rescates descomunales pero las p¨¦rdidas se extienden en algunos casos por graves problemas de estructura y eficiencia. Queda camino por recorrer.
En cuanto a Espa?a, tal vez sea uno de los pa¨ªses que m¨¢s duras condiciones ha tenido que soportar y en el que el orden de los factores no ha sido siempre ¨®ptimo pero es tal vez hoy el sector bancario m¨¢s transparente y reestructurado de Europa. Con tareas pendientes pero bien delimitadas. Las fusiones no son siempre la soluci¨®n ni siempre est¨¢n bien dise?adas pero lo que vemos ahora es una ordenaci¨®n propia del mercado, de excesos de oferta.
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