Los grandes cruceros toman el ?rtico

El deshielo del ?rtico por el calentamiento global est¨¢ abriendo nuevas rutas por mar que hace una d¨¦cada eran impensables para el tr¨¢fico comercial. La compa?¨ªa de cruceros de lujo estadounidense Crystal Cruises ultima los preparativos log¨ªsticos para el estreno, el pr¨®ximo 16 de agosto, de un primer viaje que conectar¨¢ Anchorage (Alaska) con la ciudad de Nueva York por el remoto paso del Noroeste. Cubrir¨¢ el recorrido en 32 d¨ªas, si todo va bien.

Nunca se intent¨® antes algo similar. Hasta hace tres a?os esas aguas estaban limitadas a rompehielos de la Guardia Costera, peque?as embarcaciones que transportan mineral de Quebec a China o que sirven a las comunidades locales, misiones cient¨ªficas y yates privados. El Serenity transportar¨¢ a 1.070 pasajeros maniobrando entre glaciares por las 19.000 islas de las majestuosas aguas del norte de Canad¨¢.

El coste m¨ªnimo del pasaje es de 30.000 d¨®lares, sin incluir las excursiones. Los billetes m¨¢s caros asciende a 160.000 d¨®lares. Se vendieron en tres semanas. El barco tiene 13 plantas, casino, biblioteca, restaurantes y 600 tripulantes. Se considera de tama?o medio, pero es 10 veces m¨¢s grande que las embarcaciones tur¨ªsticas que se ven por las g¨¦lidas aguas del c¨ªrculo polar canadiense.

El precio medio del pasaje del barco que zarpar¨¢ en agosto es de 30.000 d¨®lares

"Llevamos m¨¢s de dos a?os planificando este viaje", explica Edie Rodr¨ªguez, presidente de Crystal, que destaca que este crucero se prepar¨® en coordinaci¨®n con expertos en expedici¨®n as¨ª como con el ministerio de Transporte de Canad¨¢, los servicios de Guarda Costa y las agencias locales. La compa?¨ªa de cruceros con sede en Los ?ngeles ya ofrece itinerarios en Alaska y la Ant¨¢rtica.

Al explorador noruego Roald Amundsen le llev¨® tres a?os hacer la ruta. Es un territorio lejos de la mano del hombre un siglo despu¨¦s. Eso plantea un desaf¨ªo log¨ªstico mayor, porque el trayecto no cuenta con la infraestructura para atender un crucero como el Serenity. Una operaci¨®n de rescate requerir¨ªa de la intervenci¨®n militar, los ¨²nicos con capacidad para llegar a esta zona remota.

El pasaje del Noroeste est¨¢ unos 800 kil¨®metros por encima del c¨ªrculo polar. Al Serenity lo escoltar¨¢ un rompehielos y cuenta con su propio helic¨®ptero para determinar las condiciones del hielo. Una tragedia como la del Titanic no deber¨ªa suceder por la tecnolog¨ªa que permite localizar obst¨¢culos bajo el agua. El Canadian Ice Service le dar¨¢, adem¨¢s, sus predicciones de hielo.

Pero en las regiones polares nada es predecible. Un peque?o crucero de Clipper Adventurer sufri¨® un incidente hace seis a?os en el golfo de la Coronaci¨®n. Llev¨® dos d¨ªas a un rompehielos llegar hasta la zona. Pero si el viaje de este nav¨ªo de 253 metros concluye con ¨¦xito, otros operadores se apuntar¨¢n a cubrir esa ruta. El crucero The World lo hizo en 2012 con 480 pasajeros a bordo.

Cr¨ªticas

El acad¨¦mico Michael Byers fue uno de los invitados a este primer crucero por el ?rtico canadiense. La rechaz¨® porque considera que el viaje es "perverso". "Es organizar un viaje para ver especies por el simple hecho de que sabes que no van a estar ah¨ª en una d¨¦cada", explica en lo que el califica como turismo de extinci¨®n. "Los viajeros deben saber que van a un lugar destruido por el cambio clim¨¢tico".

Los detractores creen que se trata de un ¡°turismo de extinci¨®n¡±

El pasado mes de agosto, el hielo que se extend¨ªa por el ?rtico era un tercio inferior a la superficie de hace 25 a?os, seg¨²n el centro de datos oficial con sede en Colorado. Byers calcula que una veintena de embarcaciones navegaron los casi 1.500 kil¨®metros de la ruta, la mitad de ellas con fines tur¨ªsticos. Hace dos d¨¦cadas eran aproximadamente cuatro barcos los que lograban hacerlo.

De acuerdo con los datos del servicio de Guarda Costa de Canad¨¢, no llegan a la decena los peque?os cruceros que transitan por el legendario paso desde 2009. La diferencia es que el Serenity llevar¨¢ a bordo m¨¢s gente que las comunidades nativas que visitar¨¢ a su paso, muy pobres. "Es una iron¨ªa", a?ade Bryers, que anticipa un impacto social importante en la regi¨®n si proliferan otros grandes cruceros. El operador del crucero se?ala, a la vista de la demanda generada por este primer viaje, que hay viajeros que dan mucho valor a este tipo de expediciones. Por eso ya est¨¢n vendiendo pasajes para el verano de 2017. De hecho, el reto, coinciden los expertos, est¨¢ en lo que llegar¨¢ despu¨¦s si otras compa?¨ªas de cruceros empiezan a ofrecer rutas por est¨¢ regi¨®n apartada de la civilizaci¨®n.