La memoria no basta en la universidad de los genios

La filosof¨ªa de la Universidad de Cambridge se puede resumir en una frase: Think outside the box; en espa?ol, piensa fuera de lo convencional. Aqu¨ª la memorizaci¨®n no sirve para aprobar ex¨¢menes. Es la capacidad anal¨ªtica del alumno y su propia investigaci¨®n lo que se valora. Por eso, no es raro escuchar una noche cualquiera en pubs como The Eagle a dos estudiantes debatir acaloradamente sobre ciencia con unos apuntes por delante. Cerca de ellos, un cartel informa de que en esa mesa se hizo p¨²blico el descubrimiento del ADN en 1953.

M¨¢s informaci¨®n

El peligro de procrastinar antes de los ex¨¢menes finales

¡°Para aprender ingl¨¦s hay que pensar en espa?ol¡±

Grados universitarios que solo encontrar¨¢s en Reino Unido

Ese af¨¢n por potenciar el pensamiento cr¨ªtico est¨¢ presente desde las pruebas de admisi¨®n a la universidad. Se necesita un nueve de media en bachillerato, pero una vez superada esa criba, es la habilidad para resolver problemas lo que abre las puertas del campus brit¨¢nico.

El estudiante cordob¨¦s Rogelio Luque tuvo que enfrentarse en la entrevista de ingreso a una pregunta que no estaba escrita en ning¨²n libro: c¨®mo afectar¨ªa un virus ficticio a los diferentes grupos de poblaci¨®n. ¡°Ese supuesto no formaba parte del temario de bachillerato. Quer¨ªan ver mi capacidad para llegar a conclusiones interesantes a partir de unos datos¡±, cuenta Luque una ma?ana de finales de mayo frente a King¡¯s College. Estamos en una de las residencias de estudiantes m¨¢s populares de las 31 que conforman el campus. Es su tercer a?o en Cambridge y a mediados de junio se graduar¨¢ en Filosof¨ªa de las Ciencias con 22 a?os.

Cuando se pasea por Cambridge uno tiene la sensaci¨®n de estar en un decorado, en una especie de cuento donde todo est¨¢ perfectamente cuidado. Todos los edificios son de la misma altura, la hierba se recorta cada d¨ªa y los estudiantes van de un sitio a otro con sus libros colocados en las cestas de sus bicicletas. Parece que todo estuviera hecho para reflexionar sin distracciones.

El campus se expande por toda la ciudad. Se puede llegar a cualquier sitio andando y por el camino ver la ventana de la habitaci¨®n de Darwin, el manzano de Newton y no es raro cruzarse con Stephen Hawking. Es como si el peso de la historia obligara a los alumnos a querer parecerse a todos los genios que han pasado por Cambridge. De all¨ª han salido 92 premios Nobel.?

¡°No me preocupa el futuro. Aqu¨ª nos ense?an a trabajar duro y a conseguir cualquier meta que nos propongamos¡±, comenta Luque. El 99% de los alumnos de Cambridge se grad¨²a, de ellos el 91% encuentra trabajo en los seis meses posteriores a la graduaci¨®n. A la alta tasa de inserci¨®n laboral se suma el prestigio que le otorgan algunos de sus ex pupilos, entre ellos John Harvard, el primer benefactor de?la Universidad de Harvard, que posteriormente tom¨® su apellido.

Cambridge, fundada en 1209, es la segunda universidad p¨²blica m¨¢s antigua de Reino Unido por detr¨¢s de Oxford. Est¨¢ considerada la cuarta mejor universidad del mundo, seg¨²n el World University Ranking 2015-2016 de The Times, y el tercer ecosistema universitario m¨¢s innovador despu¨¦s de Stanford y el Massachusetts Institute of Technology (MIT).? Sus est¨¢ndares de excelencia hacen complicado el acceso. De las 16.431 solicitudes que recibi¨® el pasado curso de 120 pa¨ªses, el 80% pasaron a la fase de entrevista y 3.449 estudiantes fueron admitidos, un 21% del total. Una media de cinco acad¨¦micos deciden sobre cada una de las candidaturas.

Entre los 11.820 alumnos de grado de esta universidad, solo 45 son espa?oles. ¡°El estudio es muy intenso, tenemos que entregar dos o tres ensayos por semana. Esa es una de las cosas que miran en la entrevista, no solo buscan genios, sino gente trabajadora que pueda aguantar ese ritmo¡±, cuenta Luque, que estudi¨® bachillerato en un colegio brit¨¢nico de C¨®rdoba. El llamado personal statement, un escrito de unos dos folios en los que el aspirante explica por qu¨¦ quiere estudiar esa carrera en Cambridge es otro de los puntos cruciales. "No solo vale con ser bueno, quieren saber que eres un apasionado y eso tambi¨¦n hay que demostrarlo en la entrevista", a?ade Luque.

Los alumnos de grado tienen prohibido trabajar. El sistema est¨¢ dise?ado para que se concentren en el estudio

?Qu¨¦ diferencia a Cambridge de otras universidades? Los alumnos de grado tienen prohibido trabajar. El sistema est¨¢ dise?ado para que los estudiantes concentren toda su energ¨ªa en la labor acad¨¦mica y para ello disponen de una s¨®lida red de apoyo. Durante toda la carrera tienen asignado un director de estudios que les ayuda a escoger las asignaturas y les asesora en su trayectoria. Tambi¨¦n un tutor con el que pueden consultar cualquier cuesti¨®n que se salga del ¨¢mbito acad¨¦mico. La figura del supervisor es otra de las distinciones, un profesor que se re¨²ne con grupos de cuatro alumnos despu¨¦s de cada clase magistral para resolver sus dudas y profundizar en la materia. Tienen unas cinco por semana.

¡°La ventaja es que nadie se queda atr¨¢s. Es un m¨¦todo basado en la ense?anza personalizada y si aparece alg¨²n problema se detecta muy pronto y se act¨²a¡±, cuenta Paloma Gonz¨¢lez, profesora de Neurociencia en Cambridge.

Otra de sus peculiaridades es su sistema de evaluaci¨®n. Los estudiantes se lo juegan todo en los ex¨¢menes finales, en los que no ponen su nombre y se identifican con un n¨²mero. Los profesores corrigen las pruebas de forma aleatoria y nunca saben si est¨¢n corrigiendo o no a sus alumnos. Es su forma de asegurar que la evaluaci¨®n sea objetiva, sin importar si el estudiante tiene mayor afinidad con el docente o si sus comentarios en clase son o no ingeniosos. ¡°Aunque los ensayos que entregan durante el curso no cuentan para la nota final, si no siguen el ritmo de trabajo es improbable que superen el examen con buena nota¡±, explica ?ngeles Carreres, profesora de lengua espa?ola en la universidad brit¨¢nica.

Como la mayor¨ªa de universidades p¨²blicas en Reino Unido, el coste de la matr¨ªcula es de 9.000 libras al a?o (11.500 euros), a las que se suman otras 8.500 (10.800 euros) para cubrir los costes del college -todos los estudiantes est¨¢n obligados a residir en uno- y la manutenci¨®n. Los alumnos europeos con rentas familiares por debajo de 54.600 euros al a?o pueden solicitar ayudas a la universidad de hasta 4.500 euros. Cambridge destin¨® un total de 7,6 millones de euros en el curso 2014-2015 en becas para 2.200 alumnos de grado.?

El catal¨¢n Roc Fargas, alumno de segundo del grado de M¨²sica de 20 a?os, es uno de los perceptores de esa ayuda. ¡°Lo mejor de estudiar aqu¨ª es que todo est¨¢ centrado en el alumno. Quieren que aprendamos y no que memoricemos¡±, cuenta sentado en el escritorio de su habitaci¨®n un d¨ªa antes de uno de sus ex¨¢menes. Sus apuntes son muy distintos a los de sus colegas en Espa?a. Los textos son producto de sus investigaciones y sus consultas a m¨¢s de una veintena de libros de la biblioteca.

Fargas estudi¨® bachillerato en una escuela de Bristol y su nota media fue sobresaliente. "Haber estudiado en el sistema brit¨¢nico es un aliciente para ser admitido en Cambridge porque la ense?anza permite profundizar mucho m¨¢s en las ¨¢reas que te interesan", explica. ?l curs¨® tres asignaturas: matem¨¢ticas, f¨ªsica y m¨²sica. Quiere ser director de orquesta.

En su entrevista le presentaron una partitura y le preguntaron para qu¨¦ instrumento hab¨ªa sido compuesta. ¡°La respuesta obvia era piano, pero supe que la partitura era barroca, y en esa ¨¦poca solo exist¨ªa el clavec¨ªn¡±. Fargas dio en el clavo.