Bruselas defiende la econom¨ªa colaborativa y urge a no vetarla

Bruselas pide a los Gobiernos nacionales que dejen de restringir la llamada econom¨ªa colaborativa, la que ha propiciado fen¨®menos como Uber en el transporte urbano o los alojamientos de Airbnb. La Comisi¨®n Europea ha divulgado este jueves las primeras reglas comunes ¡ªde momento a modo de recomendaci¨®n¡ª para fomentar estos negocios. Aunque casi todas las cuestiones las supedita a un an¨¢lisis caso por caso, el Ejecutivo comunitario deja clara una indicaci¨®n: las prohibiciones absolutas deber¨ªan ser solo una medida ¡°de ¨²ltimo recurso¡±, no el criterio general para estas actividades.

Las plataformas colaborativas ¡°ofrecen posibilidades y no constituyen una amenaza¡±, ha defendido la comisaria de Mercado Interior, Elzbieta Bienkowska, en la presentaci¨®n de las directrices europeas.

Sin dar nombres concretos, Bruselas concluye que no se deber¨ªan exigir licencias para operar a plataformas que ¡°solo act¨²an como intermediarias entre consumidores y quienes ofrecen el servicio¡±. Y cita como ejemplos de lo que no deber¨ªa estar sujeto a licencia los casos m¨¢s conocidos de empresas colaborativas: transporte y alojamiento. Para fijar normas claras, la Comisi¨®n invita a establecer umbrales de ingresos a partir de los cuales la actividad pueda considerarse m¨¢s cercana a lo empresarial y, por tanto, sujeta a obligaciones.

M¨¢s all¨¢ de esos criterios generales, el texto es poco preciso en lo que puede o no puede hacer cada pa¨ªs. Considera que la actividad colaborativa debe abonar impuestos (de la renta, de sociedades y de IVA) y anima a los Estados a simplificar las normas para que los participantes en este sector puedan cumplir. Tambi¨¦n deja a criterio de los pa¨ªses decidir si entre las empresas intermediarias y los particulares que prestan el servicio existe o no una relaci¨®n laboral.

El Ejecutivo comunitario admite que el texto no es vinculante, pero advierte de que con estas directrices examinar¨¢ la actuaci¨®n de los Gobiernos y desempe?ar¨¢ su papel como guardiana de los tratados europeos, tambi¨¦n ¡°ante el Tribunal de Justicia de la UE¡±. Es decir, Bruselas advierte a los Estados de que cualquier restricci¨®n que crea injustificada a este sector puede acabar con una denuncia ante la justicia europea.

La Comisi¨®n considera la econom¨ªa colaborativa como una fuente potencial de crecimiento y empleo en Europa y reprueba las limitaciones que imponen algunos Estados. El sector gener¨® 28.000 millones de euros en 2015, con crecimientos de dos d¨ªgitos respecto al a?o anterior. Bruselas estima que m¨¢s de un 5% de la poblaci¨®n comunitaria ya provee servicios colaborativos.