Brufau asegura que es falso que el coche el¨¦ctrico no emita CO2

¡°Es rigurosamente falso que el coche el¨¦ctrico no emita CO₂, cuando se est¨¢ subvencionando el coche el¨¦ctrico no se reducen las emisiones de CO₂¡±, enfatiz¨® Brufau ante un auditorio perplejo por una aseveraci¨®n tan contundente. Se bas¨®, para mantener esa teor¨ªa, en que gran parte de la electricidad que alimenta estos veh¨ªculos son producidos por carb¨®n. Y puso como ejemplo Alemania, donde el 42% de la electricidad se produce con carb¨®n. En consecuencia, la existencia de coches el¨¦ctricos en Alemania supone una emisi¨®n de casi el mismo CO₂ (45%) que un veh¨ªculo tradicional que funcione con combustible.

En ese sentido, destac¨® que de las emisiones globales de origen antropol¨®gico la energ¨ªa supone el 68% de las emisiones de CO₂. La mayor parte de esas emisiones proceden del sector el¨¦ctrico, por encima del transporte, de manera que la generaci¨®n de electricidad es responsable del 30% del total de emisiones, mientras el transporte se queda en el 16%. Y eso se debe, a juicio del ejecutivo de Mollerussa, a la presencia del carb¨®n en la electricidad. Afirmaci¨®n que el presidente de Repsol, que tiene el 30% de la el¨¦ctrica-gasista Gas Natural Fenosa, aprovech¨® para defender el gas natural como generador de electricidad: ¡°Si se sustituyese el parque de carb¨®n por ciclo combinado, las emisiones se reducir¨ªas la tercera parte¡±.

Al contrario de lo que pasa con la electricidad, casi el 40% del consumo mundial de petr¨®leo no emite CO₂, seg¨²n Brufau. La explicaci¨®n es que el petr¨®leo se dedica como materia prima en la industria para la fabricaci¨®n de muchos productos de la vida diaria.

Ante eso, Brufau resalt¨® que ¡°si no hacemos nada, las emisiones no se incrementar¨¢, pero tampoco se reducir¨ªan de forma importante¡±. ¡°Si queremos que no aumente la temperatura en m¨¢s de dos grados [como se concluy¨® en la cumbre de Par¨ªs], en 2050 deber¨ªamos haber bajado las emisiones un 50%, es decir, a 450 part¨ªculas por mill¨®n, que es como en 1975¡±, recalc¨®. Eso significa que solo puede crecer en energ¨ªa un 0,4% anual hasta 2035.

En esas perspectivas, todas las fuentes de energ¨ªa ser¨¢n necesarias en el futuro, pero un papel creciente del gas y una paulatina reducci¨®n del petr¨®leo, aunque entre ambas aportar¨¢n m¨¢s del 50% de la demanda final. El 50% de la contribuci¨®n de la eficiencia energ¨¦tica para alcanzar escenarios compatibles con el acuerdo de Par¨ªs.

Ante eso, Repsol se declara comprometida con esos objetivos energ¨¦ticos y medioambientales del siglo XXI. Hay cuatro retos que no se pueden abandonar, seg¨²n Brufau: seguridad de suministro, la energ¨ªa debe ser competitiva, sostenibilidad del planeta y accesibilidad y universalidad (todo el mundo tiene derecho a tener energ¨ªa).

El presidente de la petrolera, que no hizo ninguna menci¨®n a la situaci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs ni al proceso electoral, comenz¨® su discurso subrayando la volatilidad de los precios que ha caracterizado el sector en los ¨²ltimos a?os, con una ca¨ªda prolongada de los precios del crudo y del gas por dos causas: la crisis mundial y la sobreproducci¨®n porque la OPEP ha dejado de actuar como un cartel. No obstante, observa una paulatina recuperaci¨®n en 2016, gracias a una evoluci¨®n favorable del tipo de cambio por la fortaleza del d¨®lar y un panorama tambi¨¦n a favor para el downstream.

Para Brufau ¡°lo mejor es que la OPEP desaparezca como cartel y que en el sector se juegue a la oferta y la demanda y no est¨¦ sometido a lo que dicen unos se?ores¡±. Seg¨²n el presidente de Repsol ese es uno de los paradigmas que han cambiado en el sector. Adem¨¢s del cambio que ha experimentado la organizaci¨®n de productores de petr¨®leo que durante a?os ha dominado el mercado, seg¨²n Brufau el horizonte de escasez es m¨¢s lejano, las grandes fluctuaciones en el precio del crudo ya no son tantas y ha cambiado la geopol¨ªtica tanto en el flujo de transporte como en el dinero.

En ese entorno mundial se espera que continuar¨¢ creciendo la demanda de energ¨ªa en todos los escenarios. En 2015 se produjo un desajuste de casi dos millones de barriles diarios entre oferta y demanda (96,5 millones de oferta por 94,7 de demanda), quedando la producci¨®n OPEP determinada por los incrementos en Irak y Arabia Saud¨ª. Para 2016 se espera la estabilizaci¨®n de la oferta y el crecimiento de la demanda, dejando la diferencia en 600.000 barriles m¨¢s de oferta. Tambi¨¦n se prev¨¦ una recuperaci¨®n de los precios desde finales de este a?o.

La junta aprob¨® las cuentas del ejercicio, en las que la empresa perdi¨® 1.227 millones tras realizar unas fuertes provisiones de 2.628 millones. El resultado neto ajustado, antes de provisiones, se situ¨® en 1.860 millones. El dividendo del a?o asciende a 80 c¨¦ntimos, 20 menos que el a?o anterior. Para la empresa, 2015 marca la transformaci¨®n del grupo, centrada en el cierre de la compra de Talism¨¢n y la puesta en marcha de un plan estrat¨¦gico hasta 2020 en los que prev¨¦ el ahorro de 2.100 millones (de los que ya ha realizado la mitad en 2016) y una producci¨®n anual de 700.000 barriles diarios.