Ponga un jard¨ªn en el tejado

Stuttgart, Copenhague, Par¨ªs, Ciudad de M¨¦xico, Buenos Aires, Barcelona o Madrid son una peque?a muestra de las ciudades que, en mayor o menor medida, han apostado por las cubiertas verdes. La cons?trucci¨®n de techos ajardinados en los edificios empez¨® siendo una quimera pero ahora va camino de ser un hecho com¨²n en algunas ciudades espa?olas. Espa?a ha empezado tarde pero bien: en Boadilla del Monte (Madrid) se ha construido una de las cubiertas ecol¨®gicas m¨¢s importantes del mundo, la de la Ciudad Financiera del Banco Santander, con 100.000 metros cuadrados. "El Siglo XXI ser¨¢ verde o no ser¨¢", dice rotundo Andreu Massoni, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Cubiertas Verdes (Aescuve), nacida hace cuatro a?os para promocionar cubiertas y fachadas verdes para mejorar la sostenibilidad de los inmuebles.

Las cubiertas ajardinadas contrarrestan la p¨¦rdida constante y continua de espacios naturales en las ciudades y dan un uso a millones de metros cuadrados desaprovechados. Los beneficios que aportan al medio ambiente y a los propietarios de la finca son innegables. "Cumplen la funci¨®n de aislamiento t¨¦rmico [la cubierta no supera los 35 grados en verano], alargan la vida de la impermeabilizaci¨®n, retienen gran parte del agua de las precipitaciones, minimizan la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica y ac¨²stica, y reducen el efecto isla de calor", enumera Massoni. Hace hincapi¨¦ en que una ciudad como Stuttgart (Alemania) ha logrado bajar de dos a tres grados la temperatura con el consiguiente "ahorro brutal". Claro que en algunas urbes del pa¨ªs alem¨¢n a los propietarios se les hace un descuento en la factura del agua ¡ªporque el 50% se la lluvia que cae queda en las cubiertas y pueden hacer tuber¨ªas m¨¢s peque?as¡ª. En otras, a los promotores se les gratifica con 50 metros cuadrados de edificaci¨®n.

Adem¨¢s, estos tejados "provocan un efecto toldo que reduce el gasto en climatizaci¨®n hasta en un 30%, adem¨¢s de absorber las ondas sonoras reduciendo considerablemente el ruido medioambiental", explican en Danosa. La firma calcula que este elemento puede revalorizar un inmueble hasta en un 12%.

Casi todas las cubiertas se pueden ajardinar, incluyendo aquellas con zonas de sombra, con baja capacidad de carga, las de edificios altos o con acceso limitado. Y se puede tener una cubierta verde con hasta 45 grados de pendiente. La cobertura de vegetaci¨®n puede ser total o parcial. Adem¨¢s, los sistemas existentes permiten alternar espacios con vegetaci¨®n y zonas pavimentadas, de descanso, con mobiliario, p¨¦rgolas o huerto.

Ahora bien, siempre requieren ingenier¨ªa especializada, un buen dise?o y el estudio previo de un t¨¦cnico. "Desgracia?damente abundan ejemplos tanto de mala elecci¨®n de materiales como de deficientes soluciones t¨¦c?nicas aplicadas en los edificios con el consecuente fracaso, explica el presidente de Aescuve.

Las cubiertas verdes se pueden instalar en edificios antiguos. "Solamente hay que encargar un estudio t¨¦cnico para que se dictamine si la vivienda puede o no soportar ese este tipo de cubiertas", indican en el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de Espa?a (CGCAFE). Recuerdan que es necesario el voto favorable de las tres quintas partes de los vecinos para su instalaci¨®n. Las comunidades de propietarios que m¨¢s se interesan por estas cuestiones son las que tienen propietarios que no superan los 40 a?os.

Con la tecnolog¨ªa actual se han desarrollado sistemas de cubier?tas verdes que intentan imitar la natura?leza mediante un mecanismo constructivo multicapa, en el que cada capa satisface una necesidad que tiene la planta y todo el sistema. La elecci¨®n de la impermeabilizaci¨®n es clave. "Si se hace bien la cubierta puede durar hasta 10 veces m¨¢s", indica Massoni. Adem¨¢s el material debe ser antirra¨ªces para evitar goteras.

La forma m¨¢s sencilla de convertir una cubierta en ecol¨®gica es optar por una extensiva o ligera, esto es, implantada en un sustrato poco pro?fundo y con contenido bajo en nutrientes. Incluye una vegetaci¨®n con poco mantenimiento. El coste est¨¢ entre 75 y 90 euros por metro cuadrado (incluye impermeabilizaci¨®n, sistema drenante, sustrato, vegetaci¨®n y riego), explican en Aescuve. "La rehabilitaci¨®n de las cubiertas para convertirlas en entornos visibles puede costar a la comunidad apenas 30.000 euros", seg¨²n estimaciones de Danosa, especialista en sistemas integrales para la construcci¨®n sostenible. La vegetaci¨®n empleada son las plantas crasas (la gran mayor¨ªa del g¨¦ne?ro Sedum). La nueva cubierta puede alcanzar un sobrepeso de entre 120 y 225 kilos por metro cuadrado.

M¨¢s compleja y laboriosa es la cubierta intensiva, lo m¨¢s parecido a un jard¨ªn. Est¨¢n dise?adas para uso recreativo y se pueden instalar elementos como ilu?minaci¨®n, l¨¢minas de agua, cascadas, caminos para personas, p¨¦rgolas, jue?gos infantiles, pavimentos, mobiliario o vegetaci¨®n de porte elevado (¨¢rboles, palmeras, etc¨¦tera). En este caso, el precio parte de 150 euros por metro cuadrado y el peso de la cubierta aumenta en 650 kilos por metro.