?Ha llegado la hora de la banca sin bancos?
El sector financiero y bancario est¨¢ siendo desplazado por la nueva realidad tecnol¨®gica
La cuarta revoluci¨®n industrial se ha desatado sin hacer ruido, pero sacudiendo buena parte de los sectores empresariales. Sus efectos pueden pasar desapercibidos para el p¨²blico en general y para muchos directivos, pero ello no significa que no haya empezado. El documento The future of jobs,?surgido al calor del ¨²ltimo Foro de Davos, inicia su an¨¢lisis del efecto de esta nueva ¨¦poca en el empleo de los pr¨®ximos a?os definiendo el t¨¦rmino: los desarrollos en gen¨¦tica, la inteligencia artificial, la rob¨®tica, la nanotecnolog¨ªa, la tecnolog¨ªa de impresi¨®n en 3D o la biotecnolog¨ªa forman parte de esta nueva revoluci¨®n, al igual que el Internet de las cosas, que permite conectar a la Red cualquier dispositivo o electrodom¨¦stico. Hay estimaciones que consideran que un 65% de los estudiantes que inicia su educaci¨®n primaria en estos momentos acabar¨¢ trabajando en empleos que a¨²n no existen. Este es uno de los ejemplos que dejan patente la magnitud del cambio.
El sector financiero en general y el bancario en particular no est¨¢n al margen de esta nueva realidad tecnol¨®gica. Rodrigo Garc¨ªa de la Cruz, vicepresidente de la reci¨¦n nacida Asociaci¨®n Espa?ola de Fintech e Insurtech (AEFI), recomienda a los empleados de banca actuales que, para enfrentar el cambio, se formen y reciclen para poder competir en este tsunami digital. Son profesionales con toda la experiencia que les proporciona trabajar en el sector financiero, pero deben incorporar nuevos conocimientos digitales, esenciales para navegar en esta ola de transformaci¨®n que ha llegado a la banca, afirma Garc¨ªa de la Cruz. A este perentorio reciclaje se le a?aden los esfuerzos formativos que exigir¨¢ la aplicaci¨®n de la MiFID II ¡ªla directiva europea sobre mercados e instrumentos financieros¡ª?a los empleados a partir de 2018, obligados a certificar externamente sus conocimientos financieros.
Un 65% de los estudiantes que inicia su educaci¨®n primaria ahora acabar¨¢ trabajando en empleos que a¨²n no existen
Adem¨¢s, el modelo de comercializaci¨®n masiva de productos financieros a trav¨¦s de sucursales est¨¢ claramente comprometido. El investigador de La Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) Francisco Rodr¨ªguez, en el marco de la presentaci¨®n en Londres de la revista Spanish Economic and Financial Outlook (SEFO), se?al¨® que de las 37.903 oficinas y 231.389 empleados del sector en 2012, se prev¨¦ que queden 28.000 sucursales y un empleo para 180.000 personas. De 2012 a 2019, por tanto, caer¨ªa un 26,13% el n¨²mero de puntos de venta financieros y un 22,21% el empleo en banca.
La comercializaci¨®n financiera en oficinas, sin futuro
En Espa?a, los bancos patrios se vanagloriaban de poder colocar cualquier producto o servicio gracias a su extensa red de sucursales y a la fidelidad y confianza de sus clientes. Esta barrera de entrada ha dificultado de sobremanera la entrada de entidades financieras extranjeras, con un punto de inflexi¨®n: ING Direct, que empez¨® vendiendo su cat¨¢logo v¨ªa telef¨®nica y que ha visto crecer su negocio gracias a las nuevas tecnolog¨ªas. Internet est¨¢ revolucionando la forma de relacionarnos con los bancos o, mejor dicho, con los servicios financieros. Sin embargo, la ca¨ªda en desgracia de la red de oficinas ha sido mucho m¨¢s r¨¢pida debido a la mentalidad de los clientes.
Que los nacidos a partir de 1981 ¡ªlos llamados millennials¡ª?no se relacionar¨ªan con la banca de la misma forma que los mayores era un factor descontado; lo que ha acelerado el proceso es el cambio de mentalidad tambi¨¦n de las dem¨¢s generaciones, que tras la crisis financiera, el rescate p¨²blico a las cajas de ahorro y los diversos casos de pr¨¢cticas irregulares o nocivas por parte de las entidades, ha dejado de ver la sucursal bancaria como un ¡°lugar seguro¡±. La confianza se ha perdido y parece muy dif¨ªcil que se recupere sin cambios radicales del sector.
El poder disruptivo de las fintech
A medida que el mercado proporciona tecnolog¨ªa aplicada a las finanzas accesible desde los dispositivos m¨®viles y dirigida a consumidores que desean otro tipo de servicios y de relaci¨®n con estos, las probabilidades de disrupci¨®n aumentan. En este caldo de cultivo es d¨®nde nacen las empresas de innovaci¨®n financiera o fintech, que buscan proporcionar una experiencia al usuario sustancialmente mejorada. En Espa?a hay m¨¢s de 120 entidades operando en el sector; solo en 2015 estas compa?¨ªas tecnol¨®gicas recibieron cerca de 130 millones en inversiones, un incremento del 40% respecto al a?o precedente, y este segmento de negocio hasta est¨¢ en el punto de mira de los gigantes GAFA ¡ªGoogle, Amazon, Facebook y Apple¡ª.
