Hombre joven y de clase media, as¨ª es el perfil del incansable jugador ¡®online¡¯
Los menores de 25 a?os son los m¨¢s vulnerables a la dependencia al juego, aunque Espa?a presenta cifras en l¨ªnea con el resto de Europa
Las apuestas deportivas en Internet viven un momento ¨¢lgido. Se trata del segmento del juego de azar que m¨¢s p¨²blico atrajo en los ¨²ltimos a?os: sobre todo de varones de clase media, menores de 35 a?os y que suelen jugar al menos una vez por semana. Este colectivo es el que m¨¢s riesgo tiene de caer en la ludopat¨ªa, puesto que su actividad escapa a las miradas de amigos y familiares, aquellos que suelen detectar y frenar al jugador compulsivo.
El juego de azar en Espa?a tuvo un repunte a principio de 2014, de la mano de la reactivaci¨®n de la econom¨ªa. En 2015, el aumento de jugadores se apreci¨® sobre todo en las apuestas deportivas en Internet, lo que hoy en d¨ªa representa la punta de lanza del sector. M¨¢s del 70% de jugadores entrevistados por la Fundaci¨®n Codere y el Instituto de Pol¨ªtica y Gobernanza de la Universidad Carlos III de Madrid en el estudio anual Percepci¨®n social sobe el juego de azar en Espa?a 2016 admiti¨® haber hecho apuestas deportivas en los ¨²ltimos dos meses, frente al 57,6% de 2014.
En Espa?a hay unos dos millones de jugadores registrados en plataformas digitales. De ellos, menos de un tercio (675.000) son usuarios asiduos, un 2% de la poblaci¨®n de entre 18 y 75 a?os. ¡°Las apuestas deportivas tienen en Internet su h¨¢bitat natural¡±, explic¨® este jueves el profesor de sociolog¨ªa de la Universidad Carlos III de Madrid, Jos¨¦ Antonio G¨®mez Y¨¢?ez, quien argument¨® que, junto con las apuestas deportivas, en los ¨²ltimos meses se ha observado un incremento de las slot (las tragaperras digitales) y un descenso del p¨®ker y del bingo.
Entre 30.000 y 100.00 espa?oles son adictos al juego y dedican m¨¢s de una hora al d¨ªa a apostar
Los hombres menores de 35 a?os copan todas las estad¨ªsticas del sector, pero son los menores de 25 los que se consideran ¡°m¨¢s vulnerables¡± a la adicci¨®n al juego. El n¨²mero de personas adictas al juego ¨Clos que dedican m¨¢s de una hora al d¨ªa a apostar¨C se coloca en una horquilla del 0,1% y 0,3% de la poblaci¨®n espa?ola (entre 30.000 y 100.00 individuos). Se trata de una dimensi¨®n cuantitativa muy reducida, que en 2015 ha bajado un 0,4% con respecto al a?o anterior y que est¨¢ en l¨ªnea con las estad¨ªsticas europeas, ha subrayado el profesor G¨®mez Y¨¢?ez.
¡°Los espa?oles son jugadores maduros, que saben que jugando se pierde, lo que representa una vacuna contra el?juego problem¨¢tico¡±, ha afirmado el catedr¨¢tico, insistiendo en la importancia de la dimensi¨®n individual en cada jugador. No obstante, esto no exime a las autoridades a ¡°plantear pol¨ªticas p¨²blicas muy enfocadas a los sectores de riesgo¡±, reza el informe.
El digital gana tambi¨¦n en el ¨¢mbito de la loter¨ªa. La compra juegos como los de Loter¨ªa Nacional y cupones de la ONCE ha crecido desde 2009 a trav¨¦s de esta v¨ªa. Y lo ha hecho de la mano del aumento medio de gasto en loter¨ªas, donde ha destacado la recuperaci¨®n de ventas de billetes del sorteo de El Ni?o. Madrid se perfila como la ciudad donde m¨¢s jugadores hay en Espa?a, con m¨¢s del 20% del total, seguida de Andaluc¨ªa, con un 16,7%, y Comunitat Valenciana, con 13,6%.
La irracionalidad del jugador nacionalista
Con respecto a la compra de los boletos de las loter¨ªas, no es lo mismo ser un jugador de cupones tradicionales que jugar a la Grossa, la loter¨ªa catalana de Navidad. Seg¨²n informaron este jueves durante la presentaci¨®n del estudio, los compradores de la Loter¨ªa Nacional declaran habitualmente comprar menos de lo que realmente se gastan. ¡°Muchos juegan por envidia preventiva¡±, se?alan los expertos, y ¡°demuestra que los espa?oles son conscientes de que jugando van a perder¡±.
Sin embargo, en el caso de la Grossa, la proporci¨®n se invierte. Los que compran sus billetes no solo no ocultan su gasto real, sino que lo inflan. ¡°Los datos no encajan y por mucho. La Grossa vende menos billetes pero es la que m¨¢s se declara. Esto demuestra que puede m¨¢s el sentimiento nacionalista que el premio realmente en juego¡±, sostuvo G¨®mez Y¨¢?ez.
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