La directiva contra el mercurio pone en jaque al cloro espa?ol
Solo una quinta parte de las toneladas que se producen en Espa?a no usan ese metal a 20 meses de su prohibici¨®n
La industria del cloro en Europa tiene que dar un giro de 180 grados antes de diciembre de 2017. Ese es el l¨ªmite que fija la directiva de emisiones industriales de 2010 para reemplazar procesos de producci¨®n que utilizan mercurio por otros m¨¢s limpios. A menos de 20 meses del d¨ªa cero, solo un quinto de las 706.900 toneladas que se producen en Espa?a se obtienen con procesos que no usan ese metal. La reconversi¨®n le cambiar¨¢ la cara al sector: dos de las plantas m¨¢s grandes a¨²n desconocen si se adaptan o cierran.
El modo tradicional de fabricaci¨®n de cloro y sosa implica la utilizaci¨®n de celdas de mercurio para reducir salmuera. El gas resultante es la materia prima para el pl¨¢stico, la lej¨ªa, los pesticidas y sobre todo el PVC, al que se dedica un tercio de la producci¨®n mundial del gas. Su naturaleza hace problem¨¢tico su transporte por mar, lo cual cierra la puerta a exportaciones a pa¨ªses que necesitan el material, como Asia. En Ercros, la mayor productora espa?ola, dos tercios del producto obtenido se dedican al autoconsumo.
A pesar de que Espa?a est¨¢ en la vanguardia de la producci¨®n de cloro en la Europa de los Veintiocho ¡ªocupa el quinto lugar en volumen y siete empresas se dedican al negocio¡ª, tiene una de las tecnolog¨ªas m¨¢s sucias. De acuerdo con el informe anual de Eurochlor, el lobby europeo de productores, el 27% de la producci¨®n del gas en la UE se hace utilizando el mercurio. En Espa?a se dispara hasta el 80%. Solo dos de las nueve plantas que hay en el Estado (Qu¨ªmica de Cinca, en Huesca, y Electroqu¨ªmica de Hernani, en Guip¨²zcoa) utilizan exclusivamente c¨¦lulas de membrana. Su producci¨®n conjunta equivale a un quinto del total.
En Ercros conviven los dos sistemas, aunque el que usa el mercurio equivale al 71% de su producci¨®n. De ah¨ª que la empresa anunciara la semana pasada un plan de reconversi¨®n por 36 millones de euros y que implica cambios en dos de sus plantas y cerrar una tercera ¡ªla de Flix (Tarragona)¡ª, a costa de perder unos 120 puestos de trabajo en 2018. ¡°La voluntad es apurar hasta el momento de entrada en vigor de la directiva con el sistema antiguo¡±, asegura el presidente de la compa?¨ªa, Antoni Zabalza.
La reconversi¨®n ser¨¢ aprovechada por la empresa para reducir en m¨¢s de la mitad su producci¨®n de cloro. El cierre de Covastro (la antigua Bayer) hizo que Ercros perdiera su principal cliente del gas. Adem¨¢s de sacar del mercado las 78.000 toneladas anuales que se producen en Flix, la renovada instalaci¨®n de Vilaseca producir¨¢ un 55% menos. La de Sabi?¨¢nigo (Huesca) aumentar¨¢ 15.000 toneladas limpias. A largo plazo, Ercros plantea un escenario donde la qu¨ªmica b¨¢sica pierda peso y lo gane la intermedia y la farmac¨¦utica.
Las f¨¢bricas cumplidoras
Solo dos de las nueve plantas en Espa?a ya cumplen con el nuevo est¨¢ndar europeo. Qu¨ªmica de Cinca (Huesca) complet¨® la conversi¨®n a la tecnolog¨ªa limpia en enero de 2015, tras tres a?os de trabajos y 20 millones de euros inversi¨®n. Una cantidad similar a la que dedic¨® Electroqu¨ªmica de Hernani (Gipuzkoa), pionera en el uso de membrana. ¡°En 2003 ya nos planteamos la reconversi¨®n por un tema de responsabilidad social¡±, explican fuentes de la empresa. Ambas son pymes y su producci¨®n conjunta es de 46.000 toneladas anuales.
En la planta c¨¢ntabra de Solvay Torrelavega y en la barcelonesa de Inovyn a¨²n no saben cu¨¢l ser¨¢ su futuro. Solo la planta de Martorell tiene una capacidad instalada de 218.000 toneladas anuales. ¡°Solvay tom¨® la decisi¨®n de no invertir en la conversi¨®n antimercurio y est¨¢ buscando compradores¡±, explica un portavoz de la multinacional.
Cientos de empleos
Los sindicatos aseguran que si no se encuentra un socio inversor se perder¨ªan 145 empleos entre directos e indirectos en Torrelavega. En la planta catalana est¨¢n en riesgo unos 500 puestos de trabajo relacionados con la producci¨®n y aplicaciones del cloro. ¡°El secretismo sobre las negociaciones es una tortura psicol¨®gica para los trabajadores¡±, apuntan los sindicatos.
¡°El precio de la electricidad en Espa?a la convierte en una plaza poco atractiva para hacer inversiones de este tipo. Es imposible competir con Alemania, por ejemplo¡±, asegura un portavoz de Inovyn. La energ¨ªa representa casi el 50% de los costes de producci¨®n de cloro y sosa. La tecnolog¨ªa de membrana es m¨¢s eficiente pero la dependencia de las subastas energ¨¦ticas sigue siendo problema para el sector.
La planta pontevedresa de Elnosa tambi¨¦n est¨¢ en conversaciones para decidir su futuro. Unas negociaciones, como las de Ercros y Solvay, donde los Gobiernos aut¨®nomos han querido mediar. ¡°Algunas empresas han hecho los deberes y con sus recursos propios. Da la sensaci¨®n que otras compa?¨ªas est¨¢n haciendo presi¨®n para obtener acuerdos m¨¢s ventajosos y ayudas¡±, critican fuentes del sector.
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