?lvarez se convierte en el nuevo l¨ªder de UGT pese a la oposici¨®n de M¨¦ndez

Josep Maria ?lvarez es el nuevo secretario general de UGT. En un congreso muy apretado ha vencido a Miguel ?ngel Cilleros, 306 votos (el 51,1%) frente a 289 (el 48,2%). Hubo cuatro votos en blanco. El hasta ahora l¨ªder del sindicato en Catalu?a, ha asentado su victoria en el apoyo de las federaciones de servicios p¨²blicos y las uniones territoriales de Catalu?a y Andaluc¨ªa, que han doblado la mano del secretario general saliente, C¨¢ndido M¨¦ndez, que en los ¨²ltimos d¨ªas ha volcado todo su esfuerzo, tanto en medios de comunicaci¨®n como en movimientos internos, para intentar que Cilleros fuera el vencedor.

La carrera por convertirse en el noveno secretario general en la historia de UGT se ha decidido por cent¨ªmetros. Ha acabado a las cinco y media de la madrugada del viernes al s¨¢bado, cuando ?lvarez se ha abrazado con Cilleros, sabi¨¦ndose ganador con el 51,1% de los votos. A su alrededor, los asistentes al XLII Congreso gritaban: U-G-T, U-G-T. Los votos han ratificado, con menos distancia, lo que ya hab¨ªan anticipado los avales ¡ªque hab¨ªan apeado de la carrera al sindicalista canario Gustavo Santana por la ma?ana¡ª y que daban una foto provisional de 306 frente a 246, con las firmas validadas por la mesa. ?lvarez hasta ahora secretario general de UGT en Catalu?a se ha convertido en el primer l¨ªder catal¨¢n, aunque asturiano de nacimiento, de una organizaci¨®n que naci¨® en Barcelona en 1888.

La victoria de ?lvarez, que cumple 60 a?os en unos d¨ªas, supone un golpe para quien ha ocupado el cargo durante 22 a?os, C¨¢ndido M¨¦ndez. El ya ex secretario general de UGT hab¨ªa apostado con fuerza por el otro candidato, Miguel ?ngel Cilleros, secretario general del transporte. Lo hizo con declaraciones sobre el derecho a decidir en Catalu?a, una demanda a la que se ha sumado con fuerza la organizaci¨®n catalana del sindicato, y las consecuencias que pueda tener sobre la regulaci¨®n laboral en Espa?a y la Seguridad Social. "Es la primera vez en Espa?a en que la catalanofobia no ha ganado en este pa¨ªs. Y estoy orgullo de sea en la UGT la primera organizaci¨®n en el ¨¢mbito del estado en que no ha funcionado la catalanofobia", declaraba ?lvarez emocionado nada m¨¢s conocer los resultados.

?lvarez ha sido consciente de que su posici¨®n respecto al esto al derecho a decidir se ha convertido en su punto d¨¦bil, en su discurso a los delegados antes de comenzar la votaci¨®n ha dicho: ¡°Espero no tener que volver a sacar la resoluci¨®n del comit¨¦ confederal para que sep¨¢is mi posici¨®n¡±. Se refer¨ªa a una resoluci¨®n aprobada por el m¨¢ximo ¨®rgano entre congresos del sindicato en noviembre de 2014, en la que UGT reclama una reforma constitucional que lleve a Espa?a hacia un estado federal. ¡°Me siento plenamente identificado con ella, como creo que esta la pr¨¢cticamente totalidad del sindicato¡±.

Una vez conocido el resultado las primeras palabras del secretario general estaban cargadas de simbolismo: "Vamos a ser la voz de los que no tienen voz, de los parados, de los que no tienen trabajo, de los precarios". A continuaci¨®n, y sin mediar pregunta, se ha dirigido a los partidos pol¨ªticos: "A las cortes decirles que se pongan a trabajar para que la mayor¨ªa de izquierda que hay comience a promover iniciativas".

La igualdad entre las dos opciones ha llevado a que durante toda la jornada la tensi¨®n estuviera presente en los pasillos de la sede que UGT tiene en la Avenida de Am¨¦rica, en Madrid. ¡°El Congreso se juega en 15 votos¡±, se o¨ªa en el entorno de la candidatura de Cilleros. Ambas listas daban mucha importancia al voto secreto. Tanta que fuentes de las diferentes candidaturas apuntan que las discrepancias llegaron a la distancia que deb¨ªa haber entre las cabinas, donde los delegados recog¨ªan la papeleta elegida y los sobres, y las mesas con las urnas, para evitar que hubiera cambiazos en el trayecto.

Con ?lvarez, a la direcci¨®n de UGT llegan Gonzalo Pino, que ser¨¢ el secretario de Pol¨ªtica Sindical, y Rafael Espartero, responsable de Organizaci¨®n. Pino es el secretario general del sindicato en la Comunidad Valenciana, pero, sobre todo, es conocido en el mundo sindical por haber sido el presidente del Comit¨¦ de empresa de Ford Espa?a. Espartero es un hombre de Julio Lacuerda, el secretario general de la Federaci¨®n de Servicios P¨²blicos, cuyo apoyo ha sido decisivo para el desenlace del Congreso, que vive hoy su ¨²ltima jornada, con la proclamaci¨®n oficial del nuevo secretario general y su primer discurso.

La tensi¨®n del ¨²ltimo d¨ªa es el fruto de una estrategia seguida por ambas candidaturas. Ninguna ha querido medir sus fuerzas hasta el ¨²ltimo d¨ªa. El primer d¨ªa pactaron la mesa que ha dirigido el Congreso. Tambi¨¦n han pactado los miembros de la Comisi¨®n de Control Econ¨®mico y de Garant¨ªas. Sin embargo, conforme se acercaba la hora de la votaci¨®n las posiciones se han ido definiendo las posiciones y se ha visto la igualdad. Esto se ha visto en las enmiendas que no se han consensuado en los grupos de trabajo, que han tenido que votarse en el plenario y en unas 20 ocasiones se han decidido por un solo voto de diferencia.

La lectura interna de la victoria de ?lvarez supone que las federaciones m¨¢s favorables a la nueva estructura de UGT, que va a reducir sus federaciones de seis a tres, se llevan el gato al agua. Esto supone que el proceso de fusi¨®n ser¨¢ impulsado pol¨ªticamente desde la direcci¨®n confederal, y que las organizaciones qu¨ªmicas o de ense?anza, que se van a unir a las del metal y servicios p¨²blicos, respectivamente, tendr¨¢n menos opciones de conservar sus estructuras y su personalidad.

En este clima, entre los presentes en el congreso planeaba el fantasma de lo sucedido en 1995, cuando C¨¢ndido M¨¦ndez fue reelegido secretario general de UGT por un margen ajustad¨ªsimo (53,7% de los votos) frente al hist¨®rico l¨ªder del metal, Manuel Fern¨¢ndez Lito, (46,3%). Incluso los grandes bloques que apoyan a uno y otro eran similares. Si hace 21 a?os, el metal y la construcci¨®n estaban con Lito, hoy MCA, la federaci¨®n resultante de aquellas, apoya a ?lvarez. Este, ya entonces secretario general en Catalu?a, tambi¨¦n estuvo con Lito. M¨¦ndez, por su parte, contaba con el aparato confederal, que dirig¨ªa desde que Nicol¨¢s Redondo lo design¨® como su sucesor.

Entonces la lucha acab¨® con un sindicato partido y una herida abierta durante varios a?os. Ahora esa amenaza planea, porque varias de las delegaciones, tanto sectoriales como territoriales, han llegado divididas al congreso. Ser¨ªa el caso de Madrid o de MCA.