Los alumnos que hu¨ªan de las matem¨¢ticas
El exceso de c¨¢lculo en las aulas y la falta de conexi¨®n con los problemas cotidianos est¨¢n entre las causas, seg¨²n los expertos
A principios de 2015, la profesora de la Universidad de Stanford Jo Boaler desat¨® la pol¨¦mica entre los acad¨¦micos con un art¨ªculo en el que criticaba duramente la forma de ense?ar matem¨¢ticas en la escuela. Boaler cargaba contra el sistema educativo brit¨¢nico por obligar a los ni?os de 9 a?os a memorizar las tablas de multiplicar, incluidas las del 11 y 12. Sus investigaciones demostraban que cuando los ni?os se examinan de las tablas se dispara su ansiedad. Si no es lo suficientemente r¨¢pido, el alumno piensa que no es bueno y pierde la confianza en su potencial. Esa frustraci¨®n es, en opini¨®n de Boaler, el germen del desapego de la mayor¨ªa de estudiantes hacia las matem¨¢ticas.
El exceso de memorizaci¨®n, el poco tiempo para resolver un gran n¨²mero de operaciones durante un examen y la desconexi¨®n del c¨¢lculo con los problemas cotidianos son, a juicio de Boaler, algunos de los factores que conducen al fracaso en esa materia.
¡°Las matem¨¢ticas de la escuela est¨¢n muy desconectadas de las matem¨¢ticas que sirven para solucionar problemas en el mundo real¡±, asegura el brit¨¢nico Conrad Wolfram, fundador de la organizaci¨®n Computer Based Math, cuyo objetivo es redise?ar el programa acad¨¦mico de la asignatura de matem¨¢ticas y exportarlo a todo el mundo. Seg¨²n Wolfram, uno de los problemas fundamentales es la cantidad de tiempo que se dedica a ense?ar a calcular a mano, cuando los ordenadores deber¨ªan asumir esa funci¨®n. ¡°Nuestra misi¨®n en construir un plan desde cero basado en el uso del ordenador. Una vez que el estudiante tiene las nociones b¨¢sicas de c¨¢lculo, no tiene sentido que dedique tantas horas a resolver divisiones de grandes n¨²meros¡±.
Su planteamiento es que el alumno debe entender el por qu¨¦ de las operaciones y aprender a identificar qu¨¦ m¨¦todos matem¨¢ticos sirven para solucionar los problemas de la vida real. De momento, Wolfram ha puesto en marcha un programa piloto en varias escuelas p¨²blicas de Estonia en el que la probabilidad y la estad¨ªstica toman mayor protagonismo. Por ahora han empezado con una pregunta muy sencilla: ?Pueden las matem¨¢ticas ayudarme a saber si estoy en la media? Con este juego en el que los estudiantes calculan y comparan sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas, los profesores consiguen que se involucren. ¡°Es esencial que entiendan la conexi¨®n entre el mundo que ven y lo que tratan de descifrar¡±.
Uno de los problemas fundamentales es la cantidad de tiempo que se dedica a ense?ar a calcular a mano
En Espa?a, los expertos consultados defienden que el modelo tradicional de ense?anza de las matem¨¢ticas no es efectivo y genera desafecci¨®n. ¡°En Secundaria, el programa acad¨¦mico est¨¢ muy centrado en el c¨¢lculo, en la parte m¨¢s abstracta de las matem¨¢ticas y muchos alumnos no entienden para qu¨¦ sirven¡±, asegura Agust¨ªn Carrillo, secretario general de la Federaci¨®n Espa?ola de Sociedades de Profesores de Matem¨¢ticas.
¡°La clave es dar mayor protagonismo a los alumnos a trav¨¦s de la experimentaci¨®n y no basar la metodolog¨ªa de ense?anza en clases magistrales con una pizarra como principal elemento¡±. Desde el a?o 2010, Carrillo dirige uno de los once institutos Geogebra que hay en Espa?a. Estos centros promueven el uso en los colegios de un software libre que permite manipular objetos y resolver problemas a trav¨¦s del ordenador. ¡°Por ejemplo, un ejercicio t¨ªpico en clase es hallar la posici¨®n del circuncentro de un tri¨¢ngulo -el centro de la circunferencia que pasa por los tres v¨¦rtices-. El programa permite mover el tri¨¢ngulo y observar c¨®mo se traslada ese punto¡±. El objetivo es que el alumno dirija la investigaci¨®n.
Para conseguir que los estudiantes se enganchen a las matem¨¢ticas es fundamental el formato de las clases. ¡°La ense?anza oficial falla en un aspecto, no dispone de recursos para ofrecer un m¨¦todo personalizado¡±, dice Daniel Gonz¨¢lez de la Vega, ingeniero industrial y fundador de Smartick, un software de inteligencia artificial que analiza la forma en la que un ni?o resuelve problemas y que adapta el contenido a la velocidad de aprendizaje. La idea es estimular al estudiante con continuos retos adaptados a su nivel. Smartick promete una mejor¨ªa en las notas de los estudiantes con solo 15 minutos al d¨ªa en la aplicaci¨®n.
Desde su lanzamiento en 2011, han trabajado con 18 colegios, la mayor¨ªa privados y concertados, y m¨¢s de 20.000 usuarios han descargado la aplicaci¨®n. Entre los 30 profesionales que integran el equipo, hay un profesor de did¨¢ctica de las matem¨¢ticas de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y un experto en inteligencia artificial de la Carlos III.
La clave es dar mayor protagonismo a los alumnos a trav¨¦s de la experimentaci¨®n
¡°Hay dos formas de ense?ar matem¨¢ticas: la mecanicista, poco creativa y orientada al resultado de una operaci¨®n, y la que se basa en el aprendizaje por proyectos¡±, indica Gonz¨¢lez de la Vega. En su opini¨®n, el sistema educativo en Espa?a no dispone de profesores de primaria con el suficiente nivel de especializaci¨®n para poner en pr¨¢ctica la segunda modalidad. ¡°Por norma general, los estudiantes de Magisterio no suelen ser los m¨¢s brillantes. Muchas veces, ellos mismos fracasaron en matem¨¢ticas durante su etapa escolar y por eso les resulta m¨¢s f¨¢cil recurrir a la f¨®rmula del libro de texto¡±, apunta.
Gonz¨¢lez de la Vega comenta que las matem¨¢ticas parecen tener poca importancia para los padres. ¡°Dan por hecho que el colegio se encarga de ense?ar bien matem¨¢ticas, no sucede como con el ingl¨¦s que la mayor¨ªa se apunta a clases particulares¡±. Una de las principales razones que comunican los padres que se dan de baja de Smartick es la falta de tiempo. ¡°Nosotros recomendamos que est¨¦n solo 15 minutos y sin embargo se sabe que los ni?os dedican 2,4 horas de media al d¨ªa a ver la televisi¨®n. Es una cuesti¨®n de prioridad¡±.
La tecnolog¨ªa tiene cada vez un peso m¨¢s importante en la sociedad. La programaci¨®n ya es obligatoria en los colegios de Estados Unidos y las nuevas disciplinas como la Inteligencia Artificial y el Data Science requieren un alto dominio de matem¨¢ticas. Es ah¨ª donde se est¨¢ generando empleo. ¡°Si no cambiamos la manera de dar las clases, las matem¨¢ticas seguir¨¢n siendo aburridas¡±, dice Conrad Wolfram, ¡°poco efectivas y destinadas al fracaso de estudiantes desconectados, empleados insatisfechos, profesores frustrados y padres preocupados¡±.
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