Draghi carga con dureza contra las presiones del Gobierno alem¨¢n al BCE
El consejo del Eurobanco cerr¨® filas con su presidente. Se declar¨® por unanimidad a favor de la pol¨ªtica adoptada
Mario Draghi, presidente del banco central Europeo (BCE) salv¨® el euro con un magistral farol: aqu¨¦l ¡°har¨¦ todo lo necesario¡± que pronunci¨® a mediados de 2012. Barri¨® tab¨²es con las compras de deuda multimillonarias. Y este jueves rompi¨® un nuevo techo de cristal: el jefe del BCE embisti¨® contra las cr¨ªticas del Gobierno alem¨¢n a las medidas extraordinarias del Eurobanco. El enfrentamiento entre Fr¨¢ncfort y Berl¨ªn puede tener consecuencias: ¡°Si se cuestiona la credibilidad del banco central, las medidas tardar¨¢n m¨¢s en ser efectivas y al final habr¨¢ que hacer una expansi¨®n mayor¡±. Draghi, en fin, pidi¨® m¨¢s pol¨ªtica fiscal y advirti¨® que si hay l¨ªo en los mercados usar¨¢ todo el arsenal disponible.
El BCE es el s¨ªmbolo supremo de la naturaleza inacabada de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria: un ¨²nico organismo monetario que se enfrenta al contrapeso pol¨ªtico de 18 pa¨ªses diferentes. Las cr¨ªticas le hab¨ªan llegado hasta ahora de Francia, Italia y los pa¨ªses del Sur: en sus primeros a?os, el BCE fue el m¨¢s conservador y timorato de todos los bancos centrales. La interminable crisis del euro y los riesgos de deflaci¨®n han cambiado su naturaleza: el BCE ha llegado tarde, pero ha tomado ya las mismas medidas extraordinarias que el resto de grandes bancos centrales del mundo. Alemania lleva meses critic¨¢ndole por eso. El ministro de Finanzas, Wolfgang Sch?uble, ha llegado a acusar a Draghi del ascenso de la extrema derecha. El italiano se plant¨® y, visiblemente irritado, hizo una encendida defensa de la independencia del BCE. Asegur¨® que ha tomado las medidas adecuadas. Y advirti¨® a Sch?uble de que el tono de sus cr¨ªticas ¡ª ¡°poco educado¡±¡ª puede provocar el efecto contrario al que persigue Berl¨ªn: una nueva ronda de expansi¨®n monetaria.
El consejo del Eurobanco cerr¨® filas con su presidente. Se declar¨® por unanimidad a favor de la pol¨ªtica adoptada. Con ese aval, Draghi se solt¨® el pelo y lanz¨® hasta media docena de aguijones destinados a Berl¨ªn. El presidente sale reforzado de ese envite, al menos internamente, y ante la prensa reiter¨® que si la condiciones financieras se endurecen ¡ªen plata: si hay jaleo en los mercados¡ª el BCE est¨¢ ¡°listo para actuar¡±. Como aperitivo, en junio activar¨¢, tal como estaba previsto, la primera de las nuevas barras libres de liquidez a la banca, y ampliar¨¢ el programa de compras de activos a los bonos corporativos.
El abracadabra contra Alemania fue revelador, y cont¨® con varias cargas de profundidad. Uno: Draghi explic¨® que la pol¨ªtica monetaria ¡°ha sido la ¨²nica pol¨ªtica econ¨®mica en la eurozona que ha apoyado la recuperaci¨®n en los ¨²ltimos cuatro a?os¡±, y vino a decir que si alg¨²n pa¨ªs quiere menos activismo en Fr¨¢ncfort es imprescindible que se activen otras pol¨ªticas. El jefe del BCE pidi¨® reformas y, sobre todo, ¡°inversi¨®n en infraestructuras¡± hasta en tres ocasiones a lo largo de su comparecencia. Apunt¨® que la pol¨ªtica fiscal del euro ya es ¡°ligeramente expansiva¡±, pero clam¨® por hacer m¨¢s ¡°a nivel europeo y a nivel nacional¡±. Segunda carga contra Alemania: si hay un Gobierno que tenga margen para gastar, ese es el que lidera Angela Merkel.
Pero hubo m¨¢s. Preguntado por la prensa alemana por la sangr¨ªa para el ahorrador que suponen los tipos de inter¨¦s negativos, Draghi no se anduvo por las ramas. ¡°El efecto de los tipos negativos es por ahora favorable: han contribuido a la mejora de las condiciones financieras y de cr¨¦dito, y de momento no se dejan notar sobre los beneficios de la industria financiera¡±, dijo. El BCE, en fin, no descarta rebajar a¨²n m¨¢s los tipos si las condiciones empeoran, como no descarta ampliar a¨²n m¨¢s el programa de compra de activos. ¡°La recuperaci¨®n de la eurozona sigue siendo moderada, pero los riesgos geopol¨ªticos y procedentes de una desaceleraci¨®n en el Sureste asi¨¢tico est¨¢n ah¨ª¡±.
Irritaci¨®n
Habitualmente diplom¨¢tico, florentino y capaz de moverse como pez en el agua en el terreno de la ambig¨¹edad, Draghi no rehuy¨® esta vez el cuerpo a cuerpo en pr¨¢cticamente ning¨²n asunto. La indignaci¨®n es evidente en todo el consejo de gobierno: hasta el Bundesbank alem¨¢n ha tenido que salir a defender la independencia del BCE.
Draghi tra¨ªa preparadas sus respuestas, y us¨® un tono incisivo y cortante poco habitual: ¡°El BCE tiene un mandato: la estabilidad de precios. Esa es la ley. Y ese mandato vale para toda la eurozona, no solo para Alemania. El BCE obedece esa ley, no a ning¨²n pol¨ªtico. Somos independientes¡±, espet¨®. ¡°La pol¨ªtica monetaria del BCE no es muy distinta de la del resto de bancos centrales. Funciona, es efectiva. Tendr¨ªan que darnos tiempo para que se vean todos sus efectos, pero ser¨ªa bueno que en Europa hubiera tambi¨¦n otras pol¨ªticas, reformas e inversi¨®n p¨²blica¡±, cerr¨®.
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