¡°Renault no ha enga?ado a sus clientes, los dem¨¢s no lo s¨¦¡±

Pregunta: ?Est¨¢ el mercado respondiendo bien a sus continuos lanzamientos?

Respuesta: En nuestro programa Drive the change, el bienio 2015-2016 ha sido muy ambicioso en nuevos modelos: Space, Talisman, Kadjar, la renovaci¨®n de toda la familia de Megane, Scenic... pero seguimos con nuestra vocaci¨®n mundial como el lanzamiento de Kwid en India, donde hemos conseguido 125.000 pedidos en seis meses. En Am¨¦rica Latina hemos entrado en el segmento de pick-up con el Oroch. Nuestro objetivo es conseguir en 2017 los 50.000 millones de cifra de negocio [ahora est¨¢n en 45.327] y una rentabilidad superior al 5% que ya hemos logrado.

P. El a?o pasado admit¨ªan problemas de sobrecapacidad, pero acaban de inaugurar una planta en China y apuestan fuerte por India. ?No es contradictorio?

R. Hay que analizarlo por regiones. En el primer cuatrimestre el mercado europeo ha subido un 4% y ahora nuestra ocupaci¨®n es mayor, del 85%, gracias a modelos de ¨¦xito. En Am¨¦rica el mercado ha ca¨ªdo el 20%, sobre todo en Brasil, y nos hemos ajustado a la demanda tanto en ese pa¨ªs como en Argentina, pero en Colombia somos l¨ªderes y nuestra f¨¢brica de Medell¨ªn trabaja a tres turnos. En Rusia peleamos en un mercado a la baja, pero estamos aumentando la penetraci¨®n. En Marruecos la f¨¢brica de T¨¢nger est¨¢ creciendo. Si nos vamos a Asia, Corena est¨¢ en plena producci¨®n, igual que India.

P. Renault y Nissan. ?Qui¨¦n ha aportado m¨¢s a qui¨¦n?

R. Creo que nuestra alianza es un ejemplo de respeto mutuo, la ¨²nica historia de ¨¦xito de dos constructores que est¨¢n a 10.000 kil¨®metros. El respeto, la confianza y buscar puntos de encuentro para que ambos ganemos son la clave.

P. A su presidente, Carlos Ghosn, que suma los dos sueldos, tambi¨¦n le ha reportado grandes beneficios. En 2014 se duplic¨® el salario en Renault pese a la oposici¨®n de parte de los accionistas y la semana pasada su retribuci¨®n, de 7,2 millones, fue ratificada de nuevo pese al rechazo de parte de los accionistas.

R. Es un tema de management. El consejo de administraci¨®n ha sido muy claro: el viernes se produjo la votaci¨®n de la asamblea sobre el salario de nuestro CEO. El consejo lo corrobor¨® debido a los buenos resultados [el grupo gan¨® 2.960 millones].

P. ?Hasta d¨®nde se pueden reducir costes en una f¨¢brica?

R. Hay que tener mucho cuidado con una reducci¨®n grande. Es un equilibrio entre los ahorros y la oferta de valor a?adido.

P. A principios de a?o pronosticaban un avance mundial del mercado de entre el 1% y el 2%. ?Se mantienen esas previsiones?

R. No hay grandes variaciones sobre eso, pero s¨ª vemos que los mercados son muy vol¨¢tiles, y tenemos que responder de una forma r¨¢pida tanto al alza como a la baja. No le podemos decir a un cliente que espere porque no trabajamos un fin de semana.

P. ?C¨®mo han vivido el esc¨¢ndalo de Volkswagen (VW)?

R. Hay que diferenciar dos cosas: VW ha enga?ado a sus clientes. Renault no, no ha hecho ning¨²n uso fraudulento de su software. Todos nuestros productos cumplen la normativa. A partir de aqu¨ª hay una pregunta que se hace el consumidor: si el nivel de emisiones en las homologaciones es el mismo que las emisiones reales. La respuesta es no. Porque un mismo coche no da el mismo nivel si se hace el control en las islas Canarias, con una temperatura ambiental mayor, o en Madrid. Tambi¨¦n depende de c¨®mo conduzca una persona. El Parlamento Europeo est¨¢ trabajando en la normativa Euro 6. Es un tema importante, pero no nos pilla de sorpresa, somos el ¨²nico constructor que tiene una gama de veh¨ªculos con cero emisiones. Seguimos apostando por eso.

P. ?Por qu¨¦ les inspeccion¨® el Gobierno franc¨¦s?

R. No solo fue a Renault, la comisi¨®n t¨¦cnica decidi¨® inspeccionar cien coches en funci¨®n de la penetraci¨®n del mercado, y a nosotros como l¨ªderes nos correspondieron 25. Se detect¨® un problema en la calibraci¨®n de un motor que ya se hab¨ªa detectado antes y el ministerio decidi¨® investigar, algo que le ha pasado a otras marcas. Todo el mundo pensaba encontrar un problema [similar al de VW] y no ha sido as¨ª.

P. A ra¨ªz del enga?o de VW los consumidores se han dado cuenta que las emisiones en carretera no se ajustan a lo que miden los laboratorios, y eso ya lo sab¨ªan ustedes, los fabricantes, m¨¢s all¨¢ del fraude concreto. ?No cree que no han sido muy transparentes?

R. Renault no ha enga?ado, los dem¨¢s no lo s¨¦. El mejorar el medio ambiente es importante, pero tenemos que ser consecuentes. Si estamos preocupados por el medio ambiente, renovemos el parque automovil¨ªstico. El nivel de emisiones de un coche con diez a?os de antig¨¹edad es alt¨ªsimo. En las grandes ciudades incentivemos ayudas para los veh¨ªculos de cero emisiones.

P. Sin embargo en Par¨ªs Renaut y otros fabricantes pelean porque las autoridades quieren eliminar los di¨¦sel.

R. En Par¨ªs hay m¨¢s de 6.000 puntos de recarga el¨¦ctrica. Aqu¨ª en Madrid no llegamos a los 300. A partir de ah¨ª, nosotros como constructores tenemos que adaptarnos a las normas que fijen los pol¨ªticos.

P. ?En qu¨¦ condiciones est¨¢n ustedes para adaptarse a homologaciones cada vez m¨¢s restrictivas de emisiones?

R. Tenemos que hacer evolucionar la t¨¦cnica para cumplir las normas. A su vez ¨¦stas generan valor a?adido, con aumentos de precios en muchos casos, y el cliente tiene que ser consciente de ello.

P. ?Cu¨¢ndo se acabar¨¢ la propulsi¨®n a gasolina?

R. No lo s¨¦, no estoy en condiciones de decirlo. Ni tampoco c¨®mo evolucionar¨¢ el mix de motores. Lo que s¨¦ es que nuestros di¨¦sel son los m¨¢s bajos en emisiones de CO2. Ahora se habla del NOX, pero hay que hablar de todo, dar una visi¨®n global al consumidor.

P. Thierry Bollor¨¦, su director de competitividad, dijo el a?o pasado que Espa?a es un pa¨ªs de costes altos de producci¨®n, ?sigue siendo as¨ª?

R. Si mi jefe dice una cosa tengo que estar de acuerdo con ¨¦l [risas]. Si nos comparamos con pa¨ªses que bordean la UE somos un pa¨ªs con altos costes, pero la mano de obra no es el ¨²nico elemento para decidir d¨®nde se fabrican coches con valor a?adido. Hemos adjudicado a Espa?a nuestro plan industrial por el di¨¢logo social, tenemos una cultura de llegar a acuerdos. Renault en Espa?a tenemos 14.000 personas comprometidas con la empresa. Nuestras plantas est¨¢n a un buen nivel, con una buena red de proveedores. La administraci¨®n concibe que el autom¨®vil es estrat¨¦gico, el 10% del PIB.

P. ?A cambio de cu¨¢ntas medidas de flexibilidad han llegado a un acuerdo en Espa?a con los sindicatos?

R. No es solo flexibilidad, sino aspectos sociales. Vamos a dar 100 euros para ayudar a familiares dependientes, vamos a subir un 10% cada a?o el cheque guarder¨ªa... somos una empresa de referencia en aspectos sociales. A partir de aqu¨ª hay aumentos salariales del 1,5% ligados a la producci¨®n, a la calidad. Se crear¨¢n 2.000 empleos fijos. Hay que darle continuidad a la planta de Valladolid. La industria se tiene que transformar, es el momento de la conectividad. Necesito que los equipos est¨¦n concentrados, no pendientes de la continuidad de la planta.

P. ?Cree que los fabricantes van a necesitar nuevos perfiles tecnol¨®gicos para el coche del futuro o se aliar¨¢n con otras empresas como Google?

R. Puede haber de todo. Los j¨®venes van a cambiar socialmente la industria, est¨¢n siempre conectados. En este pa¨ªs viajamos poco y nos creemos los mejores del mundo... yo invitar¨ªa a ir a California, a China, Brasil, India. Se quedar¨ªan sorprendidos del avance tecnol¨®gico de conectividad que hay, y eso no sucede en nuestro pa¨ªs.

P. ?Hasta qu¨¦ punto esa debilidad puede relegar a Espa?a a ser un pa¨ªs que solo ensambla coches?

R. Hace cuatro a?os que formamos a operarios, t¨¦cnicos... un elemento clave es formar en nuevas tecnolog¨ªas a nuestros equipos. Los productos y los procesos se van a transformar. En una f¨¢brica, cuando hay una gran aver¨ªa, en ciertos procesos ahora la puede resolver un t¨¦cnico desde casa. Sabemos antes de que ocurra cuando se va a parar una m¨¢quina... Tenemos que aprovechar la gran formaci¨®n de este pa¨ªs para que los j¨®venes sean los l¨ªderes de la transformaci¨®n tecnol¨®gica, tenemos que despertarlos.