Juncker se decanta por retrasar la multa a Espa?a por el d¨¦ficit

Habr¨¢ multa por incumplir las reglas fiscales. La cuesti¨®n es cu¨¢ndo: el jefe de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, se decanta por retrasar la sanci¨®n a Espa?a y Portugal hasta que haya Gobierno en Madrid, o al menos hasta despu¨¦s del 26-J. Bruselas decide este mi¨¦rcoles entre dos opciones. Pierde peso la posibilidad de activar el procedimiento de infracci¨®n por falta de medidas efectivas. Y gana enteros una suerte de flexibilidad temporal, que consiste en constatar el incumplimiento y reclamar un esfuerzo suplementario para ajustar el d¨¦ficit, pero evitando adoptar ahora la decisi¨®n que desencadena la multa. Rajoy, que ha presionado por tierra mar y aire a la Comisi¨®n para evitar un castigo que cree inmerecido, complic¨® ayer esa decisi¨®n con el anuncio de una nueva rebaja de impuestos en una entrevista concedida al diario Financial Times. La ¨²ltima rebaja tributaria, aprobada apenas meses antes de las anteriores elecciones, caus¨® gran irritaci¨®n en Bruselas, que ya entonces consideraba que no hab¨ªa margen y que iba a provocar el incumplimiento de las metas de d¨¦ficit. Se repite la historia: el l¨ªder del partido favorito en las encuestas anuncia una rebaja fiscal con el d¨¦ficit m¨¢s abultado de Europa, y con Bruselas reclamando lo contrario (ajustes adicionales) y amenazando con una sanci¨®n.

Espa?a ha presionado al m¨¢s alto nivel para evitar la multa o al menos para minimizar los da?os de los continuos incumplimientos fiscales. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantuvo el pasado lunes una conversaci¨®n telef¨®nica con Juncker para dejar clara la postura de Espa?a, tras la carta enviada hace unos d¨ªas a Bruselas con el mismo objetivo. Los ministros de Finanzas de la UE ¡ªa trav¨¦s del presidente del Eurogrupo y del Ecofin, el holand¨¦s Jeroen Dijsselbloem¡ª prefieren retrasar la decisi¨®n sobre la multa hasta despu¨¦s de los comicios, y Juncker cree que sin esa votaci¨®n ser¨ªa in¨²til que la Comisi¨®n Europea se mostrara inflexible. Bruselas buscaba ayer una soluci¨®n de compromiso, seg¨²n fuentes involucradas en las negociaciones: adoptar unas recomendaciones espec¨ªficas por pa¨ªs en las que quede claro que Espa?a y Portugal deben hacer m¨¢s ajustes, pero a la vez evitar dar un paso m¨¢s en el procedimiento de d¨¦ficit excesivo, que conducir¨ªa autom¨¢ticamente, en el plazo de unas semanas, a la sanci¨®n.

Pero eso era antes de conocer las promesas electorales del PP. Rajoy hizo ayer un extra?o movimiento que complica las cosas hasta el extremo. El presidente en funciones cont¨® al Financial Times que prev¨¦ aprobar una nueva rebaja de impuestos si es reelegido, pese a que el d¨¦ficit supera el 5% del PIB y la deuda p¨²blica se va hasta el 100% del PIB. La ¨²ltima rebaja, meses antes de las elecciones, irrit¨® sobremanera a la Comisi¨®n, que por entonces ya avisaba a Espa?a de que no hab¨ªa margen para esas alegr¨ªas. El Gobierno defendi¨® en 2015, contra viento y marea, que iba a cumplir las metas fiscales pese a esa rebaja, pero incumpli¨® de largo: Rajoy dec¨ªa ayer exactamente lo mismo en el diario brit¨¢nico, mientras su equipo ped¨ªa clemencia en Bruselas. Hay varios pa¨ªses que reclaman que la Comisi¨®n aplique las reglas escrupulosamente y active el procedimiento de sanci¨®n, y que se dejar¨¢n o¨ªr a¨²n m¨¢s despu¨¦s de esa promesa electoral. El l¨ªder del PP europeo, Manfred Weber, expres¨® a las claras en una misiva reciente que espera la m¨¢xima dureza. Y sin embargo Juncker, seg¨²n las citadas fuentes, prefer¨ªa anoche evitar un exceso de celo en la aplicaci¨®n de la normativa fiscal.

No lo tendr¨¢ f¨¢cil el jefe de la Comisi¨®n. Juncker se reunir¨¢ con el comisario Pierre Moscovici y con el vicepresidente Valdis Dombrovskis para decidir el pr¨®ximo paso, pero la promesa de bajar impuestos puede ser contraproducente si lo que Espa?a buscaba era evitar la multa. Bruselas reclama m¨¢s ajustes. Rajoy repite una y otra vez que Espa?a cumple las reglas del juego y que recortar¨¢ el d¨¦ficit al 3% del PIB, y pide flexibilidad a la Comisi¨®n. Pero anuncia una medida que va en la direcci¨®n contraria: una rebaja fiscal para la que no tiene espacio fiscal. La presi¨®n fiscal espa?ola es ya muy inferior a la media europea. Y ni los Gobiernos del PSOE ni del PP han sido capaces de cumplir los objetivos fiscales desde 2009; desde la puesta en marcha de la Gran Recesi¨®n.

La herencia de Rajoy

Bruselas tiene claro que Espa?a no ha tomado medidas efectivas para corregir el d¨¦ficit. Incluso el Gobierno espa?ol lo reconoce, aunque a su vez argumenta que ha hecho un ajuste notable durante la legislatura ¡ªcon una rebaja del d¨¦ficit desde m¨¢s del 9% del PIB al 5%, al que se suman varias reformas de calado¡ª, y que la baja inflaci¨®n ha perjudicado la evoluci¨®n de los ingresos p¨²blicos. Pero el principal argumento de Madrid es que el Gobierno en funciones est¨¢ incapacitado para tomar decisiones: Rajoy no va a adoptar los ajustes que pide Bruselas, que correr¨¢n a cargo del pr¨®ximo Ejecutivo. En esa tesitura, la Comisi¨®n tiene claro que en el futuro habr¨¢ sanci¨®n ¡ªun m¨¢ximo de algo m¨¢s de 2.000 millones, aunque es probable que esa multa sea menor, incluso nula¡ª, pero gana fuerza la opci¨®n de reclamar un ajuste en diferido, para el pr¨®ximo Gobierno, sin activar las sanciones en esta fase. O al menos eso parec¨ªa hasta que Rajoy sorprendi¨® con el anuncio de una nueva rebaja tributaria que resta credibilidad a la posici¨®n fiscal espa?ola y que aparece justo en el peor momento: con Bruselas tratando de echar una mano a un pa¨ªs que se empe?a en bajar impuestos cuando los datos muestran con claridad que no hay margen para ello.