La mayor¨ªa de las empresas de fintech son complementarias al negocio de la banca
Hay profesionales del sector que consideran que estamos en los albores de un cambio de paradigma: pasaremos de tener una cuenta corriente vinculada a todos los productos y servicios de un mismo banco, a poder emigrar a operadores tecnol¨®gicos que nos permitan usar aplicaciones para centralizar todos nuestros servicios financieros, disgregados en varias entidades. Algo as¨ª como tener una cuenta corriente en un banco, las tarjetas y medios de pago en otro y la hipoteca y cr¨¦ditos repartidos en varias entidades m¨¢s: un multibanco en nuestros dispositivos m¨®viles.
Start-ups financieras, ?competencia a la banca?
Que las nuevas empresas tecnol¨®gicas sean un complemento o una competencia definitiva a los bancos tradicionales depende del tipo de negocio que exploten y de las predicciones de los profesionales. Un comparador de productos financieros como iAhorro.com podr¨ªa ser un complemento del sector tradicional, si bien obliga a los bancos a ofrecer de forma mucho m¨¢s transparente mejores opciones bancarias; pero tambi¨¦n ataca la esencia de algunos bancos: tener clientes cautivos por las dificultades de cambiar de entidad. Otras fintech atacan de forma directa nichos bancarios como las divisas ¡ªKantox o Ebury, por ejemplo¡ª o el cr¨¦dito ¡ªSpotcap¡ª.
La banca mantiene el monopolio del cr¨¦dito solo por los obst¨¢culos que existen al?crowdfunding
Rodrigo Garc¨ªa de la Cruz explica que la mayor¨ªa de estas empresas son complementarias al negocio de la banca, y que las m¨¢s sin¨¦rgicas son aquellas que ofrecen servicios financieros que pueden integrarse en las entidades financieras. Tambi¨¦n las orientadas a gesti¨®n y an¨¢lisis de datos o las basadas en la tecnolog¨ªa Blockchain podr¨ªan acabar abrazadas por las entidades bancarias. Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez Jim¨¦nez, doctor en Derecho y especialista en regulaci¨®n financiera, no ve peligro para el negocio de los bancos, que sufren una enorme presi¨®n regulatoria y supervisora. En su opini¨®n, el Banco Central Europeo no ver¨ªa con buenos ojos, en un momento de restauraci¨®n del sistema financiero y de la confianza que debe suscitar, la llegada de nuevos agentes, en la propiedad o la gesti¨®n, ajenos a los tradicionales. A corto plazo, considera L¨®pez, no se permitir¨¢ a entidades distintas de las de dep¨®sito ¡ªbancos, cajas de ahorros y cooperativas de cr¨¦dito¡ª captar fondos reembolsables del p¨²blico, que es donde se halla el verdadero poder del sector bancario tradicional.
Fernando Zunzunegui, profesor de Derecho del Mercado Financiero en la Universidad Carlos III, no comparte esta visi¨®n conservadora, que si bien coincide en la protecci¨®n regulatoria de la banca tradicional, postula que en una econom¨ªa globalizada es dif¨ªcil levantar muros a la competencia. As¨ª lo entienden las autoridades de los mercados anglosajones que m¨¢s favorecen la libre competencia.
Estados Unidos, Reino Unido y Australia est¨¢n a la cabeza en el uso de fintech. Seg¨²n la consultora EY, cada a?o se doblan los usuarios de estas plataforma, normalmente j¨®venes de renta alta, los m¨¢s deseados por la banca, pionera en la desmaterializaci¨®n de la moneda, aunque necesita las nuevas tecnolog¨ªas para seguir en el negocio. Pero con la irrupci¨®n de Internet esta herramienta est¨¢ en manos de Google, Apple y de las dem¨¢s empresas fintech. De hecho, la banca s¨®lo mantiene el monopolio del servicio de cr¨¦dito ante los obst¨¢culos que existen para el desarrollo de las plataformas de crowdfunding. El dominio de los servicios de pago pasa a las grandes empresas de Internet. A su vez, los emisores de monedas electr¨®nicas como Bitcoin tienen desarrollos tecnol¨®gicos queridos por los bancos. ¡°La cuesti¨®n est¨¢ en saber que parte del negocio le queda a la banca, no si tiene competencia¡±, sentencia Zunzunegui.
Y el cliente, ?gana o pierde?
Para Fernando Zunzunegui, el cliente financiero sale ganando. La tecnolog¨ªa no es un riesgo, sino una oportunidad, entiende, y se?ala la importancia de la educaci¨®n financiera para proporcionar el ¡°manual de instrucciones¡± de estos nuevos servicios, con el objetivo que se haga un buen uso de ellos y se eviten abusos. Desde el punto de vista de la supervisi¨®n, la tecnolog¨ªa facilita el control y seguimiento de las operaciones. Adem¨¢s, la transparencia es mayor y se dificultan las actividades delictivas.
El desarrollo de la firma digital y la verificaci¨®n de identidad a distancia, adem¨¢s de la seguridad de las aplicaciones, es imprescindible para el crecimiento de esta nueva forma de relaci¨®n con los servicios financieros. El papel de la regulaci¨®n de esta nueva tecnolog¨ªa es capital para el avance de la industria. Para Rodrigo Garc¨ªa de la Cruz la adaptaci¨®n regulatoria a este sector marcar¨¢ quien ser¨¢ el l¨ªder fintech a nivel mundial.
En este contexto, no parece que la banca vaya a desaparecer; lo que queda por ver es si sse convertir¨¢ en un sector sin apenas presencia f¨ªsica o, incluso, con otro tipo de ¡°bancos¡±. Oportunidades y riesgos, tambi¨¦n en el futuro financiero.
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