Guindos reclama a Bruselas que tenga en cuenta los esfuerzos de Espa?a
El ministro quiere que la Comisi¨®n reconozca que una sanci¨®n castigar¨ªa el crecimiento
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometi¨® en su discurso de investidura, all¨¢ por diciembre de 2011, a cumplir los objetivos de d¨¦ficit: reducir el agujero fiscal por debajo del 3% del PIB en 2013. A pesar de que Bruselas ha otorgado desde entonces dos a?os extra, Espa?a cerr¨® 2015 con un desfase superior al 5% del PIB, un incumplimiento que le deja a las puertas de una multa europea y obligar¨¢ al pr¨®ximo Gobierno a conseguir una nueva pr¨®rroga y acometer un duro ajuste. Espa?a se resiste a ese varapalo. El Ejecutivo en funciones ha aprovechado la reuni¨®n informal de ministros de Finanzas, en ?msterdam, para reclamar a la Comisi¨®n Europea que reconozca los esfuerzos econ¨®micos y fiscales realizados en los ¨²ltimos a?os. "Espa?a ha hecho un esfuerzo para reducir el d¨¦ficit del 9,4% al 5% cuando el crecimiento en estos cuatro a?os ha sido solo ligeramente positivo. La deuda p¨²blica se ha estabilizado, a diferencia de lo que ocurre en muchos otros pa¨ªses. Y Espa?a ha hecho reformas que en otros socios ni siquiera han empezado a debatir. No s¨¦ qu¨¦ va a hacer Bruselas con la multa, pero debe tener en cuenta los esfuerzos de Espa?a", ha dicho el ministro en una comparecencia ante la prensa.
Guindos era partidario de un ajuste duro al inicio de la legislatura. Una vez superados los momentos m¨¢s espinosos de la crisis del euro, se arroga una p¨¢tina m¨¢s keynesiana y pide a Bruselas algo m¨¢s de manga ancha para no castigar la recuperaci¨®n, con una tasa de paro que sigue en torno al 20%. "La pol¨ªtica fiscal es un instrumento para crecer y crear empleo. Espa?a, entre los pa¨ªses grandes, el que m¨¢s crece y m¨¢s empleo genera. No deber¨ªan confundirse los instrumentos [la reducci¨®n del d¨¦ficit] con los objetivos [crecer y crear empleo]", ha explicado.
Las reglas fiscales de Bruselas "son mejorables", asegura Guindos, que aboga por "refinar el instrumental", ante una avalancha de normas complejas que incluyen el Two Pack, el Six Pack, el Semestre Europeo, el Fiscal Compact y dem¨¢s empacho de regulaciones que no han impedido una gesti¨®n de la crisis insuperablemente mediocre. Espa?a, junto con un grupo de siete pa¨ªses m¨¢s, reclama a la Comisi¨®n cambios en esas reglas para hacerlas m¨¢s sencillas y predecibles. Pero Bruselas ha dejado claro en ?msterdam que aunque esos cambios lleguen no lo har¨¢n tan pronto como para evitar el rev¨¦s que se avecina por incumplimientos reiterados de los objetivos del d¨¦ficit. La Comisi¨®n Europea evaluar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas el plan de estabilidad del Gobierno (que incluye un ajuste de 2.000 millones y mano dura con las autonom¨ªas), y se muestra dispuesta a admitir que las metas de d¨¦ficit se dise?aron con previsiones de inflaci¨®n muy superiores a las que finalmente se han producido. En Bruselas se da por seguro que habr¨¢ m¨¢s tiempo para Espa?a --est¨¢ por ver si uno o dos a?os--, pero a la vez est¨¢ claro que el pr¨®ximo Gobierno deber¨¢ acometer recortes. El Ejecutivo en funciones pr¨¢cticamente se resigna, adem¨¢s, a una sanci¨®n de hasta 2.000 millones de euros, aunque conf¨ªa en la posibilidad de que los atenuantes citados (inflaci¨®n y esfuerzo realizado) permitan reducir el importe de esa multa, incluso hasta el punto de establecer una sanci¨®n de cero euros.
El Gobierno en funciones podr¨ªa agarrarse as¨ª a la ausencia de coste econ¨®mico de los incumplimientos fiscales, aunque las fuentes consultadas en Moncloa admiten que esa medida har¨ªa mella en la ya de por s¨ª maltrecha credibilidad internacional de Espa?a.
No solo Madrid da por hecho que habr¨¢ sanciones: el presidente del Eurogrupo, el socialdem¨®crata holand¨¦s Jeroen Dijsselbloem, explica que esa decisi¨®n "corresponde a la Comisi¨®n Europea", aunque viene a decir que la suerte est¨¢ echada: "No se trata de castigar a ning¨²n pa¨ªs, sino de garantizar el saneamiento de las finanzas p¨²blicas".
"Espa?a tiene a¨²n graves problemas", seg¨²n Guindos, que aboga por "una gran coalici¨®n de amplia base, entre PP, PSOE y Ciudadanos", y vaticina la repetici¨®n de elecciones, "aunque es poco probable que haya grandes cambios en los resultados respecto al 20-D".
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