El dilema del negocio de Evian

Para Danone, la multinacional de la alimentaci¨®n propietaria de la envasadora Evian, el agua es oro l¨ªquido. Hoy d¨ªa, en cada esquina hay agua mineral envasada en peque?as y pr¨¢cticas botellas de pl¨¢stico. El mercado experiment¨® un breve baj¨®n durante la crisis econ¨®mica. Desde entonces se vuelve a prever un crecimiento del 10%. El a?o pasado, las ventas de agua superaron por primera vez a las de refrescos. Se est¨¢ produciendo una revoluci¨®n, la revoluci¨®n del agua, con consecuencias negativas para todo el mundo. Junto al lago Leman se busca una soluci¨®n sostenible a este conflicto, pero "sostenibilidad" tiene muchos significados.

El pl¨¢stico de las botellas va a parar al mar por toneladas, obstruye el est¨®mago de las aves marinas y mata a los peces. El precio que pagamos por el agua es elevado. "Para embotellar un litro de agua mineral hacen falta tres o cuatro de agua corriente", dice Peter Gleick, experto en agua del Instituto del Pac¨ªfico de San Francisco y autor del libro Bot?tled and Sold (embotellada y vendida). Pero los costes energ¨¦ticos son a¨²n mayores, y es que para producir las botellas de tereftalato de polietileno (PET, por sus siglas en ingl¨¦s) se necesita petr¨®leo. "Si contamos el material, la producci¨®n, el transporte y la refrigeraci¨®n de las botellas, todo junto, en embotellar un litro de agua mineral se gasta hasta un cuarto de litro de petr¨®leo", asegura Gleick. Pero tambi¨¦n en este sector hay cosas que se pueden hacer bien. "Las industrias que no respeten sus ecosistemas desaparecer¨¢n", vaticinaba hace a?os Franck Riboud, el carism¨¢tico consejero delegado de Danone. Evian es un ejemplo de ello.

La planta embotelladora de Amphion se encuentra en un entorno casi id¨ªlico junto a la desembocadura del r¨ªo Dranse, en la orilla sur del lago Leman, a pocos kil¨®metros al oeste de ?vian-les-Bains. Es la mayor instalaci¨®n productora de agua mineral del mundo. Cada d¨ªa salen siete millones de botellas de sus l¨ªneas de producci¨®n. Las piezas de PET azul en bruto se calientan, se soplan para darles forma de botella y, en fracciones de segundo, se llenan de agua.

Un bien muy preciado

El agua de Evian mana de un pu?ado de manantiales. ?Cu¨¢nta en total? La empresa guarda silencio al respecto. Lo ¨²nico seguro es que no es posible sobreexplotarlos; no se puede embotellar m¨¢s de lo que sale del suelo. En ?vian solo queda un manantial accesible al p¨²blico. Se llama Source Cachat. El agua fluye de un grifo a una galer¨ªa del balneario de ?vian-les-Bains a trav¨¦s de una pared decorada con mosaico. Aqu¨ª no hay nada industrial. Reina la parsimonia del pen¨²ltimo cambio de siglo. Enfrente, el edificio de madera donde se va a beber est¨¢ en restauraci¨®n. La gente entra y llena sus botellas de un agua que, m¨¢s de 200 a?os despu¨¦s del descubrimiento del manantial, sigue brotando inalterada: baja mineralizaci¨®n, pH neutro, sin sustancias nocivas ni pesticidas y a 11,6 grados, tanto en invierno como en verano.

En la vecina embotelladora de Amphion el ritmo es diferente. Aqu¨ª, de donde salen cada d¨ªa 150 vagones cargados del agua francesa, que se expide a trav¨¦s de la estaci¨®n de mercanc¨ªas m¨¢s grande de Europa, empieza su viaje al mundo. Gran parte va a R¨®terdam, donde se embarca en todas direcciones para exportarla a 143 pa¨ªses. Una jornada laboral cualquiera, St¨¦phane Dupays, director de la planta, consulta su reloj a las 15.32. El panel indica 3.242.750 botellas, la mitad del objetivo del d¨ªa. Dupays toma una botella y la sostiene a contraluz: "Lo que hay aqu¨ª es la lluvia del a?o 2000 que ve la luz por primera vez desde hace 15 a?os". Todo ese tiempo necesita el agua para filtrarse por los estratos rocosos de los Alpes franceses hasta ?vian.

Dupays habla del sabor "totalmente puro" del agua, de que la huella ecol¨®gica de su producci¨®n "se redujo un 40% entre 2008 y 2012", del PET de las botellas de pl¨¢stico, que revolucion¨® la industria en 1992 y que ellos "fueron los primeros del mundo en utilizar". Entonces nadie sospechaba el problema ecol¨®gico que supondr¨ªa. Hoy ya no se puede obviar, pero hasta el momento no se ha encontrado una soluci¨®n, tampoco en Evian.

La empresa est¨¢ experimentando con materiales biodegradables, aunque por ahora no hay ning¨²n producto listo para al mercado. "El agua en botellas amarillentas no da muy buena impresi¨®n", concluye Dupays. Le gusta m¨¢s imaginar que pronto se podr¨¢n producir cartuchos para impresoras 3D a partir de botellas reciclables. No obstante, prefiere hablar de otra cosa. Al fin y al cabo, lo importante para la empresa es la calidad del contenido de las botellas.

Riboud ya hab¨ªa reconocido en 1992 que tambi¨¦n la agricultura puede contaminar el medio ambiente. Entonces se fund¨® Apieme, una asociaci¨®n que re¨²ne a la empresa Evian, a los municipios afectados y a los agricultores de la regi¨®n. Cathy Le Hec, responsable de pol¨ªtica medioambiental y protecci¨®n de los manantiales de Danone, se ocupa de llevar adelante la iniciativa y de trasladar el modelo a los otros manantiales del grupo.

Intentan poner en pr¨¢ctica una agricultura inteligente y un desarrollo controlado de los municipios. El logro m¨¢s reciente es una planta de biog¨¢s para los excrementos de las vacas. A partir del oto?o se procesan en ella 36.000 toneladas de esti¨¦rcol que sirven para calentar escasamente 1.000 hogares.

Pero ?puede ser esta forma de "tr¨¢fico de indulgencias" ecol¨®gico un modelo para el futuro, un salvoconducto para transportar en barco a todo el mundo agua en botellas de pl¨¢stico? Evian sostiene que no se puede privar al mundo de beber su agua, pero al mismo tiempo el mundo no puede seguir absorbiendo botellas de pl¨¢stico.

Este art¨ªculo forma parte de ?berWasser, un proyecto multimedia financiado por el Centro Europeo de Periodismo a trav¨¦s de su Programa de becas para la Innovaci¨®n en la Informaci¨®n sobre el Desarrollo